El Gobierno prev¨¦ derogar el n¨²cleo de la ¡®ley mordaza¡¯ antes de fin de a?o
El grupo parlamentario socialista inicia contactos con otros partidos para acelerar la tramitaci¨®n parlamentaria para reformar la norma que aprob¨® el PP en 2015
El grupo socialista, a instancias del Gobierno, ha entablado en las ¨²ltimas semanas discretas conversaciones con otras formaciones pol¨ªticas para poner en marcha lo antes posible los trabajos de la comisi¨®n del Congreso de los Diputados que debe abordar la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana ¡ªconocida como ley mordaza¡ª que el PP aprob¨® en 2015. La previsi¨®n de los socialistas es que la ponencia que debe acabar con los art¨ªculos m¨¢s pol¨¦micos se inicie en septiembre y no tarde m¨¢s de dos meses en tener listo un texto definitivo que cuente con suficiente apoyo parlamentario para salir adelante.
Solo el PP se ha mostrado contrario a una reforma en profundidad que el propio Pedro S¨¢nchez calific¨® de ¡°urgente¡± en el discurso de la moci¨®n de censura que le convirti¨® en presidente. Un compromiso que reiter¨® en la entrevista concedida a EL PA?S que se public¨® este domingo. Sobre la mesa hay dos proposiciones de ley. Una, presentada por el PSOE, pide la derogaci¨®n de la ley y la vuelta a la norma anterior, la ley Corcuerade 1992. La segunda, elaborada por el PNV, plantea trabajar sobre el texto de la actual y modificar sus preceptos m¨¢s pol¨¦micos.
Esta duplicidad de propuestas es lo que hasta ahora ha esgrimido el PP ¡ªque preside la Comisi¨®n de Interior del Congreso donde debe debatirse¡ª para retrasar el inicio de los trabajos desde hace meses, seg¨²n denuncian los representantes de varios grupos pol¨ªticos. Rafael Merino, diputado popular y presidente de la comisi¨®n, niega esa intencionalidad y asegura que uno de los grupos, ERC, no hab¨ªa designado sus ponentes hasta el pasado viernes y, por tanto, no hab¨ªa podido dar comienzo a los trabajos. Merino incide tambi¨¦n en que la existencia de dos proposiciones provoca una ¡°tramitaci¨®n compleja¡± que ha obligado a pedir informes a los letrados de la comisi¨®n sobre c¨®mo abordar los trabajos. ¡°Si se retirara una de ellas, ser¨ªa todo mucho m¨¢s sencillo¡±, asegura a este diario.
Precisamente, sobre este ¨²ltimo punto han girado los contactos que en las ¨²ltimas semanas han tenido representantes del PSOE y PNV, los dos partidos autores de las proposiciones de ley, seg¨²n confirman fuentes de ambos partidos. Estas coinciden en se?alar que lo m¨¢s previsible es que los socialistas retiren la suya y los trabajos se centren en la proposici¨®n de ley de los nacionalistas vascos. ¡°Eso nos evitar¨ªa problemas y acortar¨ªa la duraci¨®n de los trabajos¡±, reconoce David Serrada, uno de los tres diputados socialistas que participar¨¢n en la ponencia.
Una tramitaci¨®n compleja
El PSOE y PNV, que presentaron sendas iniciativas frente a la ley mordaza, quer¨ªan impulsar un texto ¨²nico para cambiar esta pol¨¦mica normativa, en la l¨ªnea de lo recomendado en el informe de los letrados de la C¨¢mara.
La retirada de una de las iniciativas agilizar¨ªa el tr¨¢mite, aunque las enmiendas hacen que los tiempos parlamentarios casi nunca acaben siendo como se preve¨ªan. / M. A.
Desde las filas del PNV reconocen ¡°alg¨²n contacto¡± con el PSOE, pero los tildan de ¡°informales¡± hasta ahora. ¡°No nos hemos sentado a hablar con papeles en la mesa ni nos hemos citado para ning¨²n d¨ªa. Supongo que esto suceder¨¢ pr¨®ximamente¡±, a?aden. Los nacionalistas vascos s¨ª admiten que el partido del Gobierno les ha trasladado su intenci¨®n de ¡°acelerar¡± la tramitaci¨®n parlamentaria para modificar la ley. ¡°Se mostraron abiertos a trabajar sobre nuestro texto en lugar de hacerlo sobre el suyo¡±, a?aden.
En su proposici¨®n de ley, el PNV aboga por cambios en 44 preceptos de ley mordaza e incorporar tres disposiciones finales con el objeto de proteger el derecho de reuni¨®n y manifestaci¨®n, la libertad de expresi¨®n e informaci¨®n, la libertad sindical y el derecho de huelga que consideraban amenazado por el articulado sacado adelante por el PP con la mayor¨ªa absoluta que sostuvo el primer Gobierno de Mariano Rajoy.
