Escepticismo de los expertos ante la Comisi¨®n de la Verdad
Cuatro historiadores exponen sus dudas sobre la iniciativa del Gobierno, en t¨¦rminos t¨¦cnicos y de reparaci¨®n de las v¨ªctimas
Cuatro prestigiosos historiadores consultados por EL PA?S manifiestan su escepticismo ante el proyecto del Gobierno de crear una comisi¨®n de la verdad sobre la Guerra Civil y la dictadura franquista. Los expertos consideran en el mejor de los casos que se trata de una iniciativa bienintencionada. Pero dudan de que, dadas las tit¨¢nicas dimensiones temporales del periodo, que va de 1936 a 1978, y la naturaleza de la materia, sus conclusiones tengan gran valor en t¨¦rminos historiogr¨¢ficos, de reparaci¨®n de las v¨ªctimas y de cristalizaci¨®n de un imaginario colectivo. Especialmente dado el plazo de dos a?os previsto inicialmente para que concluya sus trabajos. Los especialistas cuestionan, adem¨¢s, que quepa establecer una versi¨®n oficial ¨²nica sobre un pasado conflictivo. Y plantean que ser¨ªa mejor centrar los esfuerzos del Estado en abrir las numerosas fosas de v¨ªctimas de la represi¨®n franquista que siguen existiendo e identificar los restos, un plano en el que el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez tambi¨¦n ha anunciado que va a actuar.
¡°Lo primero que creo es que ya es tarde¡±, afirma el hispanista brit¨¢nico Paul Preston. ¡°Si pensamos en otros pa¨ªses como Sud¨¢frica, Argentina o Guatemala donde se han hecho, las comisiones de la verdad se crearon relativamente poco tiempo despu¨¦s de sus respectivas dictaduras, cuando era posible que los verdugos, sinceramente o no, pidieran perd¨®n a las v¨ªctimas. En el caso de Espa?a no s¨¦ si vive todav¨ªa alg¨²n verdugo, porque estamos hablando de hace muchos a?os¡±, dice Preston, autor de una biograf¨ªa de referencia de Francisco Franco.
Las comisiones de la verdad que han resultado ¨²tiles, opina Santos Juli¨¢, que en 2017 public¨® Transici¨®n. Una pol¨ªtica espa?ola (1937-2017), ten¨ªan como objetivo ¡°conocer todo lo que ocurri¨®, que lo ocurrido no determinase el futuro y que se conservara en la memoria¡±. ¡°Eso tiene m¨¢s sentido cuando los testigos de lo sucedido est¨¢n vivos. Aqu¨ª se trata de algo que ocurri¨® hace 40 u 80 a?os, y que por otra parte es conocido porque ha sido objeto de una enorme cantidad de producci¨®n bibliogr¨¢fica, adem¨¢s de pel¨ªculas, reportajes y programas de televisi¨®n¡±.
Los historiadores consultados se expresan con la reserva que se deriva de no conocer los detalles de la futura comisi¨®n. El Gobierno prev¨¦ incorporarla al proyecto de ley que desarrollar¨¢ el decreto de exhumaci¨®n de los restos de Franco del Valle de los Ca¨ªdos. La base ser¨¢ una proposici¨®n de ley elaborada por el PSOE, la cual contempla que la comisi¨®n dure dos a?os, carezca de naturaleza judicial y tenga como finalidad ¡°conocer la verdad de lo ocurrido, contribuir al esclarecimiento de las violaciones de derechos humanos (...) promoviendo as¨ª el reconocimiento de las responsabilidades de quienes participaron en la comisi¨®n de cr¨ªmenes de lesa humanidad y cr¨ªmenes de guerra como forma de favorecer la convivencia democr¨¢tica¡±. Sus 11 miembros, entre los que habr¨¢ historiadores y expertos en otras disciplinas, ser¨¢n elegidos por el Parlamento, el Poder Judicial y la fiscal¨ªa general, el consejo de universidades, las asociaciones de v¨ªctimas y el Grupo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Enrique Moradiellos, ¨²ltimo Premio Nacional de Historia por la obra Historia m¨ªnima de la Guerra Civil espa?ola, advierte de las dificultades t¨¦cnicas de la empresa. ¡°La investigaci¨®n hist¨®rica es sectorial. Estudiar la represi¨®n en la provincia de C¨¢ceres o el reclutamiento militar en la comarca del Vall¨¦s son casi tesis doctorales. Hacer un an¨¢lisis general del origen de la guerra, su desarrollo y sus consecuencias en forma de 40 a?os de dictadura es de una magnitud de investigaci¨®n extrema, excesiva. El resultado de una investigaci¨®n de ese tipo ser¨ªa de un orden global abstracto, m¨¢s filos¨®fico que propiamente historiogr¨¢fico¡±.
