?Qui¨¦n manda en el Valle de los Ca¨ªdos?
Un convenio de 1958 sigue rigiendo el mayor cementerio de la Guerra Civil. La ¨²nica autoridad sobre el prior, que rechazaba el acceso al osario, es su abad en Francia
En la oraci¨®n de v¨ªsperas del pasado mi¨¦rcoles en la abad¨ªa del Valle de los Ca¨ªdos hab¨ªa 15 monjes benedictinos, de edad media elevada. Presid¨ªa el prior, Santiago Cantera, nacido en 1972. Las lectura dec¨ªa: ¡°Cualquier cosa que hagas, que sea sin protestas ni discusiones, as¨ª ser¨¢s irreprochable y l¨ªmpido¡±. Sin embargo el prior ha protagonizado un enfrentamiento ins¨®lito con una familia, los Lape?a, y el Estado, porque desean exhumar los restos de dos parientes enterrados en el Valle de los Ca¨ªdos. Se ha negado a cumplir una sentencia firme que le obliga a ello desde hace dos a?os, al menos a dejar entrar expertos para comprobar si es posible, y la semana pasada no acudi¨® a una comparecencia en el Senado a explicarse. Dijo que si los senadores quer¨ªan o¨ªrle, que fueran al convento a verle. Tampoco ha querido recibir a este peri¨®dico. Tras ser criticado en p¨²blico por el presidente de los obispos, Ricardo Bl¨¢zquez, el pasado viernes, trascendi¨® que finalmente acatar¨ªa la orden del juez. Pero ha dependido de un cambio de humor, nadie pod¨ªa obligarle, salvo las fuerzas del orden: ni el Estado ni la Iglesia espa?ola tienen autoridad sobre ¨¦l, a¨²n se rige por un convenio anacr¨®nico de 1958 y su ¨²nico superior es el abad de su orden... en Francia. Es como un reducto sin ley.
El incidente vuelve a sacar a la luz un gran asunto pendiente, qu¨¦ hacer con el Valle de los Ca¨ªdos y, sobre todo, un estatus absurdo que no se ha querido abordar en 40 a?os. De mirar siempre para otro lado, quien se acerca all¨ª encuentra un incomprensible pastiche civil-religioso, p¨²blico-privado, franquista-democr¨¢tico. De hecho a¨²n se rige por decretos y normas no derogados de la dictadura. No es un lugar de la memoria, como otros que existen en Europa tras conflictos b¨¦licos, ning¨²n cartel explica nada y en las dos puertas de los osarios pone: ¡°Ca¨ªdos por Dios y por Espa?a¡±.
"Alg¨²n d¨ªa un papa pedir¨¢ perd¨®n por esto"
"Mucho me temo que alg¨²n d¨ªa vendr¨¢ un papa y pedir¨¢ perd¨®n por los abusos cometidos en el Valle de los Ca¨ªdos", reflexiona Eduardo Ranz. Es el abogado de la familia Lape?a, en la imagen superior, que lleva seis a?os de pugna en los tribunales para que puedan exhumar los restos de dos parientes, los hermanos Manuel y Ramiro Lape?a, fusilados por el bando franquista en 1936. Sus cad¨¢veres est¨¢n entre los miles que Franco llev¨® al Valle de los Ca¨ªdos desde 1959 sin permiso de las familias, de ambos bandos, y quieren darles una sepultura digna. Hay unos 12.000 difuntos desconocidos en el osario, seg¨²n Francisco Ferr¨¢ndiz, experto del CSIC.
Los Lape?a son de los pocos que han logrado una sentencia a su favor, pues otras causas fueron archivadas y la v¨ªa penal qued¨® cerrada por el Supremo en 2012. El Gobierno de Mariano Rajoy cerr¨® la civil con un cambio legal en 2015, pero este proceso era anterior y sigui¨® adelante. Con una sentencia firme desde marzo de 2016 y el informe favorable de la Abogac¨ªa del Estado, ante la pasividad del Gobierno y la tozudez del prior en no acatar el fallo, Ranz lo denunci¨® a la ONU, que deber¨¢ pronunciarse en breve.
