Un mural para acabar con los muros

"Ojal¨¢ que Abdullah se pueda convertir en un gran pintor como Murillo", expresa a sus 11 a?os Ana, una alumna del centro p¨²blico San Jos¨¦ Obrero, ubicado en un barrio popular de Sevilla. De sus 400 alumnos, la mitad son de ascendencia espa?ola y la otra de otros 35 pa¨ªses. Chiquiller¨ªa de rasgos infinitos con tez de todas las tonalidades se cogen de la mano en una fila para ir a visitar la novedad de colegio: en una fachada se estrena un mural en el que han colaborado 40 alumnos de sexto de primaria con sus dibujos inspirados en la vida del artista Abdullah Alsalhi, un yemen¨ª de 26 a?os demandante de asilo en Espa?a que ha sido invitado al centro.

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Monta?as que dan tranquilidad, ¨¢rboles, soles, personas solas, aviones, barcos, el mar o los 13 hermanos de Alsalhi fueron algunas de las representaciones que han servido de base para que el artista yemen¨ª, que ha estudiado cinco a?os en la Escuela Superior de Bellas Artes de Argel, haya creado el dise?o del mural de 14 metros de largo por dos de ancho. Incluso desde la calle se ve su ilustraci¨®n de tonos pastel. En ella, una figura sentada en un barco sobre una ola de trazos azules y celestes atraviesa mares sin visados desde una ciudad con ¨¢rboles deshojados hacia un pueblo que representa el hogar. "No sabe cu¨¢ndo va a poder volver con sus padres, y eso me da mucha pena", dice Whitney, tambi¨¦n de 11 a?os, que en su propuesta escribi¨® el lema que le dicen en Educaci¨®n F¨ªsica: "Juntos mejor".

Alsalhi les ha contado que de momento es dif¨ªcil que entre en Yemen. "He dibujado vi?etas contra los huthi en un peri¨®dico digital yemen¨ª desde Argelia, por lo que he recibido una carta de ellos dici¨¦ndome que si vuelvo al pa¨ªs me capturar¨¢n", intenta explicar el artista entre gestos y con la voluntad de poner en pr¨¢ctica el espa?ol que ha aprendido en estos ¨²ltimos tres meses, desde que entr¨® en Espa?a y demand¨® asilo. "No puedo volver, tengo problemas con los grupos de la guerra", detalla el dibujante sobre los huthi, una facci¨®n rebelde que se hizo con el poder hace tres a?os y el pasado diciembre mat¨® al expresidente yemen¨ª Ali Abdal¨¢ Saleh.

Esta iniciativa, propuesta por el colectivo Zemos98, se celebra en el marco del proyecto Displaced in Media, que promueve la participaci¨®n de j¨®venes migrantes y refugiados en Europa y su proyecci¨®n cultural y medi¨¢tica. "Estamos encantados con la idea", se?ala Miguel Rosa, director desde 2002 de este centro escolar que acumula decenas de premios por sus programas inclusivos y de tolerancia, entre ellos, el del M¨¦rito Educativo y el de Migraciones de Andaluc¨ªa. "Somos un colegio de puertas abiertas y trabajamos por proyectos. Nuestra filosof¨ªa es dar menos importancia a los contenidos y m¨¢s a la afectividad y las emociones. No hay nada m¨¢s importante que conocer al otro para la inclusi¨®n, evita los miedos y rechazos", apunta Rosa, rodeado de ni?os pelirrojos, de rizado pelo negro, rub¨ªsimas y de oscuras melenas lacias.

Uno a uno indica: Francia, Nigeria, Filipinas, Colombia... "Y cada vez m¨¢s venezolanos", dice asemejando el centro a un bar¨®metro de la estabilidad y la movilidad de los migrantes por el mundo. "La soluci¨®n est¨¢ en dar respuesta a cada ni?o. Cada uno es especial, eso hace que seamos ¨²nicos, y todos tienen que tener la misma oportunidad", a?ade. "Muchos de ellos estaban muy implicados en el proyecto, han reflexionado sobre las fronteras, sus experiencias y su memoria", apunta el artista Roberto Mart¨ªnez, que ha colaborado con Alsalhi en la ejecuci¨®n del mural.

Por imaginar no queda: "Quiero que le den la visa para que vuelva a ver a su familia y viva en libertad", dice Whitney. "Pero va a costar", replica su compa?ero Ram¨®n, consciente de la complejidad de la situaci¨®n. "Ya lo s¨¦. Pero poco a poco todo se consigue, con tranquilidad y paciencia", responde ella. El chico escribi¨® en su dibujo: "Las guerras siempre traen problemas".