100 d¨ªas para consolidar el Gobierno m¨¢s improbable

Pedro S¨¢nchez lleva cuatro a?os rompiendo todos los pron¨®sticos. Nadie crey¨® posible que ganara las primarias del PSOE la primera vez, ni la segunda, ni que pudiera recuperarse de su destituci¨®n, ni mucho menos llegar a La Moncloa sin siquiera ocupar un esca?o en el Congreso. Hace tres meses, la mayor¨ªa de las previsiones apuntaban a que a estas alturas, al cumplir los 100 d¨ªas, el Gobierno de S¨¢nchez estar¨ªa devorado en las encuestas por su debilidad parlamentaria, que le obliga a contar siempre con Podemos y los independentistas. Calculaban que se ver¨ªa forzado a adelantar las elecciones para hacerlas coincidir con las andaluzas.

Una vez m¨¢s, S¨¢nchez resiste a los pron¨®sticos y acaba de sellar una especie de pacto de legislatura con Pablo Iglesias. De momento, con dificultades, est¨¢ logrando aprobar casi todo lo que lleva al Parlamento. ¡°Lo m¨¢s importante es que la batalla de la legitimidad ya est¨¢ resuelta. Nadie cuestiona que el presidente llegara por una moci¨®n de censura. Las encuestas van muy bien. Y al contrario, se est¨¢ consolidando un espacio de gobernabilidad que demuestra que hab¨ªa una mayor¨ªa en el Congreso alternativa al PP y Ciudadanos. Ahora esa mayor¨ªa est¨¢ a pleno ritmo y tiene ganas de cambiar cosas. Se dec¨ªa que el PSOE no pod¨ªa gobernar con estos apoyos. Y lo est¨¢ haciendo, y est¨¢ consolidando el eje izquierda-derecha. Eso es importante para Espa?a pero tambi¨¦n para Europa, que mira a Espa?a como un lugar donde hay un proyecto europe¨ªsta, muy diferente a Italia¡±, sentencian en el entorno del presidente.

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En La Moncloa est¨¢n muy satisfechos, pero ni siquiera ellos se animan a negar que est¨¢ habiendo muchas rectificaciones. Ellos en realidad las llaman ¡°maduraci¨®n de las decisiones¡±. Apelan a que es un Gobierno muy at¨ªpico, que lleg¨® de un d¨ªa para otro, sin los habituales meses de traspaso de poderes. Y se?alan por eso que ¡°el Gobierno est¨¢ madurando y los temas van evolucionando¡±.

No todos lo ven as¨ª y el Ejecutivo, que arranc¨® con mucha fuerza, est¨¢ empezando a sufrir cr¨ªticas fuertes por algunos de esos cambios de opini¨®n. La casualidad ha querido que los 100 d¨ªas coincidieran con algo que todo indica ser¨¢ una nueva marcha atr¨¢s, tal vez la m¨¢s importante. Una minicrisis que lleva al presidente a un grave dilema. Dejar de vender a Arabia Saud¨ª bombas que casi con seguridad ser¨¢n utilizadas contra la poblaci¨®n en Yemen, como quiere la ministra de Defensa y los grupos de derechos humanos, o seguir vendi¨¦ndolas y garantizar el contrato de Navantia para construir cinco corbetas para este pa¨ªs ¡ªlo que garantiza 6.000 empleos en C¨¢diz¡ª como reclama la presidenta de Andaluc¨ªa, Susana D¨ªaz, y la mayor¨ªa de ministros. El Gobierno busca una v¨ªa intermedia. Parece dif¨ªcil.

S¨¢nchez asegura que el Ejecutivo del PSOE est¨¢ haciendo posible el cambio

Con los 100 d¨ªas, llega el final de una especie de tregua que se produjo gracias a la enorme ola de entusiasmo que provoc¨® en la izquierda la salida de La Moncloa de Mariano Rajoy despu¨¦s de siete a?os. S¨¢nchez, admiten en su entorno, se ha visto favorecido por un enorme deseo de cambio en la sociedad frente a un pol¨ªtico tradicional amortizado despu¨¦s de los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n.

