Un c¨®digo penal con pecado de blasfemia

Mucho hay que bucear en los archivos judiciales para encontrar una condena terrenal por ofender sentimientos religiosos, ese pol¨¦mico delito heredado de la blasfemia perseguida por la dictadura franquista y que ahora resucita con fuerza en los tribunales. El ¨²ltimo castigo le ha ca¨ªdo a un jornalero de Ja¨¦n en forma de multa de 480 euros, por difundir un montaje de su rostro con la corona de espinas de Jesucristo. Hace dos a?os fueron dos madrile?os los sentenciados a seis meses de prisi¨®n por hacer sonar el Cara al Sol y el himno del PP durante una misa en Quijorna (Madrid). En ambos casos ni siquiera se celebr¨® juicio y las defensas optaron por pactar con la fiscal¨ªa para no arriesgarse a una pena mayor. La penitencia que ped¨ªa el ministerio p¨²blico para el trabajador andaluz, que est¨¢ en paro, rebasaba los 2.000 euros.

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¡°Es un tipo penal que est¨¢ anclado en el pasado, que supone un retroceso de las libertades y que es perfectamente prescindible porque las conductas m¨¢s graves est¨¢n cubiertas por los delitos de odio¡±, sostiene Emilio Fern¨¢ndez, portavoz de la Uni¨®n Progresista de Fiscales (UPF), sobre los art¨ªculos 523, 524 y 525 del C¨®digo Penal, que recogen multas y penas de hasta seis a?os de c¨¢rcel. Patricia Laurenzo, catedr¨¢tica de Derecho Penal en la Universidad de M¨¢laga y experta en delitos de odio, coincide con la agrupaci¨®n de fiscales: ¡°En un Estado aconfesional no se justifica la existencia de un delito que proteja espec¨ªficamente la religi¨®n, ya que hay delitos generales como el de coacciones o contra el honor que ya protegen la libertad religiosa¡±.

Por pasear el 1 de mayo de 2014 una gigantesca vulva engalanada con un majestuoso manto por las calles de Sevilla, tres feministas se sentar¨¢n pr¨®ximamente en el banquillo afrontando cada una de ellas una multa de 3.000 euros. Su reivindicaci¨®n de los derechos de las mujeres en el D¨ªa Internacional del Trabajo con una procesi¨®n sat¨ªrica de la Hermandad del Sagrado Co?o Insumiso a la Explotaci¨®n y la Precariedad es para la juez que las ha procesado un ¡°escarnio al dogma de la santidad y virginidad de la Virgen Mar¨ªa".

Las denuncias por supuestas ofensas a los sentimientos religiosos se han multiplicado en Espa?a desde 2012, cuando el cantante Javier Krahe y el humorista Leo Bassi fueron exculpados por sendos espect¨¢culos en los que el primero cocinaba un cristo con mantequilla y hierbas arom¨¢ticas y el segundo consagraba preservativos. Se presentan solo en nombre de la fe cat¨®lica, pese a que el delito castiga el escarnio p¨²blico contra cualquier confesi¨®n o contra "quienes no profesan religi¨®n o creencia alguna". Y la inmensa mayor¨ªa las blanden dos ¨²nicas entidades ultracat¨®licas: el Centro Jur¨ªdico Tom¨¢s Moro y la Asociaci¨®n de Abogados Cristianos.

¡°Se ha puesto de moda meterse con los cat¨®licos¡±, resume Polonia Castellanos, portavoz de Abogados Cristianos, las razones por las que cree que han aumentado estas causas judiciales. Alega que los cat¨®licos ¡°no se sienten protegidos en Espa?a¡± ni siquiera con la existencia en el C¨®digo Penal del delito de ofensas a los sentimientos religiosos, introducido en la legislaci¨®n espa?ola en la primera mitad del siglo XIX para salvaguardar la fe cat¨®lica como religi¨®n oficial del Estado.

Abogados Cristianos sostiene que hoy en d¨ªa las resoluciones de los tribunales espa?oles ¡°discriminan¡± a los cat¨®licos. La organizaci¨®n, que critica la legislaci¨®n espa?ola porque "facilita las rupturas familiares", es "permisiva con el negocio del aborto" e "impone la ideolog¨ªa de g¨¦nero como doctrina oficial del Estado", alude a un estudio comparativo de sentencias que est¨¢ elaborando para sostener que los jueces solo ven delitos de odio cuando afectan a otras religiones. ¡°La Iglesia cat¨®lica no es un grupo vulnerable y es dif¨ªcil enmarcar estas denuncias en unos delitos de odio que est¨¢n dirigidos a proteger a minor¨ªas en situaciones de vulnerabilidad¡±, explica la catedr¨¢tica Patricia Laurenzo sobre las quejas de Abogados Cristianos.

La gran mayor¨ªa de los casos sonados de supuestas ofensas de sentimientos religiosos, ya sea por escarnio o por profanar lugares de culto, han acabado en archivo o absoluci¨®n. Pero lo han hecho muchas veces despu¨¦s de un baile de archivos, reaperturas y revocaciones que ilustra el terreno movedizo en el que se asienta esta figura. Europa Laica ha enviado una carta a la Fiscal¨ªa General del Estado para que oriente a los representantes del ministerio p¨²blico sobre ¡°el alcance y contradicciones de la aplicaci¨®n pr¨¢ctica de este tipo penal que est¨¢ limitando gravemente la libertad de expresi¨®n¡± en Espa?a.

Esta asociaci¨®n en defensa del laicismo tambi¨¦n aboga por eliminar el delito. Arguye que su mera existencia da pie a denuncias de ¡°asociaciones y sectores fundamentalistas y ultramontanos del catolicismo¡± que ¡°son obtusamente interpretadas¡± y que acaban en ¡°absurdas aunque costosas sentencias condenatorias¡± como la que acaba de recibir el jornalero en paro de Ja¨¦n.

Despu¨¦s de las imputaciones contra Javier Krahe y Leo Bassi, lleg¨® en 2013 el caso del Bendito Cond¨®n, un v¨ªdeo contra el sida que mostraba a un cura con un preservativo en el momento de la consagraci¨®n y por el que fue juzgado pero absuelto el secretario general de las Juventudes Socialistas de Andaluc¨ªa. En 2016 se exculp¨®, aunque en segunda instancia, a la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, por una protesta en la capilla de la Universidad Complutense y se archivaron las diligencias abiertas contra la poetisa Dolors Miquel por recitar un padrenuestro feminista.

Solo el a?o pasado se puso fin con un sonoro archivo a cuatro causas de impacto en distintos puntos de Espa?a. En A Coru?a se sobresey¨® la investigaci¨®n al concejal de Culturas por un cartel ilustrado del Carnaval que representaba a un hombre con s¨ªntomas de embriaguez disfrazado de Papa. Tambi¨¦n se abrieron diligencias que luego se archivaron contra el artista Abel Azcona por componer en Navarra la palabra pederastia con 242 hostias; contra El Gran Wyoming y Dani Mateo por un chiste en televisi¨®n sobre la cruz del Valle de los Ca¨ªdos de Madrid; y contra la drag queen Sethlas por vestirse de Virgen y Cristo Crucificado en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria a ritmo de Madonna y Lady Gaga.

La catedr¨¢tica Patricia Laurenzo incide en que el Derecho Penal ¡°no debe proteger sentimientos sino derechos¡±. ¡°?Qui¨¦n decide si un sentimiento es afectado o no?¡±, se pregunta la profesora de la Universidad malague?a sobre la subjetividad de la materia y la posible influencia de las creencias religiosas de los jueces. ¡°En algunos sectores hay falta de tolerancia¡±, concluye el fiscal Emilio Fern¨¢ndez desde la UPF. ¡°Las manifestaciones cr¨ªticas no deben ser criminalizadas aunque alguien pueda considerarlas de mal gusto o irrespetuosas¡±.

Con el desenfreno carnavalero reci¨¦n sofocado, Abogados Cristianos ya ha decidido hacia donde dirigir¨¢ su pr¨®xima denuncia. ¡°El preg¨®n del Carnaval de Santiago de Compostela¡±, apunta Polonia Castellanos. El discurso sat¨ªrico pronunciado hace unos d¨ªas por el dramaturgo Carlos Santiago disfrazado de Ap¨®stol Santiago es ¡°blasfemo y sacr¨ªlego¡± a juicio de la Conferencia Episcopal. El Arzobispado compostelano ha convocado incluso una vigilia de oraci¨®n en la Catedral para aliviar su disgusto.