Siete a?os de vacas flacas

?Qu¨¦ han conseguido las multitudinarias manifestaciones de la Diada? Mucha movilizaci¨®n, generoso entusiasmo, lemas imaginativos, sonrisas a raudales (ya tirando a menos) y contundentes im¨¢genes de magn¨ªfica pl¨¢stica, encuadradas al mil¨ªmetro en gigantescos plat¨®s urbanos.

Eso han sido sus siete celebraciones de formato claramente secesionista (2012 a 2018). Pero el balance pr¨¢ctico de lo que ha cosechado tanto esfuerzo es menos que romo. Pol¨ªticamente gestionado por los Gobiernos de la Generalitat de Artur Mas (incluye el primer ejercicio soberanista, 2011), Carles Puigdemont y Quim Torra, el proc¨¦s ¨Cen un contexto de severo rev¨¦s econ¨®mico global y en responsabilidad compartida con un Gobierno centralista en Espa?a¨C ha sido negativo para el bienestar de los catalanes. Para su vida institucional. Y para su prestigio. Primero fueron los campeones de la austeridad; y luego redujeron la gobernanza al priorizar la agitaci¨®n. Los datos cantan.

• Sanidad p¨²blica en ca¨ªda libre. La propaganda oficial asevera que ha mejorado. No. El personal sanitario, que Mas ya redujo a 76.306, no se ha recuperado, pese a los logros de sindicalistas y a la presi¨®n de la extrema izquierda soberanista (CUP) en 2016. Todav¨ªa est¨¢ por debajo: 75.441 sanitarios. El presupuesto ha bajado de 9.875 millones en 2010, con el tripartito de izquierdas a a 9.188 millones en 2011 y a 8.876 en 2017.? Las listas de espera quir¨²rgicas subieron con Mas de las 153.916 heredadas a final de 2010, a 193.879 en 2011. Y baj¨® a 164.828, pero repunt¨® en 2017, a 170.490. Las camas hospitalarias disponibles en el ¨²ltimo a?o del tripartito eran 14.072. En el primer a?o del ¡°Govern de los mejores¡± ya cayeron a 13.617 y hoy siguen por debajo (12.978).
• Ense?anza en barracones. La herencia presupuestaria educativa recibida de las izquierdas ascend¨ªa a 5.317 millones de euros. En 2011 baj¨® a 4.894 millones, y sigui¨® de mal en peor hasta 2016 (4.442 millones), con un leve rebote a 4.821 millones en 2017, sin recuperar el nivel inicial. El primer Govern soberanista saj¨® casi 4.000 empleos de profesores, recuperados tras intensas movilizaciones en el curso 2017/2018. Y el n¨²mero de barracones escolares sigue siendo id¨¦ntico: 1015 hab¨ªa en 2011/2012, 1015 en el primer a?o de Torra.
• Las alforjas de la propaganda. Esa inversi¨®n social declinante contrasta con el gasto ascendente incurrido en propaganda internacional del proyecto secesionista. En 2017 el departamento de Acci¨® Exterior aument¨® un 80% su presupuesto, a 39,6 millones. En dos a?os duplic¨® las cinco delegaciones pol¨ªticas o ¡°embajadas¡±, a 11, y ultim¨® hasta 14, con la tarea de buscar apoyos oficiales para la separaci¨®n. Con escaso rendimiento: ning¨²n Gobierno la apoy¨®. Mejor le fue en las universidades a la diplomacia paralela de Diplocat. Y m¨¢s beneficios report¨® a la econom¨ªa la veterana red 40 de oficinas comerciales (COPCA, luego Acci¨®)
