El rector de la Rey Juan Carlos maniobr¨® para que una arquitecta de su confianza dise?ara el hangar

El rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, estaba a finales de 2015 muy interesado en que el centro construyera lo m¨¢s r¨¢pido posible el hangar aeron¨¢utico en el que la empresa EATC (European Airline Training Center 2015), creada por ¨¦l y otros seis socios, iba a establecerse y a ofrecer cursos de formaci¨®n privados. En octubre Ramos habla con los socios de ¡°la arquitecta¡± que se est¨¢ encargando del proyecto, llamada ¡°Conchi¡±, y con la que ya mantiene reuniones en la universidad. En diciembre es ella la que escribe para informar de c¨®mo avanza el proyecto y manda los planos. El problema es que la licitaci¨®n para redactar ese proyecto no se adjudic¨® hasta marzo de 2016. La arquitecta llevaba meses trabajando para EATC y Ramos sin cobertura legal.

Ramos pact¨® con Conchi, Concepci¨®n Aguado, no sacar a concurso el proyecto, seg¨²n relata ¨¦l mismo en un correo electr¨®nico enviado el 26 de octubre a sus socios de EATC: ¡°La arquitecta ha accedido a rebajar sus honorarios de forma que podemos adjudicar el proyecto sin concurso p¨²blico. Esto acelera los plazos de ejecuci¨®n en dos meses¡±. El hangar que la Universidad Rey Juan Carlos construy¨® dentro del campus de Fuenlabrada con dinero p¨²blico y en suelo cedido por el Ayuntamiento era la pieza clave del negocio aeron¨¢utico de la empresa. Sin ¨¦l no pod¨ªan empezar a operar; de ah¨ª la necesidad de acelerar los tr¨¢mites. Unos d¨ªas antes, seg¨²n su relato, la arquitecta, uno de los socios y ¨¦l hab¨ªan identificado ¡°una ubicaci¨®n id¨®nea en el campus¡±, la de ¡°mejor visibilidad y accesibilidad¡±.

En esas fechas, EATC todav¨ªa no estaba formalmente constituida y, por tanto, tampoco hab¨ªa firmado a¨²n el convenio con la universidad. Sin embargo Ramos ya muestra inter¨¦s por el retorno econ¨®mico que, en el futuro, tiene que obtener EATC del hangar. Uno de los socios est¨¢ negociando para instalar all¨ª unos simuladores de vuelo con unas necesidades de espacio muy estrictas que obligar¨ªan a dedicarles el 20% de la superficie de la nave. Ramos se pregunta si merece la pena incluir esa condici¨®n en el dise?o, porque ve el negocio ¡°poco maduro¡±. ¡°Si vamos a reservar un 20% del hangar para esto deber¨ªamos tener claro no s¨®lo las posibilidades de que vengan los simuladores sino si merece la pena (cuantificado) econ¨®micamente¡±, escribe en un resumen de una reuni¨®n que manda a sus socios.

El 16 de diciembre de 2015 se firma el convenio entre la universidad y EATC. Un d¨ªa despu¨¦s Concepci¨®n Aguado, que ya est¨¢ ultimando el proyecto, env¨ªa a los socios los ¡°planos nuevos del hangar¡±, es decir, una versi¨®n que incorpora cambios. ¡°Si pod¨¦is mandarlos para que los revisen, podr¨ªamos ir avanzando¡±, les dice. La universidad todav¨ªa no ha puesto en marcha ni concurso p¨²blico ni licitaci¨®n para dise?ar el hangar de 1.350 metros cuadrados y 12 metros de altura. Esto suceder¨¢ m¨¢s de un mes despu¨¦s.

¡°Conchi, te van a invitar¡±

El 20 de enero de 2016 el ahora rector Javier Ramos, que entonces era director de la Escuela Superior de Ingenier¨ªa de Telecomunicaci¨®n, escribe a Concepci¨®n Aguado para avisarla de que el d¨ªa 29 recibir¨¢ la invitaci¨®n a presentarse a la licitaci¨®n, que finalmente se hace sin publicidad, tal y como predijo Ramos en octubre, en un procedimiento negociado al que la universidad invita a otros cuatro arquitectos. ¡°Conchi¡±, la interpela, ¡°me dice la gerencia de mi Universidad, que el viernes 29 de enero deber¨ªas recibir la invitaci¨®n, junto con los otros 4 arquitectos, para participar en el concurso del proyecto de arquitectura del hangar¡±. Y a?ade: ¡°Todo lo que puedas acelerar en la ejecuci¨®n del proyecto b¨¢sico, licencias del ayuntamiento, y proyecto de ejecuci¨®n es bienvenido¡±.

El 12 de febrero Ramos env¨ªa un acta de una reuni¨®n con los socios. Informa, ¡°en cuanto a la construcci¨®n del hangar¡±, que est¨¢n esperando la respuesta de la empresa holandesa de los simuladores a la que han mandado los planos de Conchi. Ese mismo d¨ªa Ramos se re¨²ne con dos de los socios ¡°para tratar de concretar la altura del hangar¡±.