Tambi¨¦n propone modular el r¨¦gimen sancionador que contempla y regular las devoluciones en caliente de inmigrantes irregulares en frontera. En este ¨²ltimo punto, el Gobierno de S¨¢nchez ya ha dado el primer paso para acabar con esta pol¨¦mica figura al anunciar que va a revisar el recurso que hab¨ªa presentado el Ejecutivo de Rajoy a la reciente condena impuesta a Espa?a por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por la expulsi¨®n por este procedimiento de dos inmigrantes en Melilla en 2013.
La propuesta del PNV como punto de partida es vista con buenos ojos por Ciudadanos. Miguel Guti¨¦rrez, su portavoz en la Comisi¨®n de Interior, asegura haber hablado en los pasillos del Congreso con dirigentes socialistas sobre esta posibilidad y haber mantenido contactos ¡°informales¡± con otros grupos sobre la necesidad de abordar ya la modificaci¨®n de la ley mordaza.
Enmiendas de Ciudadanos
¡°Todos los grupos parlamentarios, salvo el PP, tenemos la voluntad de cambiar la ley. No debe haber problemas para que se haga con rapidez si trabajamos con una ¨²nica proposici¨®n de ley¡±, a?ade el dirigente del partido de Albert Rivera, que apunta al texto del PNV como su preferencia. Ciudadanos ha presentado m¨¢s de 100 enmiendas a las proposiciones de PSOE y de los nacionalistas vascos que deber¨¢n verse en la ponencia de la comisi¨®n parlamentaria.
No son de la misma opini¨®n en el Grupo Parlamentario de Unidos Podemos. Fuentes parlamentarias de la formaci¨®n reconocen que est¨¢n m¨¢s c¨®modos con la proposici¨®n inicial del PSOE, aunque discrepan en la vuelta a la ley Corcuera de 1992. La propuesta de la formaci¨®n que lidera Pablo Iglesias es elaborar una nueva ley de seguridad ciudadana desde cero.
El fin de la pol¨¦mica norma del PP fue una de las 20 medidas concretas que el l¨ªder de Podemos puso sobre la mesa en la discreta reuni¨®n que mantuvo con Pedro S¨¢nchez el pasado 14 de junio en La Moncloa y en la que ofreci¨® una ¡°colaboraci¨®n parlamentaria estrecha¡± a los socialistas para llevarlos a cabo. Ahora, sin embargo, se muestran m¨¢s esc¨¦pticos sobre el resultado que salga de la comisi¨®n. ¡°A ver qu¨¦ texto queda¡±, apuntan.
Reforma de los art¨ªculos recurridos al Constitucional
"El Gobierno que salga de esta moci¨®n de censura iniciar¨¢ la derogaci¨®n de los aspectos m¨¢s virulentos de la ley mordaza". Pedro S¨¢nchez no solo anunci¨® durante su discurso de la moci¨®n de censura su intenci¨®n de acabar con la Ley de Seguridad Ciudadana del PP, sino que tambi¨¦n limit¨® el alcance de los cambios a "aquellos art¨ªculos que fueron recurridos ante el Tribunal Constitucional por el PSOE y por los grupos de la oposici¨®n", y sobre los que a¨²n no se ha pronunciado el tribunal. Entre otros art¨ªculos, aquel recurso impugnaba el apartado 20.2, que "permite el registro corporal externo y superficial que, incluso, puede consistir en un desnudo total o parcial" sin requisitos ni garant¨ªas.
Tambi¨¦n los preceptos 36.2 y el 37.1, que castigan como ¡°perturbaci¨®n grave de la seguridad ciudadana que se produzca con ocasi¨®n de manifestaciones frente a las sedes del Congreso de los Diputados, el Senado¡± y ¡°el incumplimiento de las restricciones de circulaci¨®n peatonal o itinerario con ocasi¨®n de un acto p¨²blico, reuni¨®n o manifestaci¨®n, cuando provoquen alteraciones menores en el normal desarrollo de las mismas¡±.
La objeci¨®n se extend¨ªa al 37.7, dirigido a evitar la ¡°ocupaci¨®n¡± de cualquier inmueble o, incluso, de la v¨ªa p¨²blica.
Otro art¨ªculo impugnado es el 36.23, que considera falta grave ¡°el uso no autorizado de im¨¢genes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que pueda poner en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes, de las instalaciones protegidas o en riesgo el ¨¦xito de una operaci¨®n, con respeto al derecho fundamental a la informaci¨®n¡±.
El PSOE y los otros grupos tambi¨¦n recurrieron la disposici¨®n final que legalizaba por primera vez las llamadas devoluciones en caliente en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla.
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