La dura semana en la que Pedro S¨¢nchez volvi¨® a la realidad

Todo estaba dise?ado hace meses para ese momento. Pero cuando lleg¨®, casi no se pudo ni celebrar. El pasado jueves, a mediod¨ªa, se votaba el decreto de exhumaci¨®n de los restos de Franco. Un hito en el breve mandato de Pedro S¨¢nchez. Hab¨ªa mucha emoci¨®n entre los diputados del centro izquierda del hemiciclo, y las tribunas del p¨²blico, donde hab¨ªa luchadores antifranquistas o escritores como Ian Gibson. Pero en el banco azul, en una fotograf¨ªa muy llamativa, estaba la vicepresidenta, Carmen Calvo, completamente sola.

Ni S¨¢nchez ni los dem¨¢s ministros la acompa?aban. Ninguno es diputado, no votan, pero era extra?o que se perdieran esa foto. Solo hab¨ªa un motivo de peso: la crisis de la tesis del presidente, que agu¨® por completo la jornada estrella de un Ejecutivo que cuida especialmente los s¨ªmbolos, las im¨¢genes. Ese d¨ªa todos estaban a otra cosa.

La peor semana de la breve historia del Gobierno de S¨¢nchez hab¨ªa arrancado el lunes sin aperitivos. Directa a la yugular. Cuando a las 9.30, como todas las semanas, se reun¨ªan en Moncloa Pedro S¨¢nchez, Carmen Calvo, vicepresidenta, Jos¨¦ Luis ?balos, ministro de Fomento, Adriana Lastra, portavoz parlamentaria, Iv¨¢n Redondo, jefe de Gabinete, y Miguel ?ngel Oliver, secretario de Estado de Comunicaci¨®n, las cosas pintaban muy mal. Eldiario.es destapaba la sospecha de irregularidades en el m¨¢ster de Carmen Mont¨®n. La Cadena SER y otros medios se hab¨ªan hecho amplio eco. Camino a la cita, en sus coches oficiales, los altos cargos escuchaban la radio y se hund¨ªan poco a poco.

En la reuni¨®n ya se vio que iba a ser muy complicado parar la ola. Pero S¨¢nchez, y no ser¨ªa la primera vez en las siguientes 36 horas, mand¨® parar. La ministra Carmen Mont¨®n, muy cercana al presidente, insist¨ªa en que todo era mentira. Ella ya se hab¨ªa defendido en el Parlament valenciano por esta pol¨¦mica.

S¨¢nchez quer¨ªa ¡°marcar sus tiempos¡±, una reacci¨®n cl¨¢sica de los presidentes, que tienen un enorme poder y quieren elegir cu¨¢ndo reaccionan

S¨¢nchez pens¨® que podr¨ªa aguantar. En el Gobierno y el PSOE la mayor¨ªa no lo ve¨ªa as¨ª. Pero el presidente fue tajante. ¡°Tiene derecho a defenderse. Aguantamos¡±. El mal trago de ver caer a dos ministros en 100 d¨ªas, un r¨¦cord en la democracia, tambi¨¦n influ¨ªa en su decisi¨®n de resistir. Ahora en el PSOE muchos dicen que ella fue una osada aceptando ser ministra con esta bomba en el armario. Ella contesta que siempre pens¨® que quedar¨ªa en nada. Ya lo hab¨ªa logrado antes. Aunque ella esta vez vio que era diferente, y desde el lunes se prepar¨® por si llegaba la dimisi¨®n. En La Moncloa ya trabajaban en su relevo por si acaso. Cuando lleg¨® el momento, se resolvi¨® en menos de una hora porque estaba listo.

El lunes por la noche hubo nuevos intentos infructuosos de convencer a S¨¢nchez. El martes la cosa pintaba mucho peor. Ya hab¨ªa falsificaciones de notas encima de la mesa, confirmadas por la universidad. En el PSOE y buena parte del Gobierno ya no hab¨ªa dudas. Pero otra vez, S¨¢nchez mand¨® parar.

Los que le conocen bien se?alan que durante toda la semana, en su peor momento, se dej¨® llevar por cuestiones personales. Tanto en el caso Mont¨®n como en la posterior crisis de su tesis, S¨¢nchez se neg¨® a seguir los consejos que le ped¨ªan ceder a la presi¨®n. ?l quer¨ªa ¡°marcar sus tiempos¡±, una reacci¨®n cl¨¢sica de los presidentes, que tienen un enorme poder y quieren elegir cu¨¢ndo reaccionan. Pero mientras Mariano Rajoy pod¨ªa tardar meses en girar, S¨¢nchez volvi¨® m¨¢s r¨¢pido a la realidad. Acab¨® cediendo a la presi¨®n p¨²blica en menos de 48 horas en ambos asuntos. Dimiti¨® Mont¨®n y se public¨® su tesis.

Eso s¨ª, antes, su equipo hab¨ªa comprado el acceso a los sistemas antiplagio Turnitin y Plagscan, el segundo mucho m¨¢s caro. Los pasaron varias veces y pidieron ayuda a profesores universitarios especializados en plagios para estar seguros de que no hab¨ªa ning¨²n resquicio. Solo entonces decidieron publicarla, el viernes. Ah¨ª empezaban poco a poco a recuperar la iniciativa perdida.

Nadie se atreve a negar los errores y descoordinaciones, el m¨¢s grave el de la venta de bombas a Arabia Saud¨ª. Algunos ministros con menos experiencia preguntan a los veteranos ¡°?qu¨¦ he hecho mal?¡± cuando surge un problema. La gran mayor¨ªa conoce a fondo su tema, pero no todos tienen picard¨ªa pol¨ªtica.

S¨¢nchez vuelve as¨ª a la cruda realidad, la que le recuerda que pese al ¨¦xito inicial de su Gobierno sigue teniendo solo 84 diputados y una dur¨ªsima oposici¨®n enfrente. En el Gobierno justifican los fallos por el hecho de que no hubo ni transici¨®n por la moci¨®n de censura. ¡°No es que no hayamos tenido 100 d¨ªas, no tuvimos ni una semana¡±, resumi¨® el viernes Isabel Cela¨¢, la portavoz, que estren¨® ese d¨ªa un tono m¨¢s contundente, de cr¨ªtica a la oposici¨®n y de reivindicaci¨®n de las medidas del Gobierno, medio centenar en 100 d¨ªas.

La peor semana de S¨¢nchez dejar¨¢ heridas y nadie sabe a¨²n cu¨¢nto coste pol¨ªtico. Pero algunos veteranos del PSOE se?alan que al Gobierno le hac¨ªa falta un golpe as¨ª. Un chute imprescindible de realidad para estar alerta.