El mayor cementerio de la Guerra Civil es tan raro que se puede dormir all¨ª. Hay un hotel, una hospeder¨ªa barata y de personal amable que regenta la abad¨ªa. Junto a los restos, en gran parte sin identificar, de al menos 33.847 personas tambi¨¦n hay un colegio, donde duermen ni?os, el internado de la escolan¨ªa. La hospeder¨ªa es de propiedad p¨²blica, pero exhibe un marcado car¨¢cter religioso. Hay crucifijos en las habitaciones, se venden rosarios y objetos de culto, libros eclesi¨¢sticos (cuatro vol¨²menes de doctrina social de la Iglesia, 6 euros) y tienen folletos publicitarios de bancos para iglesias y vino para consagrar. Incluso alberga unos paneles de exposici¨®n sobre la historia del cristianismo. En el mayor cementerio de la Guerra Civil lo primero que se ve al llegar al monasterio es un campo de f¨²tbol y un front¨®n. En el hotel se organizan bodas, bautizos y reuniones de empresa.
La abad¨ªa recibe 340.000 euros al a?o de los Presupuestos del Estado. Mantener el Valle de los Ca¨ªdos le cost¨® a Patrimonio Nacional, seg¨²n datos oficiales, dos millones de euros en 2014, principalmente por sus 30 empleados; en 2015, 2,5 millones; 1,8 en 2016. Los ingresos de venta de entradas rondan los 1,3 millones al a?o. En 2016 recibi¨® 262.860 visitantes.
El cementerio es p¨²blico, aunque no se puede visitar, pero el prior sostiene que eso es ¡°una falacia¡± y se niega a abrir la puerta. Tiene la llave de la memoria de miles de muertos. La pregunta es: ?qui¨¦n manda aqu¨ª? Es incre¨ªble, nadie parece saberlo. Patrimonio Nacional responde que aquello es del Estado, pero solo lo administra ¡°provisionalmente¡± por un limbo legal y no tiene autoridad sobre el prior. Es decir, este monje vive en sus instalaciones, le paga por estar all¨ª pero no es empleado suyo ni acepta ¨®rdenes.
En el ¨¢mbito religioso, la Conferencia Episcopal no quiso aclarar nada la semana pasada: ¡°No hacemos declaraciones de este tema¡±. El arzobispado de Madrid tambi¨¦n se desentiende y niega cualquier poder jer¨¢rquico sobre la abad¨ªa, aunque est¨¦ en su di¨®cesis. Consultada la Santa Sede, tampoco quiso pronunciarse. Por fin el viernes Bl¨¢zquez rompi¨® el silencio de la Iglesia espa?ola y desautoriz¨® al prior: ¡°Si la autoridad leg¨ªtima, al abad del Valle de los Ca¨ªdos le dice 'aqu¨ª tenemos estos restos, mandemos que sean custodiados aqu¨ª', no se puede negar ni para recibirlos ni para sacarlos¡±. Horas despu¨¦s el PP, que asegur¨® haber mantenido un di¨¢logo con el religioso, anunci¨® que el prior acced¨ªa a retirarse del contencioso e, incluso, a reunirse con las familias de las v¨ªctimas, que hasta ahora nunca ha recibido. El abogado de la familia Lape?a confirma que el recurso ya est¨¢ retirado.
Este conflicto puntual parece resuelto, pero lo cierto es que ni el propio Bl¨¢zquez tendr¨ªa autoridad sobre este monje. Seg¨²n las jerarqu¨ªas de la Iglesia, la abad¨ªa es aut¨®noma. Se form¨® con monjes de Silos, interlocutor del Estado cuando se abri¨® el monasterio, pero el abad de Silos, Lorenzo Mat¨¦, tambi¨¦n se desmarca: ¡°Son aut¨®nomos, ellos deciden, el superior y la comunidad¡±. Resulta que nadie manda sobre el prior en Espa?a. La cabeza de esta congregaci¨®n benedictina es la abad¨ªa de Solesmes, en Francia. Lo confirman al tel¨¦fono: el Valle de los Ca¨ªdos est¨¢ bajo su autoridad, igual que los monasterios de Silos y Leyre, pero el abad, Philippe Dupont, 71 a?os, no estaba la semana pasada y tampoco saben nada del tema. En resumen, un monje franc¨¦s tendr¨ªa la ¨²ltima palabra, la llave a los muertos de la Guerra Civil, y quiz¨¢ ni lo sabe.
