¡®Making news¡¯ en el ¡®Cifuentesgate¡¯

Porque s¨¦ que de este golpe ya no voy a levantarme¡­

En 1987, Martin Mayer, uno de los grandes periodistas y escritores norteamericanos de no ficci¨®n?¨C 90 a?os cumplidos en enero pasado¨C escribi¨® uno de sus 35 libros con el t¨ªtulo Making News, The People, the Industry, the Influence of the ¡°News¡±. Su traducci¨®n literal es insuficiente. Podr¨ªa ser ¡°c¨®mo se hacen las noticias¡±. Pero no se trata de la ¡°fabricaci¨®n¡± como tal de noticias ¨Cla manipulaci¨®n¨C, sino del mundo real de la creaci¨®n de las noticias, a trav¨¦s de una exposici¨®n general de c¨®mo funciona y de la cobertura de algunos grandes casos.

Mayer cuenta que la Escuela de Periodismo de Columbia le invit¨® a dar una conferencia en un seminario de la Fundaci¨®n Ford para un grupo de estudiantes que optaban por cursar una carrera para ser periodistas del sector educativo. La pregunta era c¨®mo empezar a cubrir noticias sobre las escuelas de la ciudad.

¡°Bueno, buscas a los estudiantes desafectos, haces tus propios contactos con los directores, los empleados de la oficina central, asistentes adjuntos, superintendentes si es posible, y visitas las clases y te aseguras de que tus juicios no est¨¦n a merced de los comunicados de prensa y declaraciones p¨²blicas del superintendente y la Junta de Educaci¨®n¡±, sostiene Mayer en su libro.

?Cu¨¢l fue la reacci¨®n ante estas sugerencias? Seg¨²n Mayer, "una joven que estaba en la mesa suspir¨® con desd¨¦n: 'Haces que parezca un informe policial' ".

"Me puse de pie y desde esta altura, muy por encima de rostros ansiosos, dije a la clase y a su profesor: 'Las informaciones period¨ªsticas son como informes policiales. Si no puedes vivir con eso, no deber¨ªas estar en este negocio'. Se quedaron muy ofendidos, al igual que la Fundaci¨®n Ford¡±, narra Mayer. Y agrega: ¡°Informar [reporting] es fisgonear, y mucho me temo que no es una actividad refinada o respetable¡±.

Esto nos lleva al Mastergate o Cifuentesgate.

Eldiario.es ha lanzado y cubierto la historia, al principio, como un suceso de Madrid: el regalo del m¨¢ster a Cristina Cifuentes. Una noticia, por as¨ª decir, local.

En el caso del Watergate, 1972, todo empez¨® como una noticia local. El peri¨®dico mejor situado localmente, The Washington Post, cubri¨® a trav¨¦s de dos periodistas de la secci¨®n metropolitana un ¡°hurto de tercera clase¡±, como bautiz¨® la Casa Blanca de Richard Nixon, la infiltraci¨®n de enviados del partido Republicano en las oficinas del Partido Dem¨®crata situadas en el entonces hotel Watergate.

Y como suele ocurrir, la mayor contribuyente a que la historia del m¨¢ster se convirtiera en una noticia de alcance nacional ha sido la propia protagonista de lo que podr¨ªamos llamar el esc¨¢ndalo cutre del m¨¢ster, es decir, Cristina Cifuentes.

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Una de las fuentes que ha asumido el protagonismo en la difusi¨®n del esc¨¢ndalo es el profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Salvador Perell¨®, toda vez que se le apuntaba, por estar afiliado al PSOE, como el mu?idor de una presunta operaci¨®n pol¨ªtica contra Cifuentes, una operaci¨®n cuyo pretendido alcance ha desmentido.

Pero, m¨¢s all¨¢ de su negaci¨®n, lo cierto que si se reconstruye la situaci¨®n preexistente en la URJC antes de la filtraci¨®n sobre el m¨¢ster, surge un volc¨¢n, con enfrentamientos internos tan constantes como virulentos en los ¨²ltimos a?os.

