¡°Los altos mandos de los Ej¨¦rcitos son franquistas¡±

Arturo Maira (Ferrol, 1945), capit¨¢n de nav¨ªo de la Armada retirado, dice que le invadi¨® una enorme verg¨¹enza cuando ley¨® el manifiesto franquista que han firmado casi 200 militares. ¡°Estaban hablando en mi nombre y alabando la figura de Franco, que fue un dictador genocida¡±. No pudo aguantarse. Tir¨® de agenda de tel¨¦fonos y de un grupo de Internet y lanz¨® su propio manifiesto, anticipado por eldiario.es, al que hasta ahora se han adherido una veintena de militares, entre ellos el ex Jemad y actual dirigente de Podemos Julio Rodr¨ªguez.

?Qu¨¦ queda del franquismo en el Ej¨¦rcito actual? ¡°Mucho¡±, responde categ¨®rico: ¡°Los altos mandos de los Ej¨¦rcitos son franquistas y ning¨²n Gobierno en democracia ha hecho nada por evitarlo¡±. Por miedo, a?ade. Tras 49 a?os de servicio ¡ªentr¨® con 16 a?os, durante la dictadura¡ª, Maira afirma haber asistido al esfuerzo de muchos militares que con la llegada de la democracia trataron de hacerla valer en los cuarteles. ¡°No sirvi¨® para nada; siguieron siendo como antes. Espa?a ha ido seleccionando para generales o almirantes a las personas m¨¢s conservadoras y franquistas¡±.

Maira cree que el manifiesto que exalta a Franco acabar¨¢ perjudicando a sus firmantes y abriendo los ojos a la ciudadan¨ªa. ¡°Su objetivo era demostrar su fuerza, pero creo que se han portado poco inteligentemente. La sociedad cree que el Ej¨¦rcito es ejemplar, pero no lo es. El texto es un ¨®rdago al Gobierno actual por el momento puntual en el que se produce, pero va m¨¢s all¨¢. Est¨¢n diciendo: ¡®Ojo, se?ores, que mandamos y se?alamos l¨ªneas rojas, no las crucen¡¯. En realidad es un ¨®rdago a la sociedad entera. Quieren meternos miedo¡±.

El texto que impulsa Maira afirma: ¡°Somos funcionarios servidores del Estado, tenemos nuestra conciencia individual libre como cualquier ciudadano, pero no tenemos derecho alguno a presionar como colectivo al Estado democr¨¢tico¡±.

Entre los firmantes hay militares retirados, en activo y viudas de militares democr¨¢ticos, subraya Maira, que insiste: ¡°Yo soy solo portavoz de un colectivo¡±.

Uno de ellos, un cabo, est¨¢ siendo investigado por el Ministerio de Defensa. Maira se resiste a creer que le pueda perjudicar. ¡°Ser¨ªa injusto¡±, dice. ¡°Que unos militares anuncien su franquismo al p¨²blico, que es lo mismo que decir su fascismo, puede ser motivo de castigo. Pero que un militar, que es un funcionario, se manifieste a favor de la democracia, creo que en ning¨²n pa¨ªs normal puede ser castigado¡±.

Al mencionar que el r¨¦gimen disciplinario de las Fuerzas Armadas proh¨ªbe mostrar preferencias pol¨ªticas, Maira insiste: ¡°Esto no es un posicionamiento pol¨ªtico, no es decir que soy republicano o que no quiero al Rey, lo ¨²nico que dicen es que no quieren franquismo en las fuerzas armadas. Si a un funcionario, que tiene obligaci¨®n de defender los valores constitucionales y la democracia, se le castiga por eso, el pa¨ªs es una porquer¨ªa¡±.