Los etarras que echaron el cerrojo
David Pla ha dirigido desde la prisi¨®n el proceso de disoluci¨®n de la banda terrorista
El etarra David Pla Mart¨ªn, Mintxo, de 43 a?os, encarcelado desde septiembre de 2015 en la prisi¨®n de Osny, en las afueras de Par¨ªs (Francia), ha dirigido el proceso de debate interno que ha llevado a ETA a anunciar su disoluci¨®n, seg¨²n coinciden fuentes de los servicios antiterroristas y del Gobierno vasco consultados por este diario.
El proceso de ¡°desmovilizaci¨®n¡± de la organizaci¨®n terrorista, seg¨²n su propia terminolog¨ªa, copiada de la que utiliz¨® el IRA cuando anunci¨® su desaparici¨®n, se ha desarrollado durante algo menos de un a?o. ETA abri¨® en la primavera de 2017 un debate interno que concluy¨® el pasado enero con la decisi¨®n de dar por finiquitados sus 60 a?os de historia. La discusi¨®n se llev¨® a cabo sobre un documento que deb¨ªa ser aceptado o rechazado en su integridad, sin posibilidad de enmiendas. Fue refrendado por la inmensa mayor¨ªa de sus militantes.
¡°El protagonismo de David Pla en el proceso de disoluci¨®n es indiscutible¡±, se?ala un mando de los servicios antiterroristas. ¡°Hace tiempo que ETA qued¨® reducida a sus presos y a una militancia menguante en la clandestinidad sin capacidad para tomar una decisi¨®n de este calado. Eso explica que el debate fuese impulsado desde prisi¨®n¡±. Pla se ha apoyado en esta tarea en el hist¨®rico de la organizaci¨®n Mikel Albisu Iriarte, Mikel Antza, que estuvo al frente del aparato pol¨ªtico de ETA durante doce a?os, hasta su detenci¨®n en 2004, y cuenta con amplio predicamento entre los presos. Antza cumple condena en la prisi¨®n de Sud-Francilien Reau, en las afueras de Par¨ªs.
En la decisi¨®n han jugado tambi¨¦n un papel destacado el dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria y el abogado y exsenador por Amaiur Urko Aiartza. Un alto cargo del Gobierno vasco sostiene que el papel de ambos se ha ce?ido a las ¡°relaciones internacionales¡± y al intercambio de informaci¨®n con el Grupo Internacional de Contacto (GIC), liderado por el abogado sudafricano Brian Currin.
Estructura clandestina
El proceso que finiquita medio siglo de atentados ha contado con una tercera pata, la formada por los miembros de ETA que permanecen en libertad y forman parte de su estructura clandestina. ¡°La banda tiene en este momento unos 80 militantes huidos, la mayor¨ªa de ellos a miles de kil¨®metros de distancia y desvinculados de la organizaci¨®n¡±, se?ala una fuente de la lucha antiterrorista. ¡°Los miembros que pertenecen a su estructura clandestina no suman m¨¢s de una decena¡±.
Uno de esos etarras es David Urdin P¨¦rez, de quien las fuentes antiterroristas sospechan que ha jugado el papel de transmisor de las consignas emanadas desde las c¨¢rceles. Urdin sustituy¨® en octubre de 2017 a Mikel Barrios, detenido ese mes en Berl¨ªn y trasladado a la prisi¨®n de Osny en la que se encontraba David Pla. Ambos son en este momento los ¨²nicos miembros de la banda en esa c¨¢rcel. Barrios, a su vez, relev¨® en 2015 a Mikel Irastorza, a quien los interlocutores consultados consideran el ¨²ltimo jefe real de ETA.
David Pla ya fue en octubre de 2011 el encargado, junto a Iratxe Sorzabal e Izaskun Lesaka, de anunciar el ¡°cese definitivo de la actividad armada¡±. ¡°Pensaron que el anuncio abrir¨ªa una etapa similar a la que vivi¨® el IRA en Irlanda y que en dos a?os los presos estar¨ªan en la calle¡±, dice un analista de los servicios de Informaci¨®n, que recuerda que entre 1998 y 2000 quedaron en libertad provisional 229 reclusos del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s. ¡°El hecho de que no fuera as¨ª les ha hecho evolucionar hacia el pragmatismo y la aceptaci¨®n de las v¨ªas legales para su reinserci¨®n¡±.
Tras el cese de la violencia, Pla viaj¨® en 2012 a Oslo con Iratxe Sorzabal y Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, para intentar abrir un proceso de di¨¢logo con el Gobierno de Mariano Rajoy. Su objetivo era rentabilizar su siguiente paso, la entrega de las armas, con la excarcelaci¨®n de los presos, pero la negativa del PP forz¨® la expulsi¨®n de todos ellos del pa¨ªs escandinavo y su regreso a Francia, donde continu¨® el cerco policial contra la organizaci¨®n, que vio c¨®mo su direcci¨®n era desmantelada de nuevo. En 2014 fue detenida Izaskun Lesaka y al a?o siguiente Iratxe Sorzabal y el propio Pla, los tres presos en c¨¢rceles francesas.
De Josu Ternera no se supo nada hasta ayer, cuando puso voz en castellano a la lectura del comunicado con el que ETA anunci¨® el ¡°desmantelamiento total del conjunto de sus estructuras¡±. Otra hist¨®rica de la organizaci¨®n, Soledad Iparraguirre, Anboto, presa en Francia, lo hizo en euskera. ¡°Su participaci¨®n en el fin de ETA es meramente anecd¨®tico porque ninguno de los dos tiene actualmente un papel cualificado en la banda¡±, se?ala una fuente de los servicios antiterroristas. ¡°Interpretamos su intervenci¨®n en la lectura del texto como un intento por trasladar a la militancia la idea de que ha sido una decisi¨®n tomada por unanimidad¡±, concluye el mismo interlocutor.
David Pla era hace veinte a?os el portavoz de la ilegal Jarrai, las juventudes de la izquierda abertzale. Tras huir a Francia e integrarse en ETA, regres¨® a Espa?a como miembro del comando Eskiula, desarticulado en 2000 en Zaragoza cuando llevaba meses recabando informaci¨®n sobre posibles objetivos. Condenado a seis a?os, su excarcelaci¨®n fue paralizada por el juez Baltasar Garz¨®n, que quiso imputarle por el asesinato del presidente del PP de Arag¨®n Manuel Gim¨¦nez Abad, aunque finalmente fue puesto en libertad por falta de pruebas.
Pla se instal¨® en Hendaya (Francia) con su mujer y su hijo, donde fue detenido en 2010 y de nuevo en 2015. Su actividad desde entonces, en prisi¨®n, se ha centrado en poner fin a medio siglo de asesinatos.
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