La Manada se libra de la violaci¨®n
La Audiencia Provincial de Navarra condena a los cinco acusados a nueve a?os de c¨¢rcel por abuso sexual continuado
Una de las sentencias m¨¢s esperadas, la de la presunta ¡°violaci¨®n m¨²ltiple¡± ¡ªcomo calific¨® los hechos el juez instructor¡ª de una joven en los Sanfermines de 2016, se resolvi¨® este jueves, cinco meses despu¨¦s del juicio: nueve a?os de c¨¢rcel por abuso sexual continuado para los cinco amigos de La Manada. Seg¨²n los hechos probados en la sentencia, los procesados ¡°tiraron de ella¡± para meterla en un portal donde la penetraron hasta seis veces ¡°sin su aquiescencia¡±. Pero el tribunal no entiende que haya violencia ni intimidaci¨®n, por lo que no lo considera violaci¨®n. Tras conocerse el fallo, colectivos de mujeres convocaron protestas en toda Espa?a y representantes de todos los partidos pol¨ªticos se manifestaron en contra de la decisi¨®n judicial.
Jos¨¦ ?ngel Prenda, Alfonso Cabezuelo (militar), Antonio Manuel Guerrero (guardia civil), Jes¨²s Escudero y ?ngel Boza, con edades comprendidas entre los 24 y 27 a?os cuando ocurrieron los hechos y tres de ellos con antecedentes penales, se libraron este jueves de ser condenados por violaci¨®n. La Secci¨®n Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra les impuso una pena de nueve a?os de c¨¢rcel por un delito de abuso sexual continuado, de acuerdo con el art¨ªculo 181.3 del C¨®digo Penal, en subtipo agravado. Los procesados llevan en prisi¨®n desde el 9 de julio de 2016, dos d¨ªas despu¨¦s de que se produjeran los hechos juzgados.
Pese a que, como recoge la sentencia, el caso tiene ¡°la peculiaridad de que existe un medio documental [v¨ªdeos y fotos] tomadas durante el desarrollo de los hechos¡±, el tribunal se ha mantenido dividido casi hasta el ¨²ltimo momento. El dictamen, que no se corresponde ni con la solicitud de condena a 22 a?os por agresi¨®n sexual solicitada por la Fiscal¨ªa ni con la absoluci¨®n que ped¨ªan las defensas, no ha dejado indiferente a casi nadie.
La sentencia de La Manada no deja lugar a dudas. ¡°Las pr¨¢cticas sexuales se realizaron sin la aquiescencia de la denunciante, que se vio sometida¡±, se?alan los jueces, que consideran que ¡°las relaciones se tuvieron en un contexto subjetivo y objetivo de superioridad, configurado voluntariamente por los procesados, del que se prevalieron¡±. ¡°Es inocultable que la denunciante se encontr¨® de pronto en un lugar angosto y rec¨®ndito, rodeada por cinco varones de edades muy superiores y fuerte complexi¨®n que la dejaron impresionada y sin capacidad de reacci¨®n¡±, afirman. Y a?aden que los ¡°v¨ªdeos (sesgados) muestran a la denunciante acorralada y agazapada contra la pared por dos de los procesados y gritando¡±. ¡°La denunciante muestra un rictus ausente, mantiene todo el tiempo los ojos cerrados, no realiza ning¨²n gesto ni toma iniciativa respecto de los actos sexuales ni interacciona con los procesados; apreciamos que los soporta en un estado que nos sugiere ausencia y embotamiento de sus facultades superiores¡±, siguen relatando los magistrados, quienes advierten que, en contraposici¨®n con la v¨ªctima, los procesados ¡°muestran bien a las claras actitudes de ostentaci¨®n y alarde con relaci¨®n a la situaci¨®n, que subrayan mediante sonrisas¡±. ¡°El v¨ªdeo muestra de modo palmario que la denunciante est¨¢ sometida a la voluntad de los procesados, quienes la utilizan como mero objeto para satisfacer sus instintos sexuales¡±, concluye el tribunal.
La v¨ªctima: "Solo ve¨ªa tatuajes"
?Sab¨ªa que la grababan? "Lo ¨²nico que le puedo decir es que estaba en estado de shock, entonces me somet¨ª y cualquier cosa que me dijeran iba a hacerla. Ni pens¨¦ ni pude decidir en ese momento".
?Qu¨¦ hizo para que ellos supieran que no consent¨ªa? "No habl¨¦, no, no grit¨¦, no hice nada, entonces... que yo cerrara los ojos y no hiciera nada lo pueden interpretar como que estoy sometida o como que no".
