La expulsi¨®n de embajadores lleva la crisis entre Espa?a y Venezuela a l¨ªmites in¨¦ditos

La expulsi¨®n rec¨ªproca de embajadores, de la m¨¢xima gravedad y muy inusual, est¨¢ conduciendo a Espa?a y Venezuela a una crisis diplom¨¢tica y pol¨ªtica de consecuencias casi inexploradas. El anterior antecedente de un embajador espa?ol expulsado de otro pa¨ªs se remonta a la ¨¦poca de Franco, en 1960 en la Cuba de Fidel Castro. El Consejo de Ministros acord¨® este viernes expulsar a su vez de Espa?a al embajador venezolano en ¡°estricta reciprocidad¡± a la salida ordenada por el ejecutivo de Nicol¨¢s Maduro del representante espa?ol en Caracas.

El titular espa?ol de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, llev¨® este viernes al Consejo de Ministros un abanico de medidas para adoptar contra el Gobierno de Venezuela por la expulsi¨®n comunicada el viernes al embajador espa?ol, Jes¨²s Silva Fern¨¢ndez. Ya se hab¨ªa avanzado que se responder¨ªa de una manera ¡°proporcionada¡± pero al final se opt¨® por seguir la misma f¨®rmula empleada por el ejecutivo de Nicol¨¢s Maduro. El Gobierno espa?ol declar¨® primero persona non grata al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea, y le dio el mismo plazo de 72 horas que se le concedi¨® al diplom¨¢tico espa?ol para abandonar el pa¨ªs. Como Isea est¨¢ ya en Venezuela, porque hab¨ªa sido llamado a consultas el mi¨¦rcoles en preparaci¨®n de todas estas actuaciones, el Gobierno de Rajoy espera que ya no retorne a Madrid y se quede en Caracas hasta que se supere esta situaci¨®n. El embajador Silva, por su parte, est¨¢ preparando ya este fin de semana su regreso a Espa?a.

El portavoz del Ejecutivo espa?ol, ??igo M¨¦ndez de Vigo, justific¨® este viernes la excepcional medida acordada ¡°de este calado¡±, adem¨¢s de en la reciprocidad, en las declaraciones y expresiones ¡°fuera de tono¡± e ¡°inaceptables¡± formuladas peri¨®dicamente por el presidente venezolano Nicol¨¢s Maduro contra Espa?a y en particular contra el propio presidente Mariano Rajoy. Maduro acusa habitualmente a Rajoy y su Ejecutivo de ¡°corrupto¡± y ha cuestionado tanto su labor pol¨ªtica como econ¨®mica y hasta con el conflicto catal¨¢n.

En teor¨ªa, sin embargo, el estallido de esta nueva y m¨¢s potente crisis entre Espa?a y Venezuela tiene su origen en las medidas acordadas el pasado lunes, de forma un¨¢nime, por la Uni¨®n Europea para sancionar a siete dirigentes y altos cargos relevantes del Gobierno venezolano, entre ellos al ministro de Interior, N?stor Reverol; al n¨²mero dos del chavismo, Diosdado Cabello, y a la presidenta del consejo electoral, Tibisay Lucena. La UE les acusa de ¡°menoscabar la democracia y el Estado de derecho¡±, de ¡°graves violaciones de los derechos humanos¡± y reducir las competencias del Parlamento de mayor¨ªa opositora desmantelado por la Constituyente. El Gobierno espa?ol, el propio embajador Silva y la UE reiteraron este viernes que esas acciones fueron aprobadas por unanimidad y no solo por Espa?a.

Venezuela, sin embargo, como argument¨® en su comunicado de la expulsi¨®n de Silva el canciller Jorge Arreaza, acusa a Espa?a de liderar ese proceso por las injerencias y presiones aceptadas de Estados Unidos.

En fuentes diplom¨¢ticas radicadas en Venezuela se explica esta reacci¨®n unilateral del Gobierno de Maduro en su necesidad de salir al paso de la dram¨¢tica situaci¨®n interna (tanto econ¨®mica como pol¨ªtica y social) y para intentar contentar desde el entorno del presidente al sector m¨¢s duro del chavismo, liderado por el vicepresidente Diosdado Cabello. El lunes, cuando se conocieron las sanciones de la UE, el partido controlado por Cabello emiti¨® un dur¨ªsimo comunicado reclamando una respuesta en consonancia. Maduro recogi¨® este viernes el texto de ese comunicado en un tuit.

La salida inminente de Silva de Venezuela no deja a Espa?a sin representaci¨®n diplom¨¢tica ni corta de cuajo las relaciones con ese pa¨ªs. La Embajada de Espa?a en Venezuela es una de las m¨¢s importantes y dispone de unas 150 personas (70 en el consulado), de m¨¢s de una decena de diplom¨¢ticos y de otra veintena con ese estatuto. En Venezuela residen casi 200.000 espa?oles, el tercer destino mayor tras Argentina y Francia.