¡°Los jueces son los que est¨¢n resolviendo los problemas¡±
Javier Cremades recibe el premio al jurista del a?o de la WJA
Javier Cremades, presidente del despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, se convirti¨® ayer en el primer espa?ol que recibe el premio de jurista del a?o de la World Jurist Association (WJA), una organizaci¨®n nacida en 1963 bajo el lema ¡°la paz mundial bajo el imperio de la ley¡±. Un galard¨®n que quiere servir de reconocimiento a su labor ¡°en pro de los accionistas minoritarios¡±, como destac¨® el presidente de esta asociaci¨®n internacional, Franklin Hoet, en el acto de entrega celebrado en la Embajada de Alemania en Madrid.
¡°Las ¨²ltimas crisis del capitalismo han provocado graves heridas sociales en Espa?a, como hemos visto en los casos de las preferentes, Bankia, Pescanova y el Banco Popular. El derecho es la gran arma que tienen los ciudadanos para defenderse frente a estos abusos¡±, destaca Cremades en conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S.
El abogado asegura que estos sucesos ¡°han demostrado que son los jueces los que est¨¢n resolviendo los problemas. Tambi¨¦n, que la justicia es muy lenta, pero que no para¡±. Y pone como ejemplo el caso de las preferentes: ¡°No fue previsto por los supervisores econ¨®micos, no fue evitado por los reguladores y el Gobierno no supo canalizarlo. Son los jueces los que han acabado solucion¨¢ndolo¡±, recalca antes de recordar que en Espa?a hay dos millones de personas que han sufrido un da?o patrimonial por ¡°estas ineficiencias del capitalismo contempor¨¢neo¡±.
Cremades tambi¨¦n alerta sobre ¡°la cada vez mayor proliferaci¨®n de noticias falsas en un mundo hipercomunicado¡±. ¡°El derecho actual permite defendernos contra ellas, pero es insuficiente¡±, asegura antes de reclamar al poder legislador ¡°una reflexi¨®n para facilitar a los ciudadanos armas con las que hacerlas frente¡±. Junto a ellas, la otra gran amenaza de la sociedad actual es, para el abogado, ¡°la permanente amenaza a la libertad de expresi¨®n¡±.
Cremades califica de ¡°desafortunadas las ¨²ltimas sentencias¡± que han condenado a cantantes y tuiteros. En su opini¨®n, son ¡°restricciones a un derecho que es sagrado¡±. ¡°Mientras respeten la veracidad y no sean injuriosas, las opiniones deben estar protegidas al m¨¢ximo nivel¡±, a?ade.
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