Muere El¨ªas Yanes, expresidente de la Conferencia Episcopal, a los 90 a?os
Juan Pablo II lo margin¨® del cardenalato culp¨¢ndole de la perdida de privilegios de su Iglesia en Espa?a
Entre las muchas anomal¨ªas de la Iglesia romana en Espa?a durante el largo mandato del papa Juan Pablo II est¨¢ el que el arzobispo El¨ªas Yanes, prelado de Zaragoza desde 1977, presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola?(CEE) entre 1993 y 1999 y vicepresidente de la Uni¨®n de Conferencias Episcopales de la Uni¨®n Europea (COMECE), entre otros muchos cargos de la m¨¢s alta representaci¨®n, haya fallecido sin el capelo cardenalicio, es decir, privado de su merecida condici¨®n de Pr¨ªncipe de la Iglesia. Fue la venganza (p¨®nganse todas las comillas que se quieran) del pont¨ªfice polaco contra quienes guiaron como pudieron la transici¨®n de la Iglesia cat¨®lica desde el nacionalcatolicismo franquista, donde los obispos mandaban tanto como el dictador Franco, a una democracia parlamentaria que el Vaticano no paraba de execrar.
Se cuentan con los dedos de una mano los casos en que un l¨ªder episcopal incontestado por sus pares, en un pa¨ªs tan se?aladamente cat¨®lico como Espa?a, haya sufrido esa humillaci¨®n. Los motivos los resumi¨® en privado el cardenal Vicente Enrique y Taranc¨®n, cuando cont¨® c¨®mo fue abroncado por Juan Pablo II el mismo d¨ªa en que acudi¨® al despacho papal para presentar la renuncia por edad. Seg¨²n el pont¨ªfice Wojtyla, Espa?a se hab¨ªa enfangado en un laicismo anticlerical y la Iglesia romana hab¨ªa sido despojada por culpa de los citados de sus muchos privilegios, a los que nunca debieron renunciar sin pelearlos con furia, insist¨ªa el polaco.
Ha muerto El¨ªas Yanes, Arzobispo em¨¦rito de Zaragoza. Sirvi¨® con dignidad e inteligencia a su Iglesia y a su pa¨ªs en momentos cruciales. Era cult¨ªsimo y de trato exquisito. Que la tierra le sea leve y que haya alcanzado las expectativas de su fe de la forma m¨¢s cabal posible.
— Javier Lamb¨¢n (@JLambanM) March 10, 2018
Taranc¨®n, presidente de la CEE entre 1971 y 1982, no sali¨® de su asombro, sorprendido por la diatriba del pont¨ªfice, que le parec¨ªa maleducada. Aquel d¨ªa tom¨® la decisi¨®n de defender su gesti¨®n en unas memorias, en las que habr¨ªa de contar c¨®mo se hab¨ªa producido la transici¨®n y negociado los acuerdos, a¨²n vigentes. Nunca se sabr¨¢ por qu¨¦ decidi¨® quemarlas. Ser¨¢ una pena si el arzobispo Yanes ha hecho lo propio con las cuyas, de las que llevaba a?os sin querer hablar.
Yanes falleci¨® la pasada noche en su residencia en Zaragoza. Ten¨ªa 90 a?os y se apag¨® poco a poco, por la edad. La capilla ardiente ha quedado instalada en el Sal¨®n del Trono del palacio arzobispal y recibir¨¢ sepultura en la Bas¨ªlica del Pilar. Hab¨ªa nacido en Villa de Mazo (isla de La Palma), en 1928 y fue ordenado sacerdote con 23 a?os en el Congreso Eucar¨ªstico de Barcelona, inaugurado por Franco, a su mayor gloria, en mayo de 1952. Yanes hab¨ªa culminado su imponente formaci¨®n eclesi¨¢stica en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, de los jesuitas.
Pese a la no disimulada marginaci¨®n a que fue sometido, los servicios de El¨ªas Yanes a su iglesia ¡ªpor extensi¨®n, al Vaticano¡ª fueron sobresalientes, en la estela de sus predecesores, el cardenal Taranc¨®n, y el em¨¦rito arzobispo de Oviedo, Gabino D¨ªaz Merch¨¢n, a los que hay que unir, sin duda, al cardenal Fernando Sebasti¨¢n, em¨¦rito prelado de Pamplona, y Jos¨¦ S¨¢nchez, exobispo de Sig¨¹enza. Fue Sebasti¨¢n, gran te¨®logo y gran pluma, quien de alguna forma ha explicado en sus memorias, publicadas hace dos a?os, las dificultades del momento y c¨®mo, bien que mal, los prelados que dirig¨ªan la Conferencia Episcopal, de la que el propio Sebasti¨¢n fue muchos a?os vicepresidente, salieron m¨¢s que airosos de casi todas las negociaciones, hasta el punto de haber logrado mantener pr¨¢cticamente todos los privilegios que la Iglesia cat¨®lica ten¨ªa en la ¨²ltima d¨¦cada del franquismo, e incluso m¨¢s.
