La violencia no determina el delito en EE UU y Colombia

La regulaci¨®n de los delitos sexuales y sus consecuencias varia ostensiblemente por pa¨ªses. En Espa?a, el C¨®digo Penal diferencia entre el abuso sexual continuado por el que fueron condenados los miembros de La Manada a nueve a?os de prisi¨®n y la agresi¨®n sexual o violaci¨®n, en la que se requiere violencia o intimidaci¨®n.? En Am¨¦rica, casos recientes han encendido el debate.??

Estados Unidos. Salvando ciertas variaciones estatales, el uso de la violencia o intimidaci¨®n no es un requisito necesario para que concurra el delito de agresi¨®n sexual. La clave para su aplicaci¨®n es la falta de consentimiento. As¨ª se ha visto en el juicio del humorista Bill Cosby, de 80 a?os. Un jurado de Filadelfia le ha considerado esta semana culpable de tres delitos de ¡°asalto indecente agravado (aggravated indecent assault)¡± en la forma de penetraci¨®n sin consentimiento, penetraci¨®n mientras la v¨ªctima estaba inconsciente y penetraci¨®n despu¨¦s de la administraci¨®n de una droga. Los tres cargos pueden acarrear hasta 30 a?os de c¨¢rcel. En ninguno de los casos, Cosby golpe¨® ni amenaz¨® a la v¨ªctima para lograr su prop¨®sito. Pero no tuvo su consentimiento, le administr¨® adem¨¢s un sedante muy potente y realiz¨® el acto sexual estando la mujer inconsciente. ¡°Estaba mareada y no pude enfrentarme a ¨¦l¡±, declar¨® la v¨ªctima, cuya insistencia en que no dio su aprobaci¨®n a las relaciones sexuales ha tenido un valor determinante en el veredicto.

Colombia. Al menos dos mujeres cada hora fueron v¨ªctimas de una agresi¨®n sexual en Colombia en los dos primeros meses de 2018 y 13 sufrieron alg¨²n tipo de violencia. Los datos del instituto de Medicina Legal del pa¨ªs andino muestran un panorama aterrador y reflejan un aumento exponencial de los casos, sobre todo contra menores: un 22%. Las penas previstas por el C¨®digo Penal colombiano para estos delitos est¨¢n en fase de revisi¨®n en sede parlamentaria y han generado un intenso debate pol¨ªtico.

La legislaci¨®n actual equipara el castigo para los supuestos de violaci¨®n y de abuso sexual. Es decir, tanto ¡°el que realice el acceso carnal mediante violencia¡± como quien lo cometa ¡°con persona a la cual haya puesto en incapacidad de resistir o en estado de inconsciencia, o en condiciones de inferioridad ps¨ªquica que le impidan comprender la relaci¨®n sexual o dar su consentimiento¡± se enfrenta a prisi¨®n de 12 a 20 a?os. Lo mismo ocurre con otras tipolog¨ªas de agresi¨®n sexual. Las penas van de ocho a 16 a?os si el agresor recurre a la fuerza y a la intimidaci¨®n o si pone a la v¨ªctima ¡°en incapacidad de resistir¡±. Igualmente, con respecto a los que la ley califica de ¡°actos sexuales abusivos¡±, establece que ¡°el que acceda carnalmente a persona en estado de inconsciencia, o que padezca trastorno mental o que est¨¦ en incapacidad de resistir, incurrir¨¢ en prisi¨®n de doce a 20 a?os¡±. El acoso y el hostigamiento est¨¢n penados de uno a tres a?os.

Esta semana se llev¨® a cabo en el Senado el primer debate sobre un proyecto de ley que contempla la castraci¨®n qu¨ªmica para violadores de menores si los condenados aceptan someterse a ese procedimiento. Esta norma propone, adem¨¢s, que todo culpable de violencia sexual contra ni?os se enfrente a un castigo de 180 a 360 meses. Esta iniciativa, presentada en comisi¨®n por una senadora del Partido Social de la Unidad Nacional, una formaci¨®n de centro que sostiene al actual mandatario, Juan Manuel Santos, deber¨¢ pasar al pleno del Senado y despu¨¦s a la C¨¢mara de Representantes.

Este proyecto de reforma es una consecuencia de la enorme indignaci¨®n que a finales de 2016 provoc¨® el caso de violaci¨®n y asesinato, en un barrio acomodado de Bogot¨¢, de una ni?a ind¨ªgena de siete a?os. El responsable del crimen, un arquitecto de 39 a?os, fue condenado a 58 a?os de prisi¨®n.

M¨¦xico. En M¨¦xico cada hora al menos una mujer est¨¢ siendo v¨ªctima de una violaci¨®n, 35 al d¨ªa, seg¨²n las cifras del a?o pasado recogidas por la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n (Ministerio de Interior). Y si se tiene en cuenta que el 90% de los delitos no se denuncia por la falta de confianza en las autoridades, esta cifra podr¨ªa aumentar tr¨¢gicamente. La cantidad de mujeres que sufren alg¨²n tipo de agresi¨®n sexual, que no consiste en una violaci¨®n, es, adem¨¢s, casi el doble.

En este pa¨ªs, m¨¢s de siete mujeres al d¨ªa mueren asesinadas por la violencia machista. Y pocas pueden decir que no han sufrido en toda su vida alg¨²n tipo de abuso sexual, la mayor¨ªa (el 66%) se han reconocido v¨ªctimas, seg¨²n los ¨²ltimos datos aportados por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica.

En este contexto de violencia de g¨¦nero, que ha colocado al pa¨ªs en los peores momentos de su historia, superando la etapa m¨¢s dura de Ciudad Ju¨¢rez, el caso de un grupo de j¨®venes adinerados del sureste mexicano, Los Porkys de Veracruz, supuso un punto de inflexi¨®n para una sociedad que observ¨® c¨®mo los ricos y poderosos iban a salirse, una vez m¨¢s, con la suya. La violaci¨®n en grupo de estos cuatro a una menor de edad en 2015 y c¨®mo hab¨ªan podido huir de la justicia, escal¨® las cotas m¨¢s altas de indignaci¨®n social. Y estos d¨ªas, tras el juicio de La Manada, muchos han recordado aquel suceso y han criticado que M¨¦xico no es el ¨²nico pa¨ªs que lo permite.

De los cuatro Porkys, solo dos han sido detenidos. Pues no hubo ninguna acci¨®n de la justicia hasta un a?o despu¨¦s, lo que les permiti¨® a otros escapar. Uno fue absuelto porque mientras agred¨ªan a la chica ¨¦l solo conduc¨ªa el coche, no se tuvo en cuenta si fue o no c¨®mplice de los hechos. Otro est¨¢ en paradero desconocido, aunque los familiares de la v¨ªctima sospechan que se encuentra tranquilamente en su casa. Y los otros dos, uno extraditado por Espa?a el a?o pasado, todav¨ªa no han recibido una sentencia condenatoria.

En M¨¦xico el delito de violaci¨®n est¨¢ tipificado a nivel federal ¡ªen el caso de que se cometa, por ejemplo en un aeropuerto¡ª y a nivel estatal. De manera que cada entidad impone diferentes penas. En Veracruz los agresores se enfrentan de seis a ocho a?os; y en la capital, que es una de las m¨¢s duras, de seis a 17. La ONU ha advertido, no obstante, en diferentes ocasiones sobre la impunidad que existe: apenas el 20% de los casos se resuelve.

Informaci¨®n elaborada por Jan Mart¨ªnez Ahrens (Washington), Francesco Manetto (Bogot¨¢) y Elena Reina (M¨¦xico).