?C¨®mo se ha llegado a esta situaci¨®n surrealista? Mirando para otro lado. El lugar se cre¨® con un convenio en 1958 entre una entidad creada al efecto, la Fundaci¨®n de la Santa Cruz del Valle de los Ca¨ªdos, y la abad¨ªa de Silos, que envi¨® 20 monjes al nuevo monasterio. En democracia, una ley de 1982 dio la gesti¨®n de los inmuebles de la jefatura de Estado a Patrimonio Nacional, aunque ya se impuso el tab¨² del Valle en forma de vac¨ªo: era el ¨²nico lugar que no se mencionaba, salvo como sobreentendido. La disposici¨®n final tercera establec¨ªa que el patronato de la Fundaci¨®n pasaba a Patrimonio Nacional, pero la instituci¨®n explica que est¨¢ a la espera de que la ley se desarrolle. Es decir, que le aclaren qu¨¦ se hace exactamente con eso. La Fundaci¨®n es hoy un ente te¨®rico y misterioso.
El informe de 2011 de la comisi¨®n de expertos, formada a ra¨ªz de la ley de memoria hist¨®rica de 2007, intent¨® aclarar algo. Su recomendaci¨®n m¨¢s conocida fue trasladar los restos de Franco, para cambiar el significado del recinto ¨Ctambi¨¦n fue aprobado por mayor¨ªa en el Congreso en 2017, una decisi¨®n no vinculante que el Gobierno ha deso¨ªdo-. La tumba del dictador est¨¢ en el altar de la bas¨ªlica, junto a la de Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera, y como el templo es propiedad de la Iglesia son en realidad las ¨²nicas sobre las que tiene poder de decisi¨®n, no sobre el resto de miles de difuntos. Por tanto, te¨®ricamente, la Conferencia Episcopal podr¨ªa dar el primer paso en este sentido, expresando su voluntad de sacar de all¨ª los restos del dictador, aunque est¨¦ obligada por ley a custodiarlos. Ahorrar¨ªa a los pol¨ªticos la incomodidad de reabrir el debate para tomar una decisi¨®n, aunque los dejara en evidencia. Adem¨¢s la tumba incumple el c¨®digo can¨®nico: el art¨ªculo 1242 indica que en los templos solo pueden enterrarse obispos, cardenales o el Papa.
La propuesta sobre Franco eclips¨® el resto del informe de 2011 y el trabajo de la comisi¨®n ¨Ccon la que tampoco quiso colaborar el monasterio benedictino-. Pero tambi¨¦n ped¨ªa revisar el convenio, poner orden en este caos, frenar el deterioro del lugar, crear un centro serio de reinterpretaci¨®n, identificar las v¨ªctimas y dignificar el cementerio. El informe sigue en un caj¨®n.
El pasado 5 de marzo hubo una novedad. La secretaria de Estado de Justicia, Carmen S¨¢nchez-Cort¨¦s, a preguntas del PNV en el Senado, dijo: ¡°El Gobierno es plenamente consciente (¡), dado el tiempo transcurrido, visto el nuevo marco constitucional, y habida cuenta de la nueva realidad social existente en nuestro pa¨ªs, el convenio suscrito en el a?o 1958 debe ser renovado¡±. Se salud¨® como un primer paso. Pero, consultado, el Ministerio de Justicia matiza: ¡°La revisi¨®n del convenio depende de las partes que lo firmaron en 1958, Patrimonio y Comunidad Benedictina, que ser¨¢n las que lo estudien en su momento¡±. Patrimonio no sabe nada. Depende del ministerio de Presidencia, que es quien deber¨ªa moverse. El PNV preguntar¨¢ de nuevo por el asunto esta semana, el martes 20 de marzo, al ministro de Justicia en el Senado. Nadie en Espa?a parece querer tener nada que ver con esto y mientras tanto un monje va por libre.
Queda pendiente la excursi¨®n de los senadores al Valle, el p¨®ximo d¨ªa 26 de marzo. En principio solo se opuso el PSOE, por considerarlo un insulto a la dignidad del Senado, y tambi¨¦n critic¨® duramente al presidente de la instituci¨®n, P¨ªo Garc¨ªa-Escudero, por permitir la visita. Al final solo acudir¨¢n PP y PNV, muy cr¨ªtico pero que prefiere no desaprovechar ninguna oportunidad de di¨¢logo. El prior, en cualquier caso, no ir¨¢ al Senado.
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