Francia encara el acercamiento de presos de ETA
El Gobierno Macron estudia caso por caso una veintena de solicitudes de los cerca de 60 etarras en prisiones francesas
Todo est¨¢ a punto. El Gobierno franc¨¦s tiene las peticiones sobre la mesa. Las asociaciones espa?olas de v¨ªctimas del terrorismo est¨¢n informadas, as¨ª como los alcaldes, diputados y activistas del Pa¨ªs Vasco franc¨¦s. Las autoridades se preparan para acercar a prisiones pr¨®ximas a sus hogares a presos etarras dispersos por todo Francia. Par¨ªs, hoy preocupado ante todo por los dos mil presos yihadistas y radicalizados, estudia caso a caso las peticiones de acercamiento, y quiere aplicar a los presos de ETA las mismas leyes y condiciones que al resto de presos.
Por la sede del Ministerio de Justicia, en la selecta Place Vend?me de Par¨ªs, junto al Ritz y entre comercios de lujo, han desfilado en las ¨²ltimas semanas desde asociaciones vasco-francesas favorables al acercamiento de los presos ¡ªuna causa que concita el consenso de fuerzas de todo el espectro pol¨ªtico local¡ª hasta las principales asociaciones de v¨ªctimas de ETA. Les ha recibido, en su despacho en la planta baja, H¨¦l¨¨ne Davo, una de las personas en el Gobierno franc¨¦s que mejor conoce la cuesti¨®n.
Davo se ocup¨®, en su etapa profesional como magistrada, de casos que ten¨ªa que ver con ETA. Y despu¨¦s ejerci¨® de juez de enlace francesa en Madrid, un cargo clave en la cooperaci¨®n judicial bilateral. Ahora es la directora adjunta del gabinete de la ministra de Justicia, Nicole Belloubet. En esta posici¨®n, se encarga de recibir y estudiar las demandas de acercamiento de los presos para, coordinada con las autoridades penitenciarias francesas, darles el sello de aprobaci¨®n final para que puedan trasladarse a prisiones m¨¢s cercanas al Pa¨ªs Vasco.
El 16 de enero Davo recibi¨® a Consuelo Ord¨®?ez, presidenta del Colectivo de V¨ªctimas del Terrorismo del Pa¨ªs Vasco (Covite). El 18 de enero se reuni¨® con Mari Mar Blanco, de la Fundaci¨®n V¨ªctimas del Terrorismo. Y el 1 de febrero, con Alfonso S¨¢nchez, de la Asociaci¨®n V¨ªctimas del Terrorismo (AVT). Se trataba de disipar los recelos ante el aparente giro en la pol¨ªtico francesa respecto a la dispersi¨®n de los presos de ETA en Francia.
Las noticias, en diciembre, sobre un posible acercamiento de presos despertaron la inquietud en las asociaciones. S¨¢nchez, de la AVT, envi¨® una carta al presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, elegido el pasado mayo. ¡°El motivo de mi carta es trasladarle nuestra preocupaci¨®n por informaciones aparecidas en Espa?a en relaci¨®n a contactos entre personas de su gobierno y los presos de la organizaci¨®n terrorista ETA¡±, dice el texto.
S¨¢nchez llegaba pues a Par¨ªs con un cierto escepticismo y con la bandera de la defensa de la dispersi¨®n. Como las otras dirigentes de asociaciones de v¨ªctimas unos d¨ªas antes, sali¨® persuadido por los argumentos de Davo. ¡°No es que aceptemos el acercamiento o no¡±, dijo el presidente de la AVT a un grupo de periodistas que le esperaba a la salida de la reuni¨®n. ¡°Es que se cumplen las leyes francesas. Primer tiempo de saludo, como guardia civil que soy. No podemos estar en contra¡±.
Demandas individuales
El argumento de Par¨ªs es que no existe una v¨ªa espec¨ªfica de acercamiento para los presos ligados a ETA, y tienen que someterse al mismo proceso que cualquier otro preso. "Cada detenido est¨¢ en condiciones de formular su demanda y esta ser¨¢ tratada individualmente, lo que significa independientemente de las otras demandas", dijo el 15 de enero a EL PA?S Youssef Badr, portavoz del Ministerio de Justicia. "El Ministerio de Justicia acaba de recibir peticiones individuales y otras deber¨ªan llegar. Le indico que se contemplan acercamientos en las pr¨®ximas semanas, siempre caso por caso".
