Sacar a la luz la opaca lista de bienes de la Iglesia
El Gobierno espera un informe jur¨ªdico para hacer p¨²blica la relaci¨®n de las inmatriculaciones realizadas desde 1998
El de la Mezquita de C¨®rdoba es el caso m¨¢s llamativo: patrimonio de la Humanidad desde 1984, la Iglesia la puso a su nombre en 2006 por 30 euros gracias a una ley franquista que ha permitido hasta hace apenas tres a?os que los obispos registraran inmuebles sin tener que demostrar su propiedad. Hoy uno de los monumentos m¨¢s visitados de Espa?a lo gestiona la di¨®cesis de C¨®rdoba, que cobra cada entrada a 10 euros. Catedrales, iglesias, ermitas, pero tambi¨¦n casas parroquiales, vi?edos, casas de maestro, fuentes, plazas p¨²blicas y hasta la cima de un monte, el de Oiz, en Bizkaia. La Iglesia ha inmatriculado (en la jerga administrativa, registrado un bien por primera vez) miles de propiedades. ?Cu¨¢ntas? No se sabe. Pero se va a saber, seg¨²n ha confirmado el Gobierno, que afirma que est¨¢ decidido a elaborar un listado y a hacerlo p¨²blico.
El Ejecutivo est¨¢ cumpliendo con una proposici¨®n no de ley que present¨® el PSOE cuando estaba en la oposici¨®n y que se aprob¨® ¡ªcon los votos en contra de PP y Ciudadanos¡ª en abril del a?o pasado. El texto instaba al Gobierno a elaborar una relaci¨®n de todos los bienes inmatriculados desde 1998, fecha en la que el Ejecutivo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar reform¨® la Ley Hipotecaria para facilitar a¨²n m¨¢s estas anotaciones registrales. Y a hacerlo en seis meses. El anterior Gobierno obviamente no cumpli¨® el plazo, pero s¨ª lleg¨® a poner el encargo en marcha y a hacer algunas peticiones a los registros de la propiedad, seg¨²n fuentes conocedoras del estudio.
El listado ¡°est¨¢ pendiente de completar¡±, respondi¨® en julio pasado el Ministerio de Justicia tras una petici¨®n de informaci¨®n de EL PA?S amparada en la Ley de Transparencia. La respuesta a?ad¨ªa que, una vez terminado, se le dar¨ªa publicidad. Fuentes de Justicia aseguran que han encargado un informe jur¨ªdico para ver de qu¨¦ manera se puede hacer p¨²blica la lista. ¡°Hay voluntad de hacerlo, pero hay que vigilar que no se incumpla ninguna ley¡±, a?adieron.
El templo de Zaragoza que no encontraba el registrador
A la iglesia de San Pablo, un monumental templo con torre mud¨¦jar, la llaman la tercera catedral de Zaragoza. Est¨¢ en la plaza del mismo nombre, y es un icono de la ciudad. Pese a ello, el Registro de la Propiedad n¨²mero 2 de la ciudad comunic¨® a la asociaci¨®n laicista Mhuel (Movimiento hacia un Estado Laico) que ¡°no resulta inscrito el bien inmueble identificado¡± cuando esta pregunt¨®, aportando ficha catastral y fotograf¨ªas, por la situaci¨®n del templo. Poco despu¨¦s fue el Ayuntamiento de Zaragoza el que pregunt¨®, y esta vez el registro s¨ª la localiz¨®. Como sospechaban, llevaba inscrita a nombre de la Iglesia desde 1987.
El Defensor del Pueblo acaba de afear al Ministerio de Justicia la respuesta que dio a Mhuel cuando esta denunci¨® al registrador. No solo no inici¨® expediente disciplinario sino que afirm¨® que su actuaci¨®n hab¨ªa sido impecable. El Defensor ha abierto una investigaci¨®n y asegura que el registrador suministr¨® informaci¨®n ¡°contradictoria en una cuesti¨®n no irrelevante¡±. Para Jorge Garc¨ªa, presidente de la organizaci¨®n en Arag¨®n, el caso ejemplifica las dificultades que han tenido hasta ahora para investigar qu¨¦ bienes se ha apropiado la Iglesia.
Con el cambio de Gobierno, tambi¨¦n ha habido un cambio de criterio en el ministerio. El anterior director general de los Registros y el Notariado alertaba de que Justicia no pod¨ªa hacer p¨²blica esta informaci¨®n porque esa competencia es exclusiva de los Registradores de la Propiedad. Ahora Justicia va un paso m¨¢s all¨¢ y se plantea tambi¨¦n investigar los casos de dominios p¨²blicos que se hayan registrado como bien de propiedad privada y ¡°depurar¡± esas situaciones.
Listado parcial
La Conferencia Episcopal mantiene que no dispone de los datos. Algo que pone en duda Jorge Garc¨ªa, portavoz de la Coordinadora Recuperando, que agrupa a varias asociaciones de toda Espa?a que luchan por el patrimonio p¨²blico. ¡°Fue la Conferencia la que dio la orden, que no fue seguida igual por todos los obispos. Saben perfectamente lo que han inmatriculado¡±, asegura. Garc¨ªa lamenta que el listado sea ¡°parcial¡± y que no incluya los bienes registrados antes de 1998, entre los que hay ¡°lugares de culto de dominio p¨²blico que fueron inmatriculados en posible fraude de ley¡±.
La Ley Hipotecaria de 1946 y su posterior reglamento permit¨ªa a los obispos inscribir cualquier bien, excepto los templos destinados al culto. Pese a ello, en los a?os ochenta se inscribieron muchas iglesias y ermitas, seg¨²n han podido averiguar Ayuntamientos y asociaciones. La reforma de 1998 permiti¨® que tambi¨¦n se inscribieran los templos, es decir, legaliz¨® la pr¨¢ctica. ¡°Aznar hizo lo que no se atrevi¨® a hacer Franco¡±, resume Garc¨ªa. Este privilegio estuvo en vigor hasta 2015. Un a?o m¨¢s tarde una sentencia del Tribunal de Estrasburgo calific¨® de arbitrario el procedimiento de inmatriculaci¨®n de la Iglesia y conden¨® al Estado a indemnizar a los propietarios de una finca de Ucieza (Palencia) registrada a su nombre por el obispado (aprovech¨® que en los terrenos hab¨ªa una iglesia) pese a que ya ten¨ªa due?os.
La publicaci¨®n de la lista permitir¨¢ al fin conocer el alcance de estas pr¨¢cticas. Seg¨²n afirm¨® el a?o pasado un representante de la Conferencia Episcopal a la cadena SER, incluir¨¢ entre 30.000 y 40.000 propiedades. Garc¨ªa cree que, a la vista de los pocos listados que ya existen, pueden ser muchas m¨¢s. Y eso que solo se van a incluir las propiedades inmatriculadas en los ¨²ltimos 20 a?os. El Gobierno de Arag¨®n hizo un estudio el a?o pasado que mostr¨® con datos de 22 de los 43 registros de la propiedad, que los obispos inscribieron a su nombre al menos 1.751 propiedades en apenas dos d¨¦cadas.
La Conferencia Episcopal rechaz¨® ayer hacer valoraciones sobre la publicaci¨®n, pero su vicesecretario para asuntos econ¨®micos, Fernando Gim¨¦nez Barriocanal, alert¨® de que debe hacerse ¡°conforme a la legislaci¨®n vigente y siempre que opere el principio de no discriminaci¨®n¡±.
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