El muy discreto 600 aniversario de la Generalitat valenciana

No se cumplen 600 a?os todos los d¨ªas, pero la Generalitat valenciana ha decidido celebrar en 2018 esa efem¨¦ride imponente y redonda de forma discreta. Los miembros del Ejecutivo se?alan como razones principales la contradicci¨®n que supondr¨ªa permitirse un dispendio cuando sus miembros est¨¢n todas las semanas reclamando fondos para hacer frente a los servicios b¨¢sicos, y el hecho de que la exaltaci¨®n del pasado medieval carece de sentido, por lo que han optado por una v¨ªa austera y acad¨¦mica. La instituci¨®n surgida en 1418, cuya funci¨®n casi exclusiva era recaudar impuestos para la Corona, fue, adem¨¢s, muy diferente a la actual Administraci¨®n auton¨®mica.

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El Gobierno valenciano no admite abiertamente que en el formato elegido haya influido la sombra del proc¨¦s independentista en Catalu?a. Pero lo que ocurre en la comunidad vecina es observado por el Ejecutivo formado por socialistas y Comprom¨ªs con mucha atenci¨®n, y resulta evidente el alivio de los gobernantes al comprobar que el temido contagio de la tensi¨®n identitaria no se ha trasladado a la sociedad valenciana, que a principios de los a?os ochenta fue escenario de enfrentamientos callejeros por ese motivo. Que Carles Puigdemont haya pasado meses huido de la justicia present¨¢ndose en Europa como el presidente n¨²mero 130 de la Generalitat de Catalu?a, tampoco ha generado un contexto favorable a grandes fastos.

"En el primer contacto que mantuve con el presidente Ximo Puig para tratar el tema coincidimos en que la celebraci¨®n deb¨ªa tener un perfil bajo, netamente cultural y memor¨ªstico, y que no ten¨ªa nada que ver cuestiones que se estaban produciendo en otros lugares", afirma Manuel Alcaraz, consejero de Transparencia y Responsabilidad Social, de Comprom¨ªs.

La conmemoraci¨®n se ha concretado, de momento, en un acto. Tuvo lugar el 22 de marzo en el Convento de Santo Domingo de Valencia. El mismo d¨ªa, 600 a?os despu¨¦s, y en el mismo lugar donde concluyeron las Cortes del Reino de Valencia que instauraron el funcionamiento permanente de la llamada Diputaci¨®n del General: un grupo de seis diputados de los tres estamentos medievales que, junto a otras 12 personas con diversos cargos, ten¨ªan como misi¨®n principal recaudar impuestos para financiar las guerras de la Corona. El antiguo convento, desamortizado en 1835, es ahora sede del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, y el primer discurso tras la introducci¨®n del acto fue el del teniente general Francisco Jos¨¦ Gan.

El Ejecutivo valenciano, oficialmente Consell de la Generalitat, ha consignado 480.000 euros para las actividades del centenario. En enero present¨®, vincul¨¢ndola al aniversario, una actualizaci¨®n del dise?o de su escudo ¡ªel yelmo y el drag¨®n tienen ahora l¨ªneas m¨¢s claras¡ª, en octubre est¨¢ previsto un congreso de historiadores y no se descarta alg¨²n otro evento, aunque tampoco de masas. El consejero de Hacienda, el socialista Vicent Soler, afirma que el Gobierno auton¨®mico ¡°mira hacia el pasado para proyectar el futuro¡±, y que la reivindicaci¨®n de la antig¨¹edad de la Generalitat puede reforzar reclamaciones actuales, como la reforma del reparto del dinero entre las comunidades aut¨®nomas, en el que hoy la valenciana es la peor parada.

En 2008, el presidente de la Generalitat Francisco Camps, del PP, recre¨® la entrada del rey Jaume I en Valencia en el a?o 1238 con un desfile de 700 personas ¡ªque llevaban r¨¦plicas muy conseguidas de armaduras, espadas, escudos, estandartes y vestidos¡ª, 120 caballos y 20 bueyes, cuya factura ascendi¨® a 686.000 euros. Alcaraz considera que hacer hoy algo as¨ª no tiene sentido.

Los contornos de la antigua Generalitat son desconocidos para la gran mayor¨ªa de los valencianos. Una sociedad en la que, seg¨²n puso de manifiesto de nuevo un estudio sociol¨®gico presentado por la Generalitat en febrero, existe un sentimiento nacionalista muy bajo. Un 17,9% de los ciudadanos se siente solo espa?ol y un 10,6%, m¨¢s espa?ol que valenciano, frente a un 1,6% que responde que solo valenciano y un 3,8%, m¨¢s valenciano que espa?ol. El 62,7% se siente tanto una cosa como la otra.

Jos¨¦ Castillo, autor de una tesis doctoral sobre la primera Generalitat, afirma que con la Transici¨®n ¡°se puso en marcha la recuperaci¨®n de las antiguas instituciones, aunque en realidad el paralelismo con la Administraci¨®n actual es el nombre y poco m¨¢s¡±. ¡°La Generalitat de entonces no ten¨ªa presidente ni consejeros, era un ¨®rgano colegiado con una funci¨®n casi exclusivamente fiscal. Gracias a esa funci¨®n, pod¨ªa influir en el rey. Pero, hablando en t¨¦rminos de hoy, no era un Ejecutivo regional, no se encargaba de ejecutar lo que emanaba de las Cortes del Reino de Valencia¡±.

El poder en la Corona de Arag¨®n estaba muy fragmentado. Lo que podr¨ªamos llamar competencias en educaci¨®n y sanidad ¡ªuniversidad y primeros hospitales¡ª, se?ala el catedr¨¢tico Rafael Narbona, eran de las ciudades. Mientras que la guerra, la justicia y la pol¨ªtica exterior eran asuntos reales. Progresivamente, mantiene el tambi¨¦n catedr¨¢tico Antoni Furi¨®, la Generalitat acab¨® ostentando ¡°la m¨¢s alta representaci¨®n pol¨ªtica del reino¡±. Una idea sujeta a debate que comparte ?scar Clavell, diputado del PP en el Congreso que est¨¢ haciendo su tesis doctoral sobre el tema. La Generalitat de origen medieval entr¨® en decadencia en el siglo XVII, coincidiendo con el avance del absolutismo en Espa?a y el resto de Europa. Y desapareci¨® junto al resto de instituciones del Reino de Valencia a principios del siglo siguiente, tras la aprobaci¨®n por Felipe V del Decreto de Nueva Planta.