• El gasto de TV-3 es el mayor. Tambi¨¦n algunas partidas de gasto de la radiotelevisi¨®n p¨²blica se han disparado (aunque no el total), como la de personal. La plantilla de la corporaci¨®n CCMA, que agrupa a TV-3 y Catalunya R¨¤dio, creci¨® un 33% de 2012 a 2015, hasta 159,6 millones. M¨¢s que el coste conjunto de personal en los entes de Telecinco (Mediaset) y Antena 3/La Sexta (Atresmedia), 128,3 millones. En 2017 TV-3, la m¨¢s rica de las televisiones auton¨®micas, dispuso de 236 millones, m¨¢s del doble que la televisi¨®n gallega (104,7) y casi que la vasca (134,2). No hay estudios parlamentarios de qu¨¦ parte fue a tareas profesionales y cu¨¢l a propaganda.
• Declinante producci¨®n legislativa. La productividad parlamentaria se contrae. Las 49 leyes del per¨ªodo 2012-2015 se redujeron a 24 en la legislatura 2015-2017: muchas fueron impugnadas por los Gobiernos del PP, y de forma autom¨¢tica. En 2018, se han aprobado dos. Claro que 2018 ha sido inerte: el secesionismo tard¨® cinco meses en elegir nuevo president y la C¨¢mara est¨¢ cerrada hasta octubre para plenos (por disensiones internas del secesionismo) desde el 18 de julio, vaya fecha.
• Una sociedad dividida. Aunque las disensiones pol¨ªticas entre familias, colegas de trabajo y redes sociales no alcanzan a¨²n el nivel descrito para Euskadi en ¡°Patria¡± por Fernando Aramburu, son exponenciales. Ya no hay ¡°un sol poble catal¨¤¡±, como reclama el oficialismo, lo que obvia para no reconocer su fracaso. Acab¨® ritualmente el 8 de octubre de 2017 con la multitudinaria manifestaci¨®n --de la hasta entonces mayor¨ªa silenciosa--, equiparable a las de la Diada.
• Decae el atractivo exterior. Los altavoces secesionistas se ufanan de que ¡°todo el mundo nos contempla¡±. La realidad tur¨ªstica disiente. La ca¨ªda de las cifras de pernoctaciones hoteleras triplic¨® en julio (6,5%) la media espa?ola (2,2%). Y este agosto el declive a¨²n se agrav¨®, con un 20% menos de pernoctaciones en Barcelona, lo que el gremio de hoteleros atribuye sobre todo a la inestabilidad pol¨ªtica.
• La fuga de empresas. En octubre de 2017, el mes del refer¨¦ndum oficioso, se desplom¨® el turismo y el consumo, amenazando de ruina a la econom¨ªa catalana. Con la intervenci¨®n de la autonom¨ªa, se par¨® el descenso, y hoy solo un 11,7% de empresarios ve factible la secesi¨®n (encuesta de la C¨¢mara de Comercio de Espa?a). La industria y la exportaci¨®n salvaron bien el ejercicio. Pero los excesos pol¨ªticos se pagaron caro: m¨¢s de 4.000 empresas catalanas trasladaron desde entonces sus sedes sociales fuera de la comunidad, ?sobre todo a la rival hist¨®rica, Madrid! El Govern lo minimiza recordando que las factor¨ªas no se mueven. O lo imputa al Gobierno central porque anul¨® obst¨¢culos al traslado, a petici¨®n de La Caixa. Pero es esencial en toda empresa su cerebro y direcci¨®n, a la que acompa?an servicios de valor a?adido y/o estrat¨¦gicos, de tracci¨®n localizadora para el conjunto de la econom¨ªa (comunicaci¨®n, marketing, eventos, relaciones institucionales, servicios jur¨ªdicos y notariales¡­)
• La inversi¨®n exterior, por los suelos. Los mercados son ambivalentes. A favor, algunas grandes multinacionales (Amazon, Facebook, IGG, PepsiCo) han acudido a instalarse en Catalu?a. En contra, la cifra global de inversi¨®n exterior ha ido por los suelos: en 2017 cay¨® un 39¡¯8% en Catalu?a, mientras sub¨ªa un 24¡¯7% en Madrid. Cara selectiva y cruz global de la confianza exterior a largo plazo sobre la econom¨ªa ¨Cy el empleo- de los catalanes.

Con informaci¨®n de Josep Cat¨¢ y Jessica Mouzo