Condenados a penas de hasta 12 a?os de c¨¢rcel los cargos del PP que saquearon la depuradora de Valencia
El presunto fraude de Emarsa, cuya sentencia se ha conocido este viernes, ascendi¨® a 24 millones
La Audiencia de Valencia ha condenado a penas de entre 12 y tres a?os de c¨¢rcel a los principales acusados del gran fraude de la Empresa Metropolitana de Aguas Residuales de Valencia (Emarsa): los excargos del PP Esteban Cuesta (12 a?os y medio), Enrique Crespo (10 a?os), Jos¨¦ Juan Morenilla (nueve a?os) e Ignacio Bern¨¢cer (tres a?os y medio). En la causa han sido juzgadas 24 personas por malversar 23,6 millones de euros. La entidad p¨²blica quebr¨® como consecuencia de la "magnitud sin l¨ªmite del expolio" y el servicio fue privatizado.
La Secci¨®n Primera de la Audiencia de Valencia ha dictado penas que suman, en total, 97 a?os, ocho meses y ocho d¨ªas por los delitos de malversaci¨®n, cohecho, prevaricaci¨®n y falsedad en documento oficial y mercantil. El fallo, contra el que cabe recurso ante el Tribunal Supremo, impone el pago de indemnizaciones por el importe del dinero defraudado.
Los jueces consideran probado que los responsables de la planta, y a menor escala empleados y proveedores, cargaron a la sociedad la compra de joyas y otros art¨ªculos de lujo, pero tambi¨¦n de bater¨ªas de cocina, ordenadores, ropa interior o el libro de Mario Conde Memoria de un preso. Pasaron 300.000 euros en facturas de marisquer¨ªas y asadores y otro tanto en viajes familiares al extranjero y noches en hoteles con prostitutas. Emarsa fue utilizada, adem¨¢s, para enchufar a decenas de personas, varias de la cuales solo iban a cobrar.
Los principales condenados, Esteban Cuesta, Ignacio Bern¨¢cer, Enrique Crespo y Jos¨¦ Juan Morenilla, se repart¨ªan cada mes cajas llenas de billetes, tal y como confesaron los dos primeros en el juicio celebrado por la Secci¨®n Primera de la Audiencia de Valencia.
Cuesta, ¨²ltimo gerente de Emarsa, nombrado alcalde ped¨¢neo de Benim¨¤met, un barrio de Valencia, por la entonces regidora Rita Barber¨¢, resumi¨® as¨ª ante el tribunal los siete a?os que pas¨® dirigiendo la depuradora: "Se nos fue la mano y cogimos hasta el codo".
La Generalitat triplic¨® entre 2004 y 2010 los fondos que inyectaba a la empresa, dedicada a depurar las aguas residuales de Valencia y 30 municipios de su ¨¢rea metropolitana. A pesar de ello, la situaci¨®n patrimonial de la sociedad se fue haciendo cada vez m¨¢s insostenible, hasta que en 2010 se declar¨® en quiebra y fue liquidada.
El servicio fue privatizado y adjudicado a Aguas de Valencia. El agujero de 17 millones que dej¨® el presunto desfalc¨® provoc¨® una s¨²bita subida del recibo del agua.
La causa judicial salpic¨® a dos consejeros del Gobierno auton¨®mico de Francisco Camps y apunt¨® a la posible financiaci¨®n irregular del PP de la ciudad de Valencia, pero ambas l¨ªneas de investigaci¨®n se cerraron por falta de pruebas.
Una mina de lodo
El principal fraude se produjo a trav¨¦s de la gesti¨®n del lodo. El subproducto que genera la depuraci¨®n del agua que corre por las cloacas se convirti¨® para los responsables de la empresa p¨²blica en una mina de oro.
La sentencia se?ala que los cuatro principales condenados "vali¨¦ndose de la posici¨®n de dominio y control que les otorgaban sus puestos (...) dise?aron y ejecutaron de manera continuada un plan consistente en incrementar el precio unitario con el que la Entidad P¨²blica de Saneamiento de Aguas Residuales (dependiente de la Generalitat) financiaba el coste de la gesti¨®n agr¨ªcola de los lodos producidos en la estaci¨®n depuradora".
Para ello buscaron al administrador de diversas empresas, Jorge Ignacio Roca Samper que, "a cambio de la oportuna comisi¨®n", emiti¨® a Emarsa "facturas simulando la prestaci¨®n del servicio de gesti¨®n de lodos" al precio oficialmente establecido. En realidad, prosiguen los jueces, la labor estaba siendo realizada por otra mercantil "a un coste inferior en m¨¢s de la mitad de lo que estaban pagando por ello desde la empresa p¨²blica".
"Transferidos los fondos p¨²blicos a las empresas de Roca, el siguiente paso que ten¨ªa encomendado este acusado consist¨ªa en reintegrar en efectivo la diferencia entre el coste real del servicio y el pagado por Emarsa, haciendo llegar dicho importe, deducida su comisi¨®n il¨ªcita, mediante distintos?mecanismos a Crespo, Cuesta, Morenilla y Bern¨¢cer, principalmente", concluyen los magistrados.
El socialista Ram¨®n Mar¨ª, denunciante del caso en 2010, ha celebrado el fallo "despu¨¦s de tantos a?os de trabajo y presiones".
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