Maragall se compromete ante Borrell a cumplir la ley con las embajadas catalanas
La Generalitat negocia in extremis con Batet incluir alguna referencia al derecho al voto y la autodeterminaci¨®n en la pr¨®xima comisi¨®n bilateral
El conseller de Acci¨®n Exterior de la Generalitat de Catalu?a, Ernest Maragall, se comprometi¨® en la tarde de este lunes en Madrid, en su primera reuni¨®n de trabajo con el ministro de Exteriores espa?ol, Josep Borrell, a respetar lo contemplado en la ley de Acci¨®n Exterior a la hora de abrir futuras embajadas catalanas en otros pa¨ªses y a que se ci?an a labores de representaci¨®n e influencia, "como contempla actual normativa". Maragall rehuy¨® incluso denominarlas "embajadas pol¨ªticas" y precis¨® que ser¨¢n delegaciones. En el entorno del ministro Borrell se interpret¨® que esa declaraci¨®n de intenciones, de la que no se f¨ªan mucho, afectar¨¢ tambi¨¦n a las cinco delegaciones reabiertas a finales de junio unilateralmente y sin avisar como es preceptivo por la Generalitat. Maragall tambi¨¦n asegur¨® que no contempla que en la primera reuni¨®n de la comisi¨®n bilateral prevista para la semana que viene entre el Gobierno central y el catal¨¢n no se aborde "de alguna manera" la posibilidad del derecho a la autodeterminaci¨®n de los catalanes.
El propio Maragall, en el balance que ofreci¨® de las citas m¨¢s tarde en la Delegaci¨®n de la Generalitat en Madrid, confes¨® que hab¨ªan sido dos conversaciones "intensas e interesantes", que valor¨® bien y de las que espera en el futuro pr¨®ximo "resultados tangibles". Maragall se entrevist¨® primero durante una hora con el ministro Borrell y m¨¢s tarde con la ministra Meritxell Batet, ministra de Administraci¨®n Territorial y Funci¨®n P¨²blica. Fueron dos charlas muy diferentes con contenidos de fondo similares. Maragall acept¨® tambi¨¦n as¨ª sobre su reuni¨®n "clara y franca" con Borrell que a los dos les gusta discutir.
La agenda de esa primera reuni¨®n con Borrell no estaba cerrada pero los asuntos abordados eran los previsibles y sobre los que existen diferencias de interpretaci¨®n enormes. Desde el Ministerio, tras el encuentro, se inform¨® oficialmente de que con respecto a la apertura de las citadas delegaciones comerciales Borrell le hab¨ªa recordado a Maragall el procedimiento previsto en el art¨ªculo 12 de la ley de Acci¨®n Exterior que especifica n¨ªtidamente que antes de inaugurar una de esas sedes se tiene que enviar un informe al Ministerio con cu¨¢les pretenden ser sus funciones y alguna informaci¨®n sobre su labor y contenidos.
El Gobierno de Mariano Rajoy cerr¨® la mayor¨ªa de esas delegaciones en aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n, excepto la de Bruselas, donde se ces¨® al delegado, pero la Generalitat nueva de Joaqu¨ªm Torra volvi¨® a reabrir al menos cinco de ellas avisando al ejecutivo central la v¨ªspera. Ese comportamiento no gust¨® nada a Borrell, que se lo reproch¨® esta misma ma?ana en una rueda de prensa. El asunto sali¨® de nuevo en la reuni¨®n entre ambos y luego Maragall reconoci¨® que en ese punto se pod¨ªa haber producido un problema de mala interpretaci¨®n pero que no se volver¨¢ a repetir en el futuro. En el Ministerio sostienen que Maragall se comprometi¨® a respetar ese requerimiento de informes por anticipado en el futuro y el ministro no quiso precisar m¨¢s sobre qu¨¦ suceder¨¢ con las cinco oficinas ya reabiertas.
Maragall ofreci¨®, sin embargo, su propia interpretaci¨®n de sus promesas. Acept¨® que esas delegaciones tendr¨¢n que funcionar a partir de ahora "en el ejercicio de sus funciones y la legalidad vigente" pero no reneg¨® de que puedan ejercer algunas tareas pol¨ªticas dif¨ªciles de definir. El conseller habl¨® de "voluntad compartida de respeto institucional" y agreg¨® que esas oficinas tendr¨¢n naturalmente "objetivos de representaci¨®n, de presencia y de influencia". Y a?adi¨® que esas tareas se ejercer¨¢n "positivamente y con normalidad".
Borrell y Maragall trataron m¨¢s temas bilaterales relacionados con la acci¨®n exterior de los respectivos gobiernos, como sus discrepancias sobre c¨®mo se organizan los viajes internacionales de las autoridades auton¨®micas. El ministro le ha vuelto a reiterar lo que especif¨ªca el art¨ªculo 5 de la ley de Acci¨®n Exterior sobre coordinar esos desplazamientos siempre con el Gobierno central. Maragall entiende que en ese asunto se puede y debe avanzar m¨¢s. Los dos pol¨ªticos pasaron revista a la complicada situaci¨®n que viven varias instituciones u organismos asentados en Catalu?a (como el IEMED, el CIDOB o la Casa Asia) y cuya gesti¨®n y direcci¨®n comparten ambas administraciones. En ese punto y el mayor uso de las otras lenguas oficiales como el catal¨¢n en las instituciones europeas se avanz¨® y concret¨® poco y se qued¨® para futuros encuentros.