Una nueva generaci¨®n

El presidente ha sabido aprovechar esa renovaci¨®n que representa su generaci¨®n pol¨ªtica, no solo en su partido. Todos los l¨ªderes importantes son ya de su quinta y tienen algunas cosas en com¨²n. S¨¢nchez, Pablo Casado, Pablo Iglesias y Albert Rivera, y tambi¨¦n los que perdieron (Eduardo Madina, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa...) son medi¨¢ticos, se mueven c¨®modos ante la prensa, hablan idiomas ¡ªal contrario que Rajoy o Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero¡ª, est¨¢n interesados en la pol¨ªtica internacional y representan a la Espa?a moderna nacida en democracia.

Pero, entre ellos, fue S¨¢nchez el que lleg¨® a La Moncloa primero. Y est¨¢ aprovechando esa plataforma para consolidar su imagen y la de su partido, que ha pasado de estar tercero en las encuestas ¡ªincluso cuarto¡ª a volver a la cabeza despu¨¦s de ocho a?os y con diez puntos de diferencia sobre el segundo, seg¨²n el CIS.

Rajoy hizo parte del trabajo al encerrarse en La Moncloa y mantener el bloqueo pol¨ªtico, lo que gener¨® un gran deseo de cambio, pero S¨¢nchez tambi¨¦n se ha movido en estos 100 d¨ªas. El presidente logr¨® un enorme impacto con la formaci¨®n de su Gobierno, el Ejecutivo con m¨¢s mujeres de Europa, por encima de referentes como Suecia, y con un peso pol¨ªtico y profesional que sorprendi¨® incluso a sus rivales. Pero tard¨® una semana en ver que no todo iban a ser aplausos. El r¨¦cord positivo de mayor presencia femenina dio paso al r¨¦cord negativo de uno de los ministros m¨¢s breves de la historia, M¨¤xim Huerta, que dimiti¨® por sus problemas con Hacienda.

Desde ese d¨ªa, S¨¢nchez y su equipo, con la vicepresidenta Carmen Calvo y su asesor principal, Iv¨¢n Redondo, como gran estratega, han llenado el espacio con decisiones de gran impacto y poco coste econ¨®mico, a las que es muy dif¨ªcil oponerse, como la exhumaci¨®n de los restos de Franco o la acogida del barco Aquarius, y otras m¨¢s de fondo para las que han tenido que buscar aliados, como la recuperaci¨®n de la sanidad universal, la reversi¨®n de recortes en educaci¨®n o los cambios en RTVE. Pero tambi¨¦n ha cometido errores y ha tenido que rectificar ¡ªmuy sonado fue el debate sobre pagar o no el abogado en B¨¦lgica al juez Pablo Llarena¡ª, ha perdido votaciones importantes y ha mostrado la descoordinaci¨®n de un Gobierno formado a toda velocidad y a¨²n en rodaje.

S¨¢nchez, en cualquier caso, parece muy c¨®modo en su papel. Cree que cada d¨ªa es una oportunidad para usar su poder para cambiar cosas importantes y crecer pol¨ªticamente, inspir¨¢ndose en la idea del pol¨ªtico italiano Giulio Andreotti ¡ª¡°el poder desgasta, sobre todo al que no lo tiene¡±¡ª y no tiene ninguna intenci¨®n de adelantar elecciones. Solo si fracasa en los Presupuestos, algo que a¨²n no da por hecho, empezar¨¢ a pensarlo. Una vez m¨¢s, la clave pasa por Catalu?a. S¨¢nchez est¨¢ mostrando el enorme margen para hacer pol¨ªtica que tiene un presidente en Espa?a. Y piensa explotarlo mientras pueda. ¡°Con 84 diputados vamos a sacar muchas m¨¢s leyes que otros gobiernos con m¨¢s de 150. ?C¨®mo es posible que este presidente con 84 diputados pueda exhumar a Franco cuando otros con mayor¨ªa absoluta no pudieron?¡±, se preguntan en La Moncloa.