Los criterios de Par¨ªs para decidir si aceptar o rechazar una petici¨®n van desde el lugar de residencia de la familia hasta la pena que queda por cumplir. Un preso que est¨¦ llegando al final de su condena, por ejemplo, tiene m¨¢s posibilidades de ver aceptada su petici¨®n. Otros criterios son el comportamiento en prisi¨®n y su peligrosidad. Hay dos l¨ªneas rojas para Justicia: que los presos tengan un mandato de arresto en Espa?a (es decir, que al cumplir su pena en Francia puedan cumplir otra en Espa?a), y que no sean presos hist¨®ricos con valor simb¨®lico. No se les exige ni que rechacen expl¨ªcitamente la violencia ni que se desvinculen de ETA.
Entre los presos de ETA en Francia, se encuentran nombres como Garikoitz Aspiazu Rubina, conocido como Txeroqui, preso en Arles, a unos 750 kil¨®metros del Pa¨ªs Vasco espa?ol; Mikel Albisu Iriarte, Antza, en Reau Sud Francilien, a 940 kil¨®metros; o David Pla Mart¨ªn, en Osny, a 970 kil¨®metros. Se desconocen qui¨¦nes han formulado la solicitud de acercamiento. En la mesa de Davo hay cerca de una veintena de peticiones. En total hay 59 presos vinculados a ETA, seg¨²n el ¨²ltimo recuento. Los presos cuya solicitud se acepte ir¨¢n a las prisiones de Lannemezan y de Mont-de-Marsan, a 330 y 234 kil¨®metros de distancia. En paralelo, el Gobierno franc¨¦s ha levantado a varios presos ¡ªmenos de diez, por ahora¡ª el estatuto DPS, siglas de ¡°detenido particularmente se?alado¡±. Este estatuto se aplica a miembros de organizaciones terroristas. Afecta a un tercio de los presos etarras en Francia.
"Est¨¢bamos preocupados porque hab¨ªamos visto informaciones que nos inquietaban", explica por tel¨¦fono Consuelo Ord¨®?ez, de Covite. "Sal¨ª satisfecha de la reuni¨®n [con Davo]", a?ade. Ord¨®?ez aplaude que no se haya hecho ninguna excepci¨®n a las leyes para los presos de ETA y que se aplique el Estado de derecho. Tambi¨¦n celebra que el Gobierno franc¨¦s haya exigido demandas de acercamiento caso por caso y haya rechazado una negociaci¨®n colectiva. "Ante estas explicaciones muy claras, estamos tranquilos", dice. Y asume que no habr¨¢ "nada que decir" cuando se acerquen los presos, porque estos cumplir¨¢n los requisitos.
El m¨¦todo de Davo ha consistido en preparar el acercamiento de los presos manteniendo informadas a las partes en todo momento. El 27 de enero se reuni¨® con el alcalde de Bayona y presidente de la llamada comunidad de aglomeraci¨®n del Pa¨ªs Vasco, el centrista Jean-Ren¨¦ Etchegaray, y con varios cargos electos y representantes de la sociedad civil de la regi¨®n, favorables al acercamiento.
"Hay una verdadera expectativa en la sociedad vasca, del lado franc¨¦s, porque a la gente le cuesta entender que siga existiendo, seis a?os despu¨¦s del fin de la lucha armada, y m¨¢s a¨²n despu¨¦s del desarme, un r¨¦gimen de excepci¨®n creado en un periodo de enfrentamiento muy aguda", dice por tel¨¦fono Jean-No?l Txetx Etcheverry, de la organizaci¨®n vascofrancesa Artisans de la Paix (Artesanos de la Paz). "Estamos satisfechos de que se haya abierto un di¨¢logo con el nuevo Gobierno. El otro motivo de satisfacci¨®n es que el Ministerio de Justicia haya anunciado acercamientos en las pr¨®ximas semanas, y lo esperamos con impaciencia".
El Gobierno franc¨¦s no se opone al acercamiento , pero tampoco lo considera un derecho. El ocaso de ETA, organizaci¨®n que caus¨® poco da?o en Francia comparado con Espa?a, coincide con la urgencia de una amenaza terrorista hoy m¨¢s grave, la del Estado Isl¨¢mico y otros yihadistas. Otros tiempos, otras prioridades.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.