Otras frases. "El chico con el que yo hab¨ªa estado andando todo el rato me empez¨® a coger del hombro y me empec¨¦ a sentir inc¨®moda"; "Sent¨ªa miedo cuando ya me vi rodeada por los cuatro". "Lo ¨²nico que quer¨ªa era que pasar¨¢ y cerre los ojos y, si en alg¨²n momento los abr¨ª, solo ve¨ªa tatuajes".
En todo momento, a lo largo de la sentencia, los jueces avalan la versi¨®n de la v¨ªctima y entienden que la chica no denunci¨® ¡°por despecho¡± ni por haber sido grabada o fotografiada, como defendieron los abogados de los acusados, sino de manera espont¨¢nea y presa del miedo. Y asumen que su relato es coherente desde el principio. ¡°La consideramos cre¨ªble y corroborada con todos los datos objetivos¡±.
Toda esa base argumental no es suficiente, seg¨²n los jueces, para condenar a los acusados por agresi¨®n sexual, ya que consideran que no existi¨® ni violencia ni intimidaci¨®n (requisitos que impone el C¨®digo Penal a este delito), lo que desat¨® ayer un debate jur¨ªdico y social sobre qu¨¦ es necesario para que un abuso sexual sea considerado violaci¨®n o para que exista una intimidaci¨®n ¡°suficiente¡±.
Sin intimidaci¨®n
El tribunal explica que para que haya intimidaci¨®n tiene que haber ¡°amenaza o el anuncio de un mal grave, futuro y veros¨ªmil, si la v¨ªctima no accede a participar en una determinada acci¨®n sexual¡± y entienden que esa circunstancia no se dio. En cambio, s¨ª considera que hubo abuso con ¡°prevalimiento¡± porque existi¨® una situaci¨®n de ¡°preeminencia sobre la denunciante¡± que gener¨® a los cinco amigos ¡°una posici¨®n privilegiada sobre ella¡±.
Los jueces consideran probado que ¡°la apremiaron a entrar en el portal tirando de ella, y que de esa guisa entr¨® en el recinto de modo s¨²bito y repentino, sin violencia¡±. El tribunal recalca que la propia v¨ªctima, a lo largo de su declaraci¨®n en el juicio, insisti¨® en que no fue violentada f¨ªsicamente: ¡°No estoy diciendo que ni fuerte ni nada¡±, dice en relaci¨®n al momento de entrada en el portal. ¡°No fue con mucha fuerza como para dejar marca¡±, insiste. ¡°En su amplia declaraci¨®n ante el plenario, la denunciante redujo su apreciaci¨®n sobre el nivel de la presi¨®n que ejercieron los procesados para introducirla en el portal y hacerla llegar al cub¨ªculo¡± donde se produjeron los hechos, recoge la sentencia.
La resoluci¨®n ha indignado a los muchos colectivos feministas que en los dos a?os que ha durado el procedimiento judicial han convertido el juicio de La Manada en un s¨ªmbolo de la lucha por las mujeres v¨ªctimas de violaci¨®n. Este jueves se han celebrado ya protestas en varias ciudades. La sentencia tampoco ha dejado conforme a las acusaciones particulares, representadas por las principales administraciones navarras (Ayuntamiento de Pamplona y comunidad foral), que llegaron a solicitar 25 a?os para cada uno de los encausados y que llevan mucho tiempo luchando por liberar del estigma de los abusos sexuales a la fiesta de los Sanfermines, una de las m¨¢s internacionales de Espa?a.
La presi¨®n social entorno al caso ha sido casi un actor en todo este proceso judicial. Y el hecho de que el juicio, con m¨¢s de 60 testigos y celebrado en las dos ¨²ltimas semanas del pasado mes de noviembre, se produjera a puerta cerrada ha acrecentado la expectaci¨®n y la rumorolog¨ªa.
Hasta el ¨²ltimo momento el tribunal ha estado dividido y uno de los tres miembros del tribunal, el magistrado Ricardo Gonz¨¢lez, ha emitido un voto particular discrepante en el que pide la absoluci¨®n de los cinco acusados al entender que la joven accedi¨® a mantener relaciones sexuales con los acusados.
Los condenados han sido tambi¨¦n inhabilitados para el sufragio pasivo durante el tiempo que dura la pena. La Audiencia les impone adem¨¢s cinco a?os de libertad vigilada a cada uno de ellos y el pago de "una indemnizaci¨®n conjunta y solidaria" para la v¨ªctima de 50.000 euros y 1.531 al Servicio Navarro de Salud. La sentencia de la Audiencia de Navarra es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de esa comunidad y, previsiblemente, ser¨¢ el Supremo el que tenga la ¨²ltima palabra.
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