?Cu¨¢l hab¨ªa sido el momento m¨¢s delicado en aquella transici¨®n religiosa? Yanes lo cont¨® en EL PA?S en 1999: todo se resolvi¨® en el debate constitucional, entre 1977 y 1978, y, paralelamente, durante las negociaciones que el Gobierno de Adolfo Su¨¢rez, de la mano de su ministro de Asuntos Exteriores, el propagandista cat¨®lico Marcelino Oreja, mantuvo en secreto en Roma para reformar el Concordato de 1953, ahora con el nombre de Acuerdos. ?l mismo, reconoc¨ªa Yanes, no estuvo del todo acertado cuando, en contra del criterio de Taranc¨®n, se empe?¨® en que la Constituci¨®n citase expresamente a Dios, o de lo contrario, ser¨ªa tachada de Constituci¨®n atea. Era la tesis de Manuel Fraga, l¨ªder de Alianza Popular, hoy PP. Finalmente, no se cit¨® a Dios, pero s¨ª a la Iglesia Cat¨®lica, en el art¨ªculo 16, con el argumento, exhibido por el portavoz comunista, Santiago Carrillo, de que no eran momentos de abrir una nueva guerra de religi¨®n, que Fraga enarbolaba con la palabra Cruzada.
Pese a ese privilegio, fuente de tantos otros, muchos obispos, entre ellos el primado de Toledo, cardenal Marcelo Gonz¨¢lez, hicieron campa?a por el no en el refer¨¦ndum inmediatamente posterior. El¨ªas Yanes alz¨® la voz contra todos, y pidi¨® el s¨ª. Fue un gesto que nunca le perdonaron en ambientes ultracat¨®licos.
Sustituido en el liderazgo episcopal por el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco, en 1999, Yanes fue apart¨¢ndose silenciosamente de los focos eclesi¨¢sticos. Muchos lo interpretaron como un desacuerdo con el rumbo que tomaba la Conferencia Episcopal, muy bronco contra los Gobiernos de turno (incluidos los de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar). La Iglesia del No hab¨ªa relevado a la Iglesia de la negociaci¨®n. Nunca particip¨® Yanes en las multitudinarias manifestaciones en la calle contra leyes que las Cortes Generales aprobaban por amplia mayor¨ªa, en las que, en cambio, pudo verse a decenas de sus colegas en el episcopado.
Nunca fue Yanes un progresista, como tampoco Taranc¨®n, que, en cambio, lleg¨® a decir que con Gobiernos de izquierdas la Iglesia viv¨ªa mucho mejor. Pero tampoco fue un intransigente, que viera persecuciones anticat¨®licas por todas partes, o que llamara a combatir desde los p¨²lpitos las muchas reformas que necesitaba el pa¨ªs, aunque fueran contrarias a la doctrina cat¨®lica (divorcio, despenalizaci¨®n de aborto, investigaci¨®n con embriones, la ley de reproducci¨®n asistida, etc.) Entre otros ¨¦xitos de su gesti¨®n, que arranc¨® al Gobierno de Aznar cuando era su ministro de Educaci¨®n Mariano Rajoy, est¨¢ el haber ampliado los derechos de los profesores de catolicismo en las escuelas p¨²blicas y concertadas, hoy con los mismos rangos laborales y acad¨¦micos que el resto de los profesores.
Poco despu¨¦s de conocerse su fallecimiento, el presidente del Gobierno de Arag¨®n, Javier Lamb¨¢n, escribi¨®: ¡°Ha muerto El¨ªas Yanes, arzobispo em¨¦rito de Zaragoza. Sirvi¨® con dignidad e inteligencia a su Iglesia y a su pa¨ªs en momentos cruciales. Era cult¨ªsimo y de trato exquisito. Que la tierra le sea leve y que haya alcanzado las expectativas de su fe de la forma m¨¢s cabal posible¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.