La gran diferencia sobre la autodeterminaci¨®n y la crisis separatista de los ¨²ltimos a?os no era el objeto de esa reuni¨®n, ni en teor¨ªa de la siguiente con Batet sobre la agenda de la reclamada comisi¨®n bilateral, pero Maragall quiso dejar constancia del problema con los pol¨ªticos nacionalistas presos y fugados en ambos casos porque considera que "la normalidad de los derechos pol¨ªticos b¨¢sicos en Catalu?a no est¨¢n respetados".
Libros de regalo con intenci¨®n pol¨ªtica para Batet y una "conversaci¨®n magn¨ªfica" con Borrell
Tras las dos citas de trabajo en Madrid, el conseller de Acci¨®n Exterior de la Generalitat, Ernest Maragall, acudi¨® a la sede de ese gobierno auton¨®mico en Madrid para comparecer ante los medios de comunicaci¨®n. Expuso sus ideas y respondi¨® algunas preguntas, casi todo el tiempo en castellano aunque se ofreci¨® a hacerlo tambi¨¦n en catal¨¢n. Al final, ya casi cuando se bajaba del atril, se acord¨® de que hab¨ªa venido a la capital con algunos regalos. Volvi¨® a subir y los mostr¨®. Eran un libro y un folleto, los dos con mucha intenci¨®n. Los dos para la ministra catalana Meritxell Batet, con la que habl¨® todo el rato en catal¨¢n en la reuni¨®n. Al ministro catal¨¢n Borrell, con el que convers¨® indistintamente en castellano y catal¨¢n, no le trajo nada. "Nos hemos regalado una magn¨ªfica conversaci¨®n", ironiz¨®.
Los dos libros ten¨ªan mucho mensaje. El primero fue el m¨ªtico ?Qu¨¦ pasa en Catalu?a?, de Manuel Chaves Nogales. El escritor atendi¨® lo que suced¨ªa entonces durante la II Rep¨²blica en Catalu?a en dos ocasiones. En diciembre de 1931 entrevist¨® en profundidad al presidente de la Generalitat Francesc Maci¨¢ para su peri¨®dico, Ahora. La segunda vez fue a finales de febrero y principios de marzo de 1936 tras los acontecimientos producidos por la victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de ese a?o que supusieron la vuelta del gobierno de la Generalitat, encarcelado desde octubre de 1934. Chaves Nogales retrat¨® ah¨ª su visi¨®n del problema catal¨¢n a trav¨¦s de ocho reportajes.
El otro obsequio es m¨¢s un folleto de 1930, reeditado ahora, y de 17 p¨¢ginas que se titula Homenaje de Catalu?a a los intelectuales castellanos y que recoge los posturas de intelectuales tan relevantes como Manuel Aza?a, ?Juan de la Encina?, Luzuriaga, Gim¨¦nez Caballero, Castillejo, S¨¢nchez Albornoz, Pedro Salinas, Am¨¦rico Castro, Araquistain, ?lvarez del Vayo, Garc¨ªa Mart¨ª, Eugenio Montes, Bagar¨ªa, ?lvaro de Albornoz, Benjam¨ªn Jarn¨¦s, Tom¨¢s Borr¨¢s, F¨¦lix Lorenzo, Diez Ca?edo, Lasso de la Vega, Ledesma, Zubiria, Ins¨²a, Millares, Ru¨ªz Manent, Baeza, Fernando de los R¨ªos y Ortega y Gasset, Men¨¦ndez Pidal, el doctor Mara?¨®n, Ossorio y Gallardo, ?Fabi¨¢n Vidal?, P¨¦rez de Ayala, Urgoiti, Sangroniz, Pittaluga, Zulueta, Jim¨¦nez As¨²a, Tapia, Rivera Pastor, Marichalar, Bergam¨ªn, Ballesteros, Bravo, Mart¨ªnez Sierra y Bello.
La charla con la ministra Batet fue, seg¨²n Maragall, "m¨¢s cordial y ¨²til" pero no logr¨® a¨²n un acuerdo preciso sobre los asuntos que se quieren incluir en esa cita bilateral tantos a?os pendiente. Siguen negociando varios puntos. El programa se tiene que cerrar entre este martes y mi¨¦rcoles para poder convocar ya oficialmente ese encuentro la semana que viene en Barcelona, que es donde tocaba por turno, probablemente en la sede de la Consejer¨ªa de Acci¨®n Exterior que dirige Maragall.
Los temas que se tratar¨¢n en esa comisi¨®n no est¨¢n cerrados, y ser¨¢n tan concretos como posibles infraestructuras, inversiones y otras materias, pero la gran discrepancia sigue empatanada sobre c¨®mo mencionar de alguna manera la reclamaci¨®n del derecho al voto sobre la autodeterminaci¨®n de los catalanes. "Estamos trabajando en c¨®mo se concreta pero debe estar presente", reafirm¨® Maragall en la sede de Blanquerna en Madrid. "Es necesario para entrar a otras cuestiones", insisti¨®. El consejero no quiso adelantar si la celebraci¨®n de la cita podr¨ªa estar en peligro si al final ese asunto no figura en el orden del d¨ªa. "No contemplamos el escenario de que un desacuerdo impida la celebraci¨®n de esa reuni¨®n", termin¨®.
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