El profesor Perell¨® se qued¨® sin curso de sociolog¨ªa en 2014, un a?o despu¨¦s de las elecciones que culminaron con la victoria de Fernando Su¨¢rez, el rector plagiador obligado a dimitir despu¨¦s. Perell¨® se incorpor¨®, precisamente, a la candidatura del catedr¨¢tico de Estad¨ªstica, el matem¨¢tico David R¨ªos, que perdi¨® ante Su¨¢rez.

R¨ªos ya hab¨ªa fracasado con anterioridad y vio frustrados sus intentos de impugnar por la v¨ªa legal la elecci¨®n de Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano, que es, desde 2013, magistrado en el Tribunal Constitucional.

Antes de marchar, Gonz¨¢lez-Trevijano tom¨® una decisi¨®n relevante: dej¨® fuera de la URJC a 11 profesores sin puesto fijo que integraban el equipo de su rival en las elecciones, David R¨ªos. Una decisi¨®n judicial oblig¨® a su reincorporaci¨®n.

D¨ªas despu¨¦s de asumir como nuevo rector, en junio de 2013, Su¨¢rez es imputado por un presunto delito de amenazas. Una querella criminal contra ¨¦l ha sido presentada por el director de Estad¨ªstica de la URJC, Antonio Alonso, quien asegura que Su¨¢rez, entonces vicerrector, le amenaz¨® en 2009 con quitarle carga docente y despedir a profesores de su departamento si no retiraba su respaldo a la candidatura de David R¨ªos, el rival de Gonz¨¢lez-Trevijano, ya apuntado.

Seg¨²n la informaci¨®n de la periodista Mar¨ªa Herv¨¢s?¡°Alonso grab¨® en octubre de 2010 una conversaci¨®n que mantuvo con Fernando Su¨¢rez, vicerrector de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica durante el mandato de Trevijano, con el fin de registrar las supuestas amenazas que hab¨ªan llegado a sus o¨ªdos a trav¨¦s de terceros. En esa reuni¨®n, Su¨¢rez insisti¨® en que el departamento deb¨ªa aislar a su catedr¨¢tico mediante una carta firmada por todos los miembros y en la que manifestaran p¨²blicamente su desvinculaci¨®n. 'Esto tendr¨¢ sus consecuencias, pasar¨¢n cosas, cosas muy desagradables que ni t¨² ni yo queremos que pasen, lo que quiero es que David pare de una puta vez' ¡±, asegura presuntamente Su¨¢rez en una de las grabaciones, recogidas en la querella y que han sido admitidas como prueba por el Juzgado de Instrucci¨®n 4 de M¨®stoles, seg¨²n afirma el abogado de Alonso¡±.

En febrero de 2014, Su¨¢rez logra, en efecto, que el Consejo de Gobierno de la URJC de Madrid apruebe la supresi¨®n de diez titulaciones a partir del curso 2014-5.

Motivo esgrimido: descenso de matr¨ªculas. As¨ª, al desaparecer los grados de Sociolog¨ªa, Igualdad de G¨¦nero, Ciencia Pol¨ªtica y Gesti¨®n P¨²blica (semipresencial), Educaci¨®n Infantil Biling¨¹e e Ingenier¨ªa Inform¨¢tica (semipresencial) quedaron anuladas otras cinco dobles titulaciones.

En este contexto hay que situar la crisis del plagio que acaba con la decisi¨®n del rector Su¨¢rez en enero de 2017, de no presentarse a su reelecci¨®n y aupar la candidatura del ingeniero de telecomunicaciones Javier Ramos, que gan¨® las elecciones en febrero de 2017.

Su¨¢rez puso varias condiciones para apoyar a Ramos. Una de ellas acabar con la investigaci¨®n de 15 plagios que se le atribu¨ªan, otra el mantenimiento de los vicerrectores.

Pero hay otra de las condiciones exigidas por Su¨¢rez que ayuda a comprender, retrospectivamente, la l¨®gica de la filtraci¨®n: el mantenimiento de la gerente general de Teresa S¨¢nchez Magdaleno en su puesto, uno de los "submarinos" de Su¨¢rez en la URJC.

