El narco que pide respeto
Laureano Oubi?a pone contra las cuerdas a Carmen Avenda?o, la activista que lider¨® en Galicia la batalla contra las drogas
En pocas semanas se escribir¨¢ un nuevo cap¨ªtulo del narcotr¨¢fico con dos protagonistas antag¨®nicos, enemigos ac¨¦rrimos desde que se inici¨® la batalla contra los capos de la droga en Espa?a a finales de los a?os ochenta. El rey del hach¨ªs, Laureano Oubi?a, tal vez el m¨¢s medi¨¢tico de los narcos, que encarn¨® la opulencia y los excesos de una ¨¦poca de impunidad, sentar¨¢ en el banquillo a Carmen Avenda?o, la dirigente del movimiento de las madres gallegas de toxic¨®manos, ?rguete, y azote de los grandes narcotraficantes desde la Operaci¨®n N¨¦cora.
Laureano Oubi?a, resistente a tres d¨¦cadas de procesos judiciales que le confinaron 20 a?os en prisi¨®n, est¨¢ decidido a cambiar las reglas del juego, ahora que est¨¢ en libertad y a punto de saldar sus deudas con la justicia. Por primera vez, un narcotraficante y la hero¨ªna contra las drogas se enfrentar¨¢n el 27 de febrero en un juicio civil por la demanda contra el derecho al honor que interpuso Oubi?a por unas declaraciones que Carmen Avenda?o hizo a la Cadena SER en la que dej¨® entrever que, adem¨¢s de hach¨ªs, tambi¨¦n hab¨ªa traficado con otras sustancias como hero¨ªna o coca¨ªna, con mayor castigo penal y social.
¡±No voy a rectificar porque no tengo sentimiento de haber ofendido para nada a este se?or¡±, proclam¨® Avenda?o a las puertas del juzgado este martes en Vilagarc¨ªa de Arousa, donde la dirigente de ?rguete pudo haber parado el procedimiento rectificando el comentario, tal y como le ped¨ªa Oubi?a. ¡°Si hice manifestaciones desde luego no fueron ofensivas sino basadas en hechos reales¡±, apuntal¨®. ¡°Esta se?ora tiene que saber que ya no vale todo. La ¨¦poca de injuriar a diestro y siniestro ya termin¨® y en un Estado de Derecho solo puede acusar un fiscal y juzgar un juez, y yo fui condenado por transportar hach¨ªs y el que diga otra cosa que se atenga a las consecuencias¡±, ha replicado Oubi?a.
El viejo enfrentamiento entre ambos personajes qued¨® patente en los escritos de la acusaci¨®n y la defensa que entraron en el juzgado. Oubi?a expone un amplio relato de la trayectoria de su rival, incidiendo en el episodio que catapult¨® a las madres de ?rguete cuando rodearon el Pazo de Bai¨®n, propiedad de Oubi?a y su mujer, icono del enriquecimiento de los narcos, exigiendo su decomiso. ¡°Es conocida por todos los telespectadores de aquella ¨¦poca la imagen divulgada por la televisi¨®n de la hoy demandada en las puertas del llamado Pazo Bai¨®n¡±, argumenta el narcotraficante. ¡°La demandada sabe de buena tinta y al dedillo, que el se?or Oubi?a Pi?eiro, nunca y se dice bien nunca, ha sido condenado por ning¨²n delito contra la salud p¨²blica distinto al hach¨ªs o el cannabis (que no causan grave da?o a la salud), por lo que decir que trafic¨® con otro tipo de drogas es infame, perversa o maligna¡±, sostiene la demanda.
Por su parte, la defensa de Avenda?o se ci?e a las informaciones period¨ªsticas para poner en boca de los medios calificativos de su adversario como ¡°El Pablo Escobar gallego¡±, en referencia al famoso narcotraficante colombiano. ¡°Los motivos que se esgrimen de conceder entrevistas a los medios radiof¨®nicos, audiovisuales o prensa escrita sobre las condenas por delitos contra la salud p¨²blica que le fueron impuestas al demandante obedece al ejercicio leg¨ªtimo por parte del se?or Oubi?a de su derecho de libertad de expresi¨®n. Ahora bien, la sociedad a quien va dirigida su proclama es igualmente libre de pensamiento, opini¨®n y cr¨ªtica¡±, expone la defensa de la presidenta de ?rguete. Y a?ade que ¡°si hay un personaje famoso, que mayor inter¨¦s haya despertado y despierte en la sociedad espa?ola con respecto al narcotr¨¢fico es el demandante, baste consultar las hemerotecas all¨¢ por la segunda mitad de los a?os ochenta, consultando en los buscadores de internet que lo se?alan con expresiones como capo, narcotraficante o patriarca de los narcos¡±.
A la espera de la sentencia y hasta el 2 de septiembre, cuando se extinga la ¨²ltima condena de Laureano Oubi?a por blanqueo de dinero, la libertad condicional del narcotraficante gallego depende actualmente como interno del Centro de Reinserci¨®n Social Carmen Avenda?o de Vigo, donde todav¨ªa este lunes tuvo que acudir para rendir cuentas.
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