Interior inicia el cambio de la pol¨ªtica penitenciaria al acercar a dos presos de ETA no arrepentidos

El anuncio realizado este jueves por Instituciones Penitenciarias de trasladar en breve a c¨¢rceles pr¨®ximas al Pa¨ªs Vasco de los etarras Kepa Arronategi Azurmendi y Marta Igarriz Izeta supone el primer paso significativo de la nueva pol¨ªtica penitenciaria anunciada por el Gobierno de Pedro S¨¢nchez ya que ninguno de los dos presos ha pedido hasta ahora de manera expresa perd¨®n a las v¨ªctimas. Hasta ahora, el ¨²nico movimiento que el Ministerio del Interior hab¨ªa realizado era trasladar en agosto a otros dos miembros de la banda, la pareja formada por Olga Sanz Mart¨ªn y Javier Moreno Ramajo, a la c¨¢rcel de Basauri (Bizkaia), aunque en su caso la medida se tom¨® despu¨¦s de que se les concediera el tercer grado penitenciario o r¨¦gimen de semilibertad. Esta decisi¨®n obligaba a que fueran adscritos a un centro penitenciario pr¨®ximo a su domicilio familiar para que la medida fuera efectiva. Sanz y Merino, que tienen una hija, se hab¨ªan desvinculado de la organizaci¨®n terrorista hace a?os y hac¨ªan frente a las responsabilidades civiles a las que fueron condenados.?.

Los casos de Arronategi e Igarriz son diametralmente opuestos. El primero, condenado a m¨¢s de 158 a?os de c¨¢rcel, ser¨¢ recluido en Zuera (Zaragoza) procedente de la prisi¨®n de Almer¨ªa. Igarriz, con una pena de 15 a?os, pasa de la de Castell¨®n a la de Logro?o.?Ambos siguen encuadrados en la ortodoxia del colectivo de presos etarras (EPPK en sus siglas en euskera). El primero ingres¨® en prisi¨®n en octubre de 1997 y desde entonces se le ha mantenido en el primer grado penitenciario, el r¨¦gimen de vida m¨¢s duro y en el que est¨¢ clasificado el 90% de los 233 presos de la banda encarcelados en Espa?a. En su historial delictivo hay asesinatos, entre ellos el de un ertzaina, muerto en el intento de atentado contra el rey Juan Carlos de aquel a?o en el Museo Guggenheim de Bilbao. Fuentes de Interior aseguran que en la prisi¨®n de Zuera se le mantendr¨¢ en primer grado. En su caso, la orden de traslado se ha producido por razones humanitarias, dado su precario estado de salud. El presidente Pedro S¨¢nchez ya anunci¨® en agosto que la salud ser¨ªa, junto a la edad avanzada, uno de los criterios que se primar¨ªa para decidir qu¨¦ presos son acercados.

En el caso de Igarriz ¡ªencarcelada desde abril de 2005¡ª, Interior ha tenido en cuenta que la reclusa ha aceptado la legislaci¨®n penitenciaria ya que hace medio a?o solicit¨® una progresi¨®n de grado que, en un primer momento, la Junta de Tratamiento deneg¨®. Ella recurri¨® la decisi¨®n ante el juez Central de Vigilancia Penitenciaria, Jos¨¦ Luis de Castro, quien accedi¨® a su petici¨®n a finales del pasado mes de julio. Para ello, el magistrado cont¨® con el informe favorable de la Fiscal¨ªa, que valor¨® que Igarriz hubiera cumplido las tres cuartas partes de la condena hac¨ªa dos a?os, la antig¨¹edad de los delitos cometidos, el apoyo familiar con el que contaba y que el educador de la prisi¨®n de Castell¨®n hubiera detallado en sus informes que en sus conversaciones con ella mostraba signos de arrepentimiento y conciencia del da?o causado.

Adem¨¢s del segundo grado penitenciario, Interior ha tenido ahora en cuenta que Igarriz no est¨¢ implicada en delitos de sangre ¡ªfue condenada por guardar explosivos, cobijar a los miembros de un comando y trasladarlos, posteriormente, al sur de Francia¡ª y que ETA ya ha desaparecido. Fuentes penitenciarias recalcan que el traslado no se ver¨¢ de momento acompa?ado de beneficios penitenciarios para ninguno de los dos etarras y que, de hecho, no disfrutar¨¢n de permisos de salida, aunque en el caso de Igarriz el cambio de clasificaci¨®n abre esa posibilidad a que los solicite.

Fuentes de Interior insisten en que la petici¨®n expresa de perd¨®n a las v¨ªctimas no es un requisito para trasladar a un preso, aunque s¨ª para conseguir beneficios penitenciarios como permisos, que en este caso no se producir¨¢n. No obstante, fuentes penitenciarias reconocen que la lista de presos etarras que re¨²nen los requisitos m¨ªnimos para poder ser acercados a c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco y Navarra es, en la actualidad, muy reducida. Estas fuentes hablan, en concreto, de una treintena de los 233 etarras actualmente recluidos en c¨¢rceles espa?olas. Entre ellos est¨¢n los 19 internos -entre ellos Igarriz- que est¨¢n clasificados en segundo grado penitenciario, pero que todav¨ªa no est¨¢n en c¨¢rceles de estas dos comunidades. En la actualidad, en las prisiones vascas y navarras est¨¢n recluidos otros nueve etarras en segundo grado y dos m¨¢s en semilibertad, Sanz y Merino, todos ellos acogidos a la llamada V¨ªa Nanclares.

Interior tambi¨¦n estudia la situaci¨®n de los reclusos de ETA con enfermedades graves, como Arronategi. Las asociaciones de familiares y amigos de los reclusos aseguran que en la actualidad hay m¨¢s de veinte en esta situaci¨®n, cifra que corroboran desde el Gobierno vasco. Sin embargo, el ministerio no incluye a todos entre los candidatos a ser acercados, ya que excluye a aquellos que hubieran sido cabecillas de la banda terrorista cuando estaban en libertad. Finalmente, Interior tambi¨¦n ha 'monitorizado' a los tres presos mayores de 70 a?os. Sin embargo, el pasado julio, el juez de Vigilancia Penitenciaria neg¨® el segundo grado penitenciario al mayor de ellos, Sebasti¨¢n Etxaniz, de 75 a?os, lo que dificulta su pr¨®ximo traslado.