"No va a sentar una verdad oficial"
Moradiellos advierte de que, por otra parte, la comisi¨®n ¡°no va a sentar una verdad oficial¡±. "Ni sobre la guerra, ni sobre sus responsabilidades, ni sobre el franquismo, ni sobre su legalidad, legitimidad o falta de legitimidad, porque esas cosas historiogr¨¢ficamente no se cierran as¨ª¡±. Las investigaciones proseguir¨¢n dentro y fuera de Espa?a, apunta, a medida que surjan nuevos materiales y perspectivas.
Adem¨¢s de impracticable, Juli¨¢ cree que fijar un relato oficial sobre el periodo ¡°no es deseable¡±. ¡°Si a lo que van es a establecer una versi¨®n oficial de la Guerra Civil Espa?ola que sea objetiva y que se ense?e en todas las escuelas obligatoriamente, estoy en contra. La historia siempre es compleja. Y una historia conflictiva como esa no genera una sola verdad, es imposible¡±, sostiene Jos¨¦ ?lvarez Junco.
La exhumaci¨®n de Franco ha puesto de manifiesto que en Espa?a persiste un ¡°problema de opini¨®n p¨²blica¡± respecto al pasado, afirma Preston. Pero duda que las conclusiones de una comisi¨®n ¡°cambien sustancialmente el ambiente del pa¨ªs¡±. Juli¨¢ y Moradiellos creen que una iniciativa as¨ª deber¨ªa ir precedida de un amplio acuerdo pol¨ªtico.
"Con el PP se hizo muy poco"
De llevarse a cabo, los historiadores abogan por que los componentes de la comisi¨®n tengan un perfil t¨¦cnico, procedan de diversas disciplinas sociales y se les permita acceder a todos los archivos sobre la ¨¦poca, incluidos los que el Ministerio de Defensa mantiene clasificados.
Los expertos ven m¨¢s adecuadas otras v¨ªas de reparaci¨®n de las v¨ªctimas. Sobre todo, financiar las excavaciones y las pruebas de ADN de los cad¨¢veres que permanecen en fosas comunes. ¡°Durante el Gobierno del PP, utilizando la excusa de que correspond¨ªa a las autoridades municipales, que o no ten¨ªan ganas o no ten¨ªan dinero, se hizo muy poco¡±, se?ala Preston. ¡°Si el Gobierno quiere hacer algo realmente por los familiares de las v¨ªctimas deber¨ªa invertir dinero en ello. Ser¨ªa mucho m¨¢s ¨²til que 11 personas sentadas en una sala discutiendo o poni¨¦ndose de acuerdo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Historiadores
- Paul Preston
- Santos Juli¨¢
- Jos¨¦ ?lvarez Junco
- Enrique Moradiellos
- Exhumaci¨®n Franco
- V¨ªctimas Franquismo
- Guerra civil espa?ola
- Valle de Cuelgamuros
- Francisco Franco
- Memoria hist¨®rica
- Franquismo
- Gobierno de Espa?a
- Historiograf¨ªa
- Fascismo
- Dictadura
- Ultraderecha
- Historia contempor¨¢nea
- Ideolog¨ªas
- Gobierno
- Historia
- Administraci¨®n Estado
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica