Colapso judicial en Galicia: 11 d¨ªas de huelga y miles de juicios suspendidos

Cuando arranc¨® hace a?o y medio su tercer mandato proclamando entre gaiteiros el fin de la recesi¨®n y reintegr¨¢ndose a s¨ª mismo y a sus consejeros el 7% de sueldo cercenado por la tijera de la austeridad, el popular Alberto N¨²?ez Feij¨®o no imagin¨® que los funcionarios de Justicia se alzar¨ªan para pedir lo mismo. Los trabajadores de los juzgados gallegos llevan ya 11 d¨ªas de huelga indefinida exigiendo que se les devuelva parte de lo que han perdido con la crisis, tras ver c¨®mo desde 2013 menguaba su salario un 20% y desaparec¨ªan a su alrededor un centenar de plazas, cuentan sus representantes. Galicia es la ¨²nica comunidad, lamentan, que redujo la parte auton¨®mica del sueldo de los empleados judiciales.

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Arranca la huelga indefinida en los juzgados gallegos con unos 700 juicios suspendidos

Los sindicatos tachan de ¡°rid¨ªcula¡± la oferta de la Xunta y mantienen la huelga en la justicia

El duro pulso entre la Xunta y los 2.700 empleados judiciales con menores salarios (todos aquellos que no son jueces, fiscales o letrados judiciales) mantiene al ralent¨ª la achacosa maquinaria de la Justicia. En estos 11 d¨ªas h¨¢biles los siete sindicatos convocantes calculan que se han suspendido en Galicia, tirando por lo bajo, m¨¢s de 6.000 juicios y 20.000 tr¨¢mites, mientras el Gobierno gallego lo reduce a unas 3.000 vistas. Solo se celebran los juicios considerados urgentes, no se ejecutan sentencias y en los registros civiles ¨²nicamente se expiden certificados de defunci¨®n, nada de fes de vida o partidas de nacimiento, papeles necesarios, por ejemplo, para casarse y divorciarse.

¡°Va a haber un colapso generalizado en la justicia gallega, pero la huelga es un derecho fundamental¡±, subraya la juez Sandra Pi?eiro, coordinadora en Galicia de Juezas y Jueces para la Democracia y titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 2 de Lugo, quien admite que ser¨¢ ¡°complicado¡± remontar esta acumulaci¨®n extraordinaria de casos pendientes con ¡°recursos tan escasos¡± como los actuales. Las demoras que conlleva la protesta suponen una ¡°lesi¨®n de derechos¡±, a?ade Pi?eiro, para los imputados y v¨ªctimas de los casos penales y para los trabajadores que esperan un juicio por despido, adem¨¢s de un ¡°perjuicio¡± para los abogados que no cobran hasta que finaliza un procedimiento. Pero al mismo tiempo, incide, la huelga es la herramienta de la que disponen los ciudadanos para realizar sus ¡°reivindicaciones de clase¡±: ¡°Estamos ante una situaci¨®n complicada, ante un conflicto de derechos¡±.

Los plazos establecidos recientemente por ley para las instrucciones judiciales agravan el problema. La huelga no es uno de los motivos recogidos para justificar la pr¨®rroga de un procedimiento m¨¢s all¨¢ de los seis meses m¨¢ximos y la carga de trabajo en los juzgados es descomunal incluso cuando no hay protestas. ¡°La Xunta est¨¢ intentando poner a la ciudadan¨ªa en nuestra contra por la par¨¢lisis en procedimientos y tr¨¢mites, pero es mentira que solo pidamos una subida salarial. De los cinco puntos [de demandas], dos reclaman plantillas que puedan atender las necesidades reales y hacer que los juzgados den una respuesta adecuada a los ciudadanos¡±, se?ala Javier Fern¨¢ndez, del sindicato CUT-Alternativas na Xustiza.

Los trabajadores reclaman una subida progresiva de sus sueldos de entre un 12% y un 16% entre 2018 y 2020 (225 euros al mes), que no se les recorte el salario un 50% en los primeros tres d¨ªas de baja por enfermedad (Galicia es la ¨²nica comunidad que lo hace y no afecta ni a jueces ni a fiscales ni a letrados judiciales) y que se recuperen 106 plazas suprimidas en los ¨²ltimos a?os. Tambi¨¦n demandan que los funcionarios que sustituyan a un compa?ero de categor¨ªa superior sean remunerados por ello, algo en lo que la comunidad gallega tambi¨¦n es una excepci¨®n. ¡°En mi propio juzgado tengo a una persona que es auxilio judicial pero hace tareas de tramitaci¨®n y no cobra por ellas¡±, ilustra la juez Pi?eiro.

Todo apunta a que la protesta tendr¨¢ graves consecuencias en el sistema judicial de Galicia, pero las intensas negociaciones de los ¨²ltimos d¨ªas no han propiciado un acercamiento de posturas. En los contactos ni siquiera se ha implicado directamente el consejero de Xustiza y vicepresidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, pese a que as¨ª lo piden los representantes de los trabajadores. Rueda considera que las demandas son ¡°inasumibles¡± y que la ¨²ltima subida salarial ofrecida por la Xunta y que no llega ni a la tercera parte de lo reclamado (entre 68 y 90 euros mensuales que se aumentar¨ªan progresivamente entre 2019 y 2020) ¡°no va a variar por mucho que pasen los d¨ªas". "Esto no es ning¨²n pulso, ning¨²n toma y daca; estamos hablando de recursos p¨²blicos y la Xunta los tiene que administrar con racionalidad y responsabilidad", ha asegurado el n¨²mero dos de Feij¨®o.

Al grito de ¡°auxilio judicial¡± grupos de trabajadores en huelga han protestado estos d¨ªas contra la celebraci¨®n de juicios que no est¨¢n incluidos en los servicios m¨ªnimos, sostienen, en algunos casos porque no afectan a personas encarceladas. Las centrales anuncian que denunciar¨¢n a los titulares de estos juzgados ante la Inspecci¨®n de Trabajo y ante los tribunales por ¡°atentar contra el derecho de huelga¡±.

Sobre estos actos de protesta, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia difundi¨® el pasado viernes un escueto acuerdo de su sala de gobierno con reproches a los huelguistas. Se?alaba que el "debido ejercicio" del derecho a la huelga "es incompatible con la realizaci¨®n en las dependencias judiciales de actos destinados a impedir o alterar el ejercicio de la funci¨®n jurisdiccional". "Har¨ªa bien [el TSXG] en hacer saber al presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que, de no resolverse el conflicto, en Galicia se estar¨¢ paralizando uno de los tres poderes del Estado", le ha respondido UGT.

El comit¨¦ de huelga hace un llamamiento a la resistencia: ¡°Los trabajadores est¨¢n perdiendo mucho dinero y la Xunta est¨¢ jugando al desgaste, el objetivo es doblegarnos como sea. En una reuni¨®n nos han llegado a decir textualmente que el que no est¨¦ contento que se vaya a otra comunidad y que estamos convirtiendo Galicia en Venezuela".