Hab¨ªa, pues, lo que podr¨ªamos llamar un ambiente frondoso. Pero no en la acepci¨®n espa?ola ¨Cabundante follaje¨C sino en el de la lengua francesa. Fronda se llama a la oposici¨®n pol¨ªtica, t¨¦rmino que significa honda y nace de la guerra civil en Francia del siglo XIV. Los frondistas (frondeurs) m¨¢s recientes son aquellos parlamentarios que se opusieron a la pol¨ªtica del primer ministro franc¨¦s Manuel Valls (2014-2017) durante presidencia de Fran?ois Hollande.

En este clima, la hip¨®tesis que manejan las fuentes consultadas por EL PA?S, es que hacia el mes de octubre del a?o pasado, Teresa S¨¢nchez Magdaleno comienza a conocer algunos detalles del m¨¢ster ficticio de Cifuentes. Y se decide a acopiar documentaci¨®n.

Y llega el jueves 16 de noviembre de 2017.

Cristina Cifuentes acude a la URJC para recoger su t¨ªtulo fantasma. Amalia Calonge, funcionaria de la URJC, la recibe. Calonge se ha encargado en 2014 de entrar en su expediente sin facultad alguna para hacerlo, y cambiar dos notas ¨Cde ¡°No presentado¡± a calificaci¨®n 7,5 o notable. Ha intentado Calonge retirar el t¨ªtulo para evitarle a Cifuentes el paseo, pero no lo consigue. Finalmente, con la presidenta de la Comunidad de Madrid en la URJC ambas lo celebran con un selfie.

Teresa S¨¢nchez Magdaleno toma nota.

El d¨ªa se?alado de S¨¢nchez Magdaleno o de Cristina Cifuentes, seg¨²n se prefiera, seg¨²n las fuentes consultadas, llega el 6 de febrero. El rector Ramos anuncia el cese de la gerente general, que llevaba en la funci¨®n desde julio de 2013, sin explicaci¨®n alguna, en lo que es una progresiva separaci¨®n respecto al rector plagiador.

Los ¡°t¨²neles¡± que ven¨ªan construy¨¦ndose debajo de la URJC y que canalizaban los deseos de actuar de un gran n¨²mero de profesores y funcionarios cristalizan, unos deseos que el selfie de Calonge con Cifuentes del 16 de noviembre ha disparado.

Ahora bien, es la telara?a de mentiras tejida por Cifuentes en un intento espectacular de encubrimiento desde el minuto uno del caso ¨Ccover up¨C?que aumenta d¨ªa tras d¨ªa la dimensi¨®n del esc¨¢ndalo subyacente ¨Cel regalo del m¨¢ster¨C, al destaparse la organizaci¨®n que dirige el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional,?Enrique ?lvarez Conde, desde el Instituto de Derecho P¨²blico, instituto universitario que funciona dentro de la URJC.

La estrategia de retrasar su dimisi¨®n como presidenta de la Comunidad de Madrid es una simple operaci¨®n pol¨ªtica.

Cristina Cifuentes ¨C"Yo s¨¦ que de este golpe ya no voy a levantarme", seg¨²n reza la ranchera Pa' todo el a?o de Jos¨¦ Alfredo Jim¨¦nez¨C quiere elegir el momento.

Rajoy le ha dado su respaldo para elegirlo.

Su momento ser¨ªa aquel en el que las actuaciones judiciales hayan avanzado y no se la impute a ella. Entonces podr¨ªa decir que se lo deja¡­ Sin ser declarada judicialmente investigada y con la idea de volver alg¨²n d¨ªa, siguiendo el consejo de Pedro J. Ram¨ªrez del pasado 9 de abril al dejar constancia de que Cifuentes no est¨¢ demasiado segura para demostrar que ha defendido la presentaci¨®n del m¨¢ster: ¡°Alguien tendr¨¢ que resucitar al PP un d¨ªa no muy lejano y no hay muchas personas con sus cualidades¡±.

Pero, claro, hay una moci¨®n de censura, la del PSOE, en marcha¡­

Con todo, la estrategia de Cifuentes tambi¨¦n pasa por otro objetivo: mantenerse en el esca?o.

A la vista de la instrucci¨®n del caso de la cafeter¨ªa de la Asamblea de Madrid, concedida al empresario Arturo Fern¨¢ndez en 2009, se puede decir: ?Es el esca?o, est¨²pido!