El fiscal pide 66 a?os de prisi¨®n para el gur¨² de los Miguelianos por 21 delitos
El ministerio p¨²blico presenta cargos solo contra Rosendo y otros seis miembros de la secta, frente a las 17 personas procesadas por la juez instructora
El fundador de la Orden y Mandato San Miguel Arc¨¢ngel, Miguel Rosendo, en prisi¨®n desde el 11 de diciembre de 2014, ser¨¢ juzgado por la Audiencia de Pontevedra por 21 delitos, entre ellos de agresi¨®n y abusos sexuales continuados, por los que la fiscal¨ªa solicita m¨¢s de 66 a?os de prisi¨®n. Junto al l¨ªder espiritual de la secta, el ministerio p¨²blico pide sentar en el banquillo a otros seis presuntos colaboradores del gur¨² religioso de las 17 personas que fueron procesadas por la juez, como las llamadas monjas consagradas Ivana Lima, la superiora; Dolores E.L., fiscal de la orden, e Iria Qui?ones.
Adem¨¢s el fiscal ha presentado cargos contra Esteban R.M., padre general de los consagrados y persona de confianza del l¨ªder; y contra Jos¨¦ Carlos A.M. y Bel¨¦n E.F., ambos de la junta directiva. Para cada uno de ellos pide dos a?os de prisi¨®n por asociaci¨®n il¨ªcita, adem¨¢s de considerar al Obispado de Tui-Vigo como responsable civil subsidiario en las indemnizaciones que Miguel Rosendo tendr¨ªa que pagar a las v¨ªctimas.
En un extenso escrito de acusaci¨®n, el fiscal desgrana la actuaci¨®n criminal del fundador de la secta Miguel Rosendo basada en el ¡°¨¢nimo de dominar y manipular a sus miembros para someterlos a su voluntad, garantizando su total entrega y disponibilidad, por el uso de violencia o intimidaci¨®n mediante t¨¦cnicas de adoctrinamiento basadas en la persuasi¨®n coercitiva dirigida a quebrantar total o parcialmente la personalidad de los individuos que en ella iban captando y su capacidad de discernimiento, bajo la excusa de la religi¨®n que profesaban, y as¨ª satisfacer tanto sus deseos sexuales como ejecutar actos de beneficio personal o lucrativo¡±.
Sostiene el ministerio fiscal que Rosendo, al que acusa de los delitos de asociaci¨®n il¨ªcita, 12 contra la integridad moral, cinco de coacciones, y delitos contra la libertad sexual, fund¨® a partir del a?o 1989 la asociaci¨®n que se mantuvo en el tiempo hasta el a?o 2012 con tales fines y contando con la colaboraci¨®n del resto de los acusados. Sobre estos ¨²ltimos, designados como cargos intermedios, la fiscal¨ªa asegura que "a sabiendas de sus t¨¦cnicas de sometimiento de la voluntad y de anulaci¨®n de la capacidad cr¨ªtica, colaboraban en los actos de adoctrinamiento, vigilancia y control de sus seguidores¡±.
As¨ª, y hasta la conformaci¨®n definitiva de la Asociaci¨®n P¨²blica Orden y Mandato, los acusados se fueron integrando en el grupo de manera sucesiva, teniendo como punto de partida el negocio dedicado a herborister¨ªa y tratamientos no convencionales que el l¨ªder ten¨ªa repartido en cinco locales de Vigo desde la d¨¦cada de los a?os ochenta. Originariamente, los miembros tomaron contacto con el fundador al acudir a las consultas y servicios profesionales del acusado como curandero.
Rosendo, seg¨²n la acusaci¨®n, ¡°se ganaba la confianza de sus adeptos atribuy¨¦ndose facultades sobrenaturales que le permit¨ªan manejar el discernimiento y voluntad de sus clientes¡±, que ¡°se convertir¨ªan en semillero¡± para poder ¡°seleccionar, proponer y conformar el denominado Grupo San Miguel¡±. En el siguiente estrato de crecimiento del grupo, el acusado ¡°se revela como el Arc¨¢ngel San Miguel ante sus seguidores, transmiti¨¦ndoles que este entraba en su cuerpo y a trav¨¦s de ¨¦l transmit¨ªa mensajes de Dios¡±. Este descubrimiento, prosigue el fiscal, se convierte en un punto de referencia del grupo, de tal forma que este derivar¨¢ en el de San Miguel Arc¨¢ngel.
¡°As¨ª se inicia un periodo en el que la captaci¨®n de miembros parte de la procedencia divina de su mensaje, transmitiendo que era la voluntad de Dios¡±, se?ala el ministerio p¨²blico, para pasar a crear la ¡°casa madre¡± en Santa Mar¨ªa de Oia (Pontevedra), donde atrajo a m¨¢s miembros, en su mayor¨ªa adolescentes, hasta convertirse en la residencia permanente de muchos de ellos.
Miguel Rosendo traz¨® su plan criminal aislando a sus j¨®venes seguidores de sus vidas fuera de la asociaci¨®n, sostiene la acusaci¨®n. ¡°Los apart¨® de sus familias, abandonando tanto estudios, trabajo, amigos y vida social y circunscribiendo sus ¨¢mbitos vitales a las del acusado¡±. Todo ello, subraya la fiscal¨ªa, apoy¨¢ndose en la religi¨®n cat¨®lica y encontrando cobijo en el aparato oficial de la Iglesia a trav¨¦s del Obispado de Tui-Vigo, con el que colaboraba en actividades eclesi¨¢sticas, actos lit¨²rgicos, coros en iglesias o peregrinajes a lugares de culto. En respuesta, Rosendo logr¨® el soporte y refrendo esta instituci¨®n cat¨®lica.
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