Los manteros, en el centro del debate

El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha este fin de semana un dispositivo especial para disuadir a los manteros y facilitar la movilidad en el centro de la ciudad. No especifica el n¨²mero de patrullas ni de agentes, pero asegura que la finalidad es evitar que se colapsen las calles. Tras varias horas sin rastro de ellos, los manteros vuelven a las 14.05 a la zona, repleta de grandes almacenes y famosas firmas. Es el lugar con m¨¢s afluencia y as¨ª es m¨¢s f¨¢cil vender el producto.?

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Vivir sin papeles

¡°Me pasaron por encima 10 o 12 manteros¡±

La ley de la manta

La agresi¨®n de unos manteros a un turista en Barcelona hace dos semanas y una campa?a de Ciudadanos en redes sociales, #CallesOkupadas, ha devuelto al sector al foco medi¨¢tico. La formaci¨®n que preside Albert Rivera acusa a los "Ayuntamientos del cambio" de dar la espalda a los comerciantes y apoyar a los manteros. El diputado Miguel Guti¨¦rrez ha exigido a los Consistorios que los "expulsen" de los espacios p¨²blicos porque "generan inseguridad y competencia desleal". Su grupo presentar¨¢ esta semana una iniciativa en el Congreso para abordar el problema de las falsificaciones y las mafias.

La cruzada de Ciudadanos se propag¨® r¨¢pidamente por Internet con cientos de mensajes de partidarios y detractores. Estos ¨²ltimos bromearon con un tuit de Ignacio Aguado, el l¨ªder de la formaci¨®n en Madrid, que incluy¨® una imagen invernal (la gente lleva abrigo en la foto) para denunciar el asunto. "Poca broma, es un paso m¨¢s de la derechizaci¨®n de Ciudadanos, que se ha propuesto superar al PP", subraya Ignacio Benito, concejal del PSOE en la capital. En su opini¨®n, este partido no busca soluciones, sino ganar votos con un mensaje xen¨®fobo que criminaliza a los m¨¢s vulnerables.

El portavoz municipal del PP, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, carga contra la "impunidad de los manteros". Un colectivo que, a su juicio, ha sido beneficiado por el gobierno de Manuela Carmena al ampliar las aceras de Gran V¨ªa. El ministro de Fomento, Jos¨¦ Luis ?balos, se sum¨® este s¨¢bado a la pol¨¦mica asegurando en Castell-Platja d¡¯Aro (Girona) que Ciudadanos "est¨¢ compitiendo ahora con Le Pen", la l¨ªder del partido de la ultraderecha en Francia, despu¨¦s de adoptar el lema "Orden y seguridad".

La manta, ¨²nica opci¨®n

"No buscamos criminalizar a los manteros, sabemos que es el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil", afirma Bego?a Villac¨ªs, concejal de Ciudadanos en la capital, que a?ade: "Hay una dejadez del Ayuntamiento, que ofrece una imagen de permisividad que hace que las mafias entiendan que aqu¨ª pueden lucrarse. Es un problema enquistado que va en aumento".

Una portavoz del Ayuntamiento de Madrid explica que la poblaci¨®n de manteros oscila siempre entre 150 y 200 (la mitad que en Barcelona). "Es una manera de ganarse la vida", afirma. "Est¨¢n unos meses, encuentran trabajo y abandonan la actividad". Cada mantero tiene su historia. El guineano Bingo, de 21 a?os, solo hace un mes que lleg¨® a Madrid. Lamine, de 27, hace dos que aterriz¨® en el aeropuerto de Barajas con un visado desde Senegal.

"La manta es nuestra ¨²nica opci¨®n para ganarnos la vida. No tengo papeles y no me dan trabajo en ning¨²n sitio. No hacemos da?o a nadie", cuenta el joven. Una chica pregunta por la camiseta de Messi. "Son 30 euros". Regatea y se la lleva por la mitad. "Vendemos unas cuantas. Puede ser peor y que se las quede la polic¨ªa. Todos los d¨ªas se lleva unas 50 mantas", afirma Seydou bajo un sol de justicia.

Conseguir papeles

El sue?o de Lamine es conseguir los papeles y reencontrarse con su mujer y su hijo de cinco a?os. "Hace media vida que no le veo", dice con un ojo puesto en los viandantes y otro en las cuerdas que rodean la manta. "Lo hacen para salir corriendo si viene la polic¨ªa", cuenta Jos¨¦ Fern¨¢ndez, un vecino de 67 a?os. "Ya he tenido dos accidentes con ellos". Hace unas semanas, una sevillana que visitaba la capital denunci¨® graves lesiones tras ser arrollada por varios vendedores. Mar¨ªa Cort¨¦s, de 42 a?os, asegura que pasar por la zona es una lata, pero que los manteros no hacen mal a nadie.

Un dependiente de una zapater¨ªa cercana a la plaza de Callao afirma que los manteros no compiten con las tiendas, porque ¡°ni siquiera venden el mismo g¨¦nero". Para T¨²rrez, el quiosquero de Gran V¨ªa, incluso son clientes: ¡°Me compran agua, refrescos y comida". La mayor¨ªa de estos vendedores ambulantes son reacios a hablar con la prensa. Rememoran la persecuci¨®n que en marzo le cost¨® la vida a Mame Mbaye, un compa?ero. En su opini¨®n, fue hostigado por la polic¨ªa, pero el Consistorio consider¨® que la muerte fue fortuita. El episodio dio lugar a tres d¨ªas de graves disturbios en el barrio de Lavapi¨¦s. Desde entonces se sienten acosados.

"El Samur ofrece ayuda y ninguno la acepta. No podemos obligarles a que lo hagan", se?ala una portavoz municipal. Para integrarlos en Madrid, y a iniciativa del PSOE, se han puesto en marcha unas tarjetas de vecindad que servir¨¢n para acreditar ante los jueces el arraigo de los sin papeles en la ciudad. El programa piloto comenz¨® el 18 de julio en el distrito Centro (uno de los 21 de la capital) y de momento han entregado 42 documentos.