El proyecto se licita por 70.180 euros, y Aguado lo gana ofreciendo 66.308 euros y una reducci¨®n de 15 d¨ªas en el plazo de ejecuci¨®n previsto en el pliego, seg¨²n el contrato, al que ha tenido acceso EL PA?S. El documento, con fecha 10 de marzo de 2016, lo firma el anterior rector, Fernando Su¨¢rez, que abandon¨® el cargo el a?o pasado tras salir a la luz plagios en una docena de sus trabajos acad¨¦micos. Ramos, su delf¨ªn, le sustituy¨® en el puesto y ahora est¨¢n enemistados.

Aguado reconoce, a preguntas de EL PA?S, que esas comunicaciones previas a la licitaci¨®n se produjeron, pero asegura que no estaba trabajando en ese proyecto sino que una persona conocida le encarg¨® un ¡°estudio de viabilidad de una nave hipot¨¦tica en Fuenlabrada¡±. Esa persona conocida, para la que hab¨ªa trabajado previamente, era Francisco Casta?o, uno de los socios del proyecto y que ahora es el gerente de Aviation Group, la empresa resultante de la fusi¨®n con EATC que actualmente gestiona el hangar.

Seg¨²n Aguado, solo era un estudio de viabilidad de una nave "gen¨¦rica". ¡°Era hacer un boceto y cuantificarlo econ¨®micamente. El edificio es tan simple que cualquier nave industrial puede parecerse; hay en todos los pol¨ªgonos de Espa?a¡±, a?ade. Sin embargo, en los planos que ella misma envi¨® en diciembre de 2015 --cuatro meses antes de ganar la licitaci¨®n-- a Casta?o y a Ramos se aprecia el dise?o de un hangar, con dos aviones y un helic¨®ptero dibujados y en la fachada del edificio se lee ¡°Aeron¨¢utica¡±.

Uno de los otros cuatro arquitectos que fueron invitados a la licitaci¨®n explic¨® a EL PA?S que su oferta era muy competitiva econ¨®micamente, pero que no pudo reducir los plazos lo suficiente y que por eso no gan¨®.

¡®Conchi¡¯, contratada por el nuevo rector

Concepci¨®n Aguado volvi¨® a la universidad unos meses despu¨¦s de ganar la licitaci¨®n, pero esta vez contratada. Siendo Ramos ya rector, entr¨® a formar parte del colectivo de Personal y Servicios de la URJC con sueldo de alta direcci¨®n. Su cargo es de confianza, es decir, no es funcionaria, y no ha llegado a finalizar el tr¨¢mite de solicitud de compatibilidad para poder trabajar adem¨¢s de forma privada. El viernes pasado anunci¨® que dejaba su puesto. Ese d¨ªa EL PA?S hab¨ªa publicado la implicaci¨®n de Ramos en la creaci¨®n del negocio de EATC.

¡°?Qui¨¦n es Conchi?¡±, pregunt¨® a EL PA?S el rector el pasado 21 de mayo cuando sali¨® en la conversaci¨®n la arquitecta de la nave. Luego reconoci¨® que la avis¨® del concurso. ¡±Como el proyecto del hangar costaba menos de 50.000 euros, la ley permit¨ªa invitar a cinco arquitectos y es lo que hicimos¡±, hizo memoria sin reconocer que la profesional trabajase antes en el proyecto. Este diario ha contactado posteriormente con Ramos para obtener una explicaci¨®n m¨¢s extensa pero no ha contestado.

¡°En juego mi prestigio¡±

Meses despu¨¦s de la firma del contrato entre la arquitecta y la URJC, Ramos sigue pendiente del devenir del proyecto, e informa puntualmente a los socios de la empresa. Su implicaci¨®n es tal que les cuenta que ha tenido alg¨²n problema interno por tratar de acelerar los trabajos. ¡°La construcci¨®n del hangar de Fuenlabrada sigue su curso¡±, les dice en julio de 2016.

Y a?ade: ¡°Os aseguro que me est¨¢ costando muchas horas de mi tiempo, poner en riesgo mi prestigio en la Universidad (ya os contar¨¦ el d¨ªa 20 la reuni¨®n que tuve ayer en rectorado en la que acab¨¦ firmando que aceleraba los plazos de ejecuci¨®n bajo mi responsabilidad), y mis mejores capacidades de presi¨®n y persuasi¨®n¡±. Se despide record¨¢ndoles que se ver¨¢n en M¨¢laga (sede de alguna de las empresas que forman parte de EATC) en unos d¨ªas.

La intenci¨®n primera era que el hangar echase a andar en septiembre de 2016, pero los socios tuvieron que esperar un a?o para inaugurarlo por retrasos en las obras. Hoy la empresa imparte y cobra cursos para ser azafata, de vuelo de drones o formaci¨®n continua a tripulaciones de aviones. Sin embargo, la presencia de la URJC, que paga todos los gastos corrientes y gast¨® un mill¨®n en su construcci¨®n, es escasa. Los investigadores deben pedir permiso a Aviation Group, que lleva la gesti¨®n, para trabajar all¨ª y no hay pr¨¢cticas de los universitarios. El rector, que empez¨® culpando a los profesores de la falta de uso de la nave, ahora afirma que las gu¨ªas docentes de ese curso ya estaban cerradas.

investigacion@elpais.es