El ¡°menor no acompa?ado¡± que cre¨® su propia red de tr¨¢fico de ni?os

Hab¨ªa llegado hace una d¨¦cada a Espa?a. Entonces era un menor no acompa?ado m¨¢s, conocidos abreviadamente como "MENAs". Pero a sus 26 a?os, ya casado, con familia y con un trabajo fijo en una empresa de Asturias, ten¨ªa un rentable negocio ilegal con el completar sus ingresos, un negocio que se ha convertido en el segundo m¨¢s lucrativo del mundo: el tr¨¢fico de seres humanos. ?l, que lo hab¨ªa vivido en sus propias carnes, conoc¨ªa bien los vericuetos del sistema y comenz¨® a traer a gente de su regi¨®n, Tinghir, al sur de Marruecos, una zona pobre y pr¨®xima al desierto del S¨¢hara. Primero fueron los familiares y allegados, luego los conocidos, y finalmente ni?os captados por ojeadores pagados a sueldo. Pero fue precisamente ese hecho, esa "extra?a coincidencia" de menores de entre 14 y 17 a?os procedentes de la misma zona de Marruecos en un centro de acogida asturiano la que despert¨® las sospechas de la Polic¨ªa, que ha desmantelado ¡ªentre principios de mayo y principios de junio y en dos fases¡ª una de las organizaciones de tr¨¢fico de personas (menores) m¨¢s profesionalizadas de las localizadas hasta la fecha.

De momento, son 28 los detenidos. Todos marroqu¨ªes, menos dos mujeres espa?olas que gestionaban dos pisos clandestinos en Jerez de la Frontera (C¨¢diz), donde reten¨ªan a los peque?os hasta comprobar el pago por parte de sus familiares y antes de dejarles seguir su periplo "teledirigido" hasta el centro de acogida elegido por los traficantes. Algunos de los arrestados, en distintas regiones de Espa?a (Asturias, Castell¨®n, Madrid, Zamora y C¨¢diz) eran mediadores, int¨¦rpretes y hasta personal de limpieza de los centros de menores de esas comunidades aut¨®nomas, que advert¨ªan de las plazas vacantes y cobraban por sus servicios de "asesoramiento" a los menores reci¨¦n llegados.

La Polic¨ªa calcula que en solo un a?o, 2017, en el que tienen perfectamente acreditados todos los movimientos de la organizaci¨®n, han podido traficar a "un centenar de menores", pero est¨¢n convencidos de que deb¨ªan llevar operando mucho m¨¢s tiempo por la amplia estructura de la red. "Ten¨ªan un nivel de organizaci¨®n, reparto y especializaci¨®n inusual", aseguran los investigadores. En ese periodo de un a?o en el que se ha desarrollado esta investigaci¨®n con la colaboraci¨®n de Europol, tienen acreditado un lucro de 250.000 euros. Siempre cobrados en Marruecos para no levantar sospechas y recuperados en alguno de los muchos viajes que los implicados realizaban a su pa¨ªs aprovechando su residencia legal en Espa?a.

La agenda del delito

Gran parte de esos beneficios estaban plasmados en la agenda del l¨ªder de la organizaci¨®n, localizada en el registro de su domicilio en Asturias. All¨ª aparec¨ªa cada uno de los nombres de los chicos traficados con la cantidad correspondiente. "El monto total del episodio migratorio estaba en funci¨®n de muchas cosas: el medio de transporte utilizado (en patera, 2000 euros; en veh¨ªculo, 2.500 euros; y en moto de agua, 5.000 euros), el nivel econ¨®mico de la familia del menor, la ¨¦poca del a?o, y hasta los d¨ªas de fiesta, lo controlaban y lo computaban todo", aseguran los investigadores.??

En la primera fase del operativo fueron detenidas 22 personas en varias provincias espa?olas: Madrid (uno), Oviedo (cinco), Gij¨®n (dos), Castell¨®n (cuatro), Algeciras (uno), Zamora (tres), Barcelona (tres), Lleida (uno), Bilbao (uno) y Murcia (uno). Entre ellos, se encontraban los encargados de organizar las pateras, los que gestionaban los traslados en Espa?a, los que los alojaban antes de ingresar en los centros y los encargados de gestionar su documentaci¨®n.

Un periplo milimetrado

Tras cruzar la frontera, y una vez en Espa?a, eran trasladados a las provincias de Castell¨®n, Barcelona, Oviedo y Bilbao donde se les ofrec¨ªa alojamiento y las indicaciones oportunas para que comunicasen en dependencias policiales su minor¨ªa de edad y una vez en los centros de menores eran controlados y se les gestionaba su documentaci¨®n.

La organizaci¨®n manten¨ªa fluidos contactos contaba con distintas organizaciones de pateristas en Marruecos para llevar a cabo los cruces clandestinos de fronteras con gran profesionalidad. Y durante las investigaciones, los agentes detectaron otra organizaci¨®n interconectada a la investigada, que dio lugar a una segunda fase del operativo en la que se detuvo a otras seis personas: en Jerez de la Frontera (tres), Bilbao (dos) y Barcelona (una).

Esta segunda organizaci¨®n criminal estaba especializada tanto en el tr¨¢fico de menores de origen marroqu¨ª desde Marruecos a las costas de C¨¢diz utilizando pateras, y al secuestro de los menores traficados por otras organizaciones a su llegada a Espa?a. Para liberarlos exig¨ªan a sus familiares el pago de 500 euros a los miembros de la organizaci¨®n criminal asentados en Marruecos.

Al llegar los menores, eran ocultados en los bosques de la provincia de C¨¢diz y en pisos de la organizaci¨®n hasta que recib¨ªan el dinero exigido a sus familiares. Si no se produc¨ªa ese secuestro, la organizaci¨®n consegu¨ªa traficar a un menor desde la provincia de C¨¢diz hasta el norte de Espa?a en apenas dos d¨ªas desde su llegada a nuestras costas.

Los investigadores han podido acreditar como los detenidos recog¨ªan a tres menores que hab¨ªan llegado en patera y que esperaban ocultos en las inmediaciones de la playa de Bolonia, para alojarles en uno de los pisos de los que dispon¨ªas en Jerez de la Frontera.

El operativo, en sus dos fases, ha culminado con la detenci¨®n de un total de 28 personas por diversas provincias espa?olas as¨ª con la realizaci¨®n de 10 registros en Oviedo, Gij¨®n, Zamora, Castell¨®n y Jerez de la Frontera, donde se ha intervenido material entre los que se encuentra contabilidad asociada a los pagos que ten¨ªan que efectuar los menores, aplicaciones m¨®viles encriptados, dinero en efectivo, documentaci¨®n falsa y terminales telef¨®nicos. Los arrestados est¨¢n acusados de un delito de tr¨¢fico de personas con riesgo para la integridad f¨ªsica, de pertenencia a organizaci¨®n criminal, algunos tambi¨¦n de un delito de falsedad documental (porque falsificaban identidades) y otros de secuestro.