La pesadilla de Cifuentes golpea ahora a Pablo Casado

El d¨ªa que Cristina Cifuentes anunciaba su dimisi¨®n como presidenta de la Comunidad de Madrid, el pasado 25 de abril, pronunciaba unas palabras que, solo tres meses despu¨¦s, empiezan a poner a prueba a Pablo Casado. ¡°La resistencia de las personas tiene un l¨ªmite¡±, dijo la jefa del Gobierno regional, que pon¨ªa fin as¨ª a una trayectoria pol¨ªtica de lustros, liquidada por un m¨¢ster universitario obtenido de forma presuntamente irregular y por un v¨ªdeo donde se le observaba hurtando unas cremas de un supermercado, que supuso la puntilla. Durante semanas, la dirigente del PP trat¨® de minimizar una pesadilla que acab¨® devor¨¢ndola. Y, ahora, el reci¨¦n elegido l¨ªder del partido conservador, Pablo Casado, ha comenzado igual despu¨¦s de que su causa se trasladase al Tribunal Supremo al encontrar la juez del caso "indicios de responsabilidad criminal" en su actuaci¨®n, tambi¨¦n para obtener otro m¨¢ster universitario. ¡°No recae sobre m¨ª ning¨²n indicio de culpabilidad¡±, asegur¨® este lunes el presidente del PP.

M¨¢s informaci¨®n

El l¨ªder del PP: ¡°Lo que me han hecho a m¨ª no se lo han hecho a nadie. No dimitir¨¦¡±

S¨¢nchez: ¡°Casado tiene que dar explicaciones a los ciudadanos¡±

Consulta en PDF la exposici¨®n razonada por la que la juez eleva la causa del m¨¢ster de Casado al Supremo

Pero la titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 51 de Madrid, Carmen Rodr¨ªguez-Medel, no considera lo mismo. La magistrada concluye que queda ¡°indiciariamente acreditado¡± que a Casado le ¡°regalaron¡± el t¨ªtulo del m¨¢ster en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, aprecia ¡°indicios de responsabilidad penal¡± achacables al diputado popular y pide al Supremo que lo impute por cohecho impropio y prevaricaci¨®n administrativa.? El primero de los delitos (aprovecharse de la condici¨®n de representante p¨²blico para recibir regalos) est¨¢ penado con hasta un a?o de c¨¢rcel, mientras que la prevaricaci¨®n administrativa puede acarrear entre 9 y 15 a?os de inhabilitaci¨®n.

Lejos queda ya ese mes de abril cuando EL PA?S public¨® que hab¨ªa obtenido el mismo diploma que Cifuentes, pero que ¨¦l no recordaba si hab¨ªa ido a clase. A diferencia de la entonces presidenta, ¨¦l prefiri¨® no esconderse y colocarse ante los focos. En menos de 24 horas, convoc¨® una rueda de prensa para responder a las preguntas de los periodistas. Una cita que servir¨ªa posteriormente para estrechar el cerco sobre su m¨¢ster, ya que revel¨® un trato de favor que no hab¨ªan obtenido otros alumnos. Ese d¨ªa ya reconoci¨® que no hab¨ªa asistido a las clases porque as¨ª lo hab¨ªa pactado con el director del curso, catedr¨¢tico Enrique ?lvarez Conde, principal implicado en la trama.

Casado ense?¨®, adem¨¢s, cuatro trabajos que no facilit¨® a los reporteros para examinarlos en profundidad, pero que exhibi¨® ante las televisiones para que grabaran sus portadas. Confiaba en que todo acabar¨ªa ah¨ª. Pero el caso a¨²n estaba arrancando. A continuaci¨®n se desvel¨® que hab¨ªa inflado tambi¨¦n el curr¨ªculum donde ostentaba ¡°posgrados en Georgetown y Harvard¡±; y que aprob¨® la mitad de la carrera de Derecho en apenas cuatro meses en el centro privado Cardenal Cisneros, adscrito a la Complutense ¡ªlo que provoc¨® la apertura de una investigaci¨®n por parte de la universidad, archivada tras no ver anomal¨ªas¡ª.

A pesar de todo ello, Casado intent¨® siempre minimizar las presuntas irregularidades que afloraban. Para ello, facilit¨® datos err¨®neos y se escud¨® en la falta de memoria o en las insinuaciones sobre una persecuci¨®n pol¨ªtica para tratar de defenderse. Tras asegurar, por ejemplo, que se hab¨ªa pagado de su bolsillo los billetes de avi¨®n para el posgrado de Harvard, admiti¨® posteriormente que lo hab¨ªa obtenido en Aravaca, a una media hora en coche del centro de Madrid. Tambi¨¦n, la primera vez que EL PA?S le pregunt¨® por el m¨¢ster de Derecho, el dirigente conservador dijo en que no recordaba si hab¨ªa ido a clase de un curso que se prolonga durante meses. Y, cuando la juez pregunt¨® al Congreso por su condici¨®n de aforado, el actual l¨ªder conservador lo vincul¨® a que ese mismo d¨ªa se hab¨ªa presentado a las primarias del partido: ¡°No hay que ser experto para saber que no es casual¡±, repiti¨®, pese a que la instructora hac¨ªa semanas que hab¨ªa abierto una pieza separada para investigar su t¨ªtulo.

De esta forma, Casado colocaba la pista de aterrizaje para lanzarse a por el poder del PP. Y durante la contienda contra Soraya Sa¨¦nz de Santamar¨ªa se escud¨® siempre en que ya hab¨ªa dado explicaciones. Evitaba as¨ª a los periodistas, que se topaban con su equipo cerrado en banda cada vez que se detectaba una nueva irregularidad. Repet¨ªan que el candidato no har¨ªa m¨¢s comentarios sobre ello. De nada val¨ªa que se descubriese que dos de los profesores implicados en la trama le hab¨ªan aprobado las ¨²nicas cuatro asignaturas que supuestamente curs¨®. El silencio era la estrategia. Y gan¨®.

Pero la magistrada ultim¨® la pasada semana las pesquisas que apuntan directamente contra el l¨ªder del principal partido de la oposici¨®n. Cifuentes ya se sent¨® ante una juez para dar explicaciones. El Supremo decidir¨¢ ahora sobre Casado.