Puigdemont resucita a Franco para quedarse en B¨¦lgica

¡°Con fecha del 18 de julio de 1936, el General Franco comete un golpe de Estado [...]. Tras la instauraci¨®n de la dictadura, todo lo catal¨¢n est¨¢ estrictamente prohibido¡±. Esta frase aparece en el escrito de 148 folios y desconocido hasta ahora que la defensa del expresident Carles Puigdemont present¨® el 4 de diciembre al juez belga que deb¨ªa decidir si ejecutaba la orden de detenci¨®n europea emitida por la Audiencia Nacional contra ¨¦l y los cuatro exconsejeros de su Ejecutivo que le acompa?an en Bruselas.

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Un juez prudente para el ¡®proc¨¦s¡¯

Un escrito ¡ªadelantado por eldiario.es y al que ha tenido acceso EL PA?S¡ª en el que los abogados del hoy candidato de Junts per Catalunya lanzaban una bater¨ªa de alegaciones para pedir al magistrado belga que rechazase la pretensi¨®n de sus colegas espa?oles. Entre ellas, el discurso de Felipe VI con el que el pasado 3 de octubre hizo frente al desaf¨ªo independentista, dos d¨ªas despu¨¦s de la celebraci¨®n del refer¨¦ndum ilegal en Catalu?a. Finalmente, el juez belga no lleg¨® a pronunciarse porque el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena retir¨® d¨ªas m¨¢s tarde la euroorden de detenci¨®n.

El escrito enumeraba las supuestas irregularidades judiciales cometidas en Espa?a al tramitar la orden de detenci¨®n, as¨ª como la vulneraci¨®n de derechos fundamentales a las que supuestamente se ver¨ªan abocados Puigdemont y sus compa?eros si eran entregados a Espa?a. Una situaci¨®n de la que acusaban, adem¨¢s de al Rey, al entonces fiscal general del Estado, Jos¨¦ Manuel Maza, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y otros dirigentes del PP, y a la prensa escrita, en la que, aseguraban, ¡°predomina un clima hostil y t¨®xico¡±.

Del Monarca, Puigdemont destacaba que el 3 de octubre ¡°atac¨® a los catalanes¡±. Y esgrim¨ªa manifestaciones p¨²blicas del ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢, y del fiscal Maza (posteriormente fallecido) en las que ambos auguraban que el Govern cometer¨ªa un delito castigado con c¨¢rcel si declaraba la independencia. El alegato de defensa recog¨ªa ¡°numerosas declaraciones¡± de otros cargos ¡°llenas de opiniones dudosas¡±. As¨ª, citaba al embajador de Espa?a en Par¨ªs, Fernando Cadera; a Rajoy, a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa y al dirigente popular Pablo Casado; este ¨²ltimo dijo que Puigdemont pod¨ªa ¡°sufrir el mismo destino que Llu¨ªs Companys¡±, el expresidente catal¨¢n condenado a prisi¨®n en 1935 por proclamar la rep¨²blica (y m¨¢s tarde fusilado por Franco).

El escrito tambi¨¦n destacaba que la que considera ¡°minor¨ªa unionista¡± de Catalu?a se hab¨ªa posicionado ¡°de forma muy hostil e, incluso, amenazante¡±. Como prueba de ello recog¨ªa la repetici¨®n de la consigna ¡°?Puigdemont, a prisi¨®n!¡± en manifestaciones en Madrid y Barcelona antes y despu¨¦s del refer¨¦ndum ilegal.

Por ello, conclu¨ªa que en el caso de que fueran entregados, los exmiembros del Govern correr¨ªan ¡°un peligro manifiesto de violaci¨®n¡± de su presunci¨®n de inocencia. El expresidente afirmaba que Espa?a ¡°ha sido condenada varias veces por tribunales internacionales por violaci¨®n del derecho a un proceso equitativo, en algunos casos incluso por la parcialidad de los jueces¡±. Y pon¨ªa como ejemplo el caso de Juan Mar¨ªaAtutxa, el expresidente del Parlamento vasco condenado por desobedecer una sentencia del Supremo y al que le dio la raz¨®n el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. ¡°Los tribunales espa?oles no dudan en moldear el derecho penal a su propio criterio y antojo si de esta manera pueden propiciar la condena de los partidarios de las aspiraciones de independencia o autonom¨ªa¡±, recalcaba Puigdemont.