El ¡®caso Villarejo¡¯ amenaza con atascar la Audiencia Nacional
La investigaci¨®n prev¨¦ la apertura de decenas de nuevas piezas judiciales tras el an¨¢lisis de 400 carpetas halladas en los discos duros del comisario
La red de extorsi¨®n y tr¨¢fico de informaci¨®n ilegal al servicio de empresarios pilotada por el comisario jubilado Jos¨¦ Villarejo P¨¦rez amenaza con atascar la Audiencia Nacional, donde se investigan las principales tramas de narcotr¨¢fico, corrupci¨®n y terrorismo de Espa?a. Las grabaciones a magistrados, fiscales, pol¨ªticos y empresarios que Villarejo registr¨® durante 25 a?os con un micr¨®fono esp¨ªa conducir¨¢n en los pr¨®ximos meses a la apertura de decenas de nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a las pesquisas. Los 32 terabytes intervenidos al polic¨ªa alojan 400 carpetas inform¨¢ticas.
Para asumir la ingente carga de trabajo, el instructor del caso t¨¢ndem, el magistrado Diego de Egea, baraja pedir que se repartan las nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n en los seis juzgados centrales de instrucci¨®n de la Audiencia Nacional. "El juez no podr¨¢ con todo lo que se le viene encima. Es dif¨ªcil procesar la informaci¨®n por la sensibilidad y volumen del material¡±, indican fuentes pr¨®ximas a la causa.
De Egea ocupa la plaza de juez de apoyo del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de la Audiencia Nacional. Lleg¨® en agosto del pasado a?o para descargar de trabajo al magistrado titular, Manuel Garc¨ªa Castell¨®n, que investiga las tramas corruptas P¨²nica y Lezo.
Pero la operaci¨®n t¨¢ndem, que se sald¨® el pasado noviembre con la detenci¨®n de siete personas, entre ellas el comisario Villarejo; su socio, Rafael Redondo; y el exjefe policial del Aeropuerto de Barajas (Madrid) Carlos Salamanca, augura un alud de pesquisas en el juzgado.
Los agentes de Asuntos Internos de la Polic¨ªa Nacional han descubierto nuevos detalles en los discos duros con 32 terabytes incautados a la trama de Villarejo el pasado noviembre. Los investigadores se llevaron estos dispositivos junto con cajas rebosantes de microcintas del domicilio de Villarejo en el municipio madrile?o de Boadilla del Monte y de las oficinas de la novena planta de Torre Picasso. Un despacho donde el polic¨ªa ofrec¨ªa a sus clientes la b¨²squeda de trapos sucios a golpe de talonario a trav¨¦s de su conglomerado Cenyt. Por cada servicio, facturaba m¨¢s de cinco millones de euros.
400 carpetas
Los agentes han detectado que Villarejo organiz¨® la informaci¨®n sobre magistrados, fiscales, empresarios y pol¨ªticos en 400 carpetas inform¨¢ticas. Y que index¨® cada directorio con el nombre de una persona o empresa y una fecha. Los investigadores dan por supuesto que estas carpetas contienen indicios delictivos. Una circunstancia que obligar¨¢ a abrir decenas de piezas judiciales nuevas. ¡°El trabajo al que nos enfrentamos va a ser de una extraordinaria complejidad¡±, afirma una fuente pr¨®xima a la causa.
Para concretar el contenido de las carpetas, el juez deber¨¢ esperar al descifrado de los archivos. Villarejo protegi¨® sus discos duros con un potente algoritmo. Y se ha negado a facilitar al magistrado las claves para liberar su dinamita informativa. Una munici¨®n que contempla trabajos para la seguridad del Estado, negocios para millonarios clientes en apuros y episodios sobre la vida privada de v¨ªctimas y colaboradores.
Semanas clave para la investigaci¨®n
La investigaci¨®n del caso Villarejo encara semanas clave. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se pronunciar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas sobre los recursos de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n contra el archivo provisional de tres de las siete piezas de la causa.
El Ministerio P¨²blico carg¨® contra el carpetazo de la imputaci¨®n del comisario y exjefe de seguridad del Aeropuerto de Barajas (Madrid) Carlos Salamanca. La investigaci¨®n sobre este polic¨ªa, acusado de recibir regalos como un Porsche del empresario Francisco Men¨¦ndez a cambio de dejar entrar por el aer¨®dromo a ecuatoguineanos sin visado, dio lugar a la primera pieza de la causa. Anticorrupci¨®n arremete ahora con nuevas pruebas contra el exjefe policial de Barajas. El juez Diego de Egea sobresey¨® provisionalmente su imputaci¨®n al entender que los regalos que recibi¨® se enmarcaron en una amistad. La Fiscal¨ªa estima que el cierre de esta l¨ªnea de investigaci¨®n se adopt¨® ¡°sin acabar las pesquisas¡±.
Las carpetas de los discos duros que se han podido analizar al no estar encriptadas conten¨ªan ocho "proyectos" ¡ªeufemismo para definir sus campa?as de desprestigio¡ª que el polic¨ªa factur¨® a sus clientes entre 2013 y 2017. La informaci¨®n propici¨® la apertura de las siete piezas judiciales del caso t¨¢ndem. Tres de estas l¨ªneas de investigaci¨®n han sido archivadas provisionalmente.
Desentra?ar qu¨¦ contienen los discos duros de Villarejo se ha convertido en el principal quebradero de cabeza de los investigadores. Frente a las reticencias iniciales, los agentes de Asuntos Internos de la Polic¨ªa Nacional han confiado el desencriptado de "archivos muy concretos" al Centro Criptol¨®gico Nacional, un organismo dependiente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la instituci¨®n que dirige el general F¨¦lix Sanz Rold¨¢n. Villarejo ha mantenido desde 2016 un fuego cruzado de acusaciones y denuncias con el jefe de este organismo de espionaje.
Por este motivo, el juez decidi¨® inicialmente buscar un plan B y enviar los discos duros del comisario jubilado al Instituto Nacional de Ciberseguridad de Espa?a (INCIBE), un organismo radicado en Le¨®n que depende del Ministerio de Econom¨ªa y Empresa.
Modus operandi
Los audios de Villarejo han arrojado luz sobre el modus operandi de la red y los pa¨ªses elegidos para blanquear sus fondos. Una conversaci¨®n entre Villarejo y su socio, el abogado Rafael Redondo, apunt¨® a que la madeja societaria del polic¨ªa movi¨® hasta 15 millones de euros en Uruguay y 600.000 en Panam¨¢. Unas cifras que contrastan con las sumas ¡°modestas¡± descubiertas a la trama en Espa?a.
El Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 6, que investiga la causa, est¨¢ pendiente de que Uruguay responda a una petici¨®n de auxilio judicial, pero las autoridades de este pa¨ªs donde el comisario jubilado controla el hotel Don Pepe en Punta del Este (actualmente Saint-Pierre) han requerido m¨¢s informaci¨®n. ¡°La respuesta de los movimientos bancarios de Villarejo y su socio en ese pa¨ªs es trascendental para atar la investigaci¨®n¡±, reconoce una fuente pr¨®xima a la causa.
El hombre que desde 1986 trabaj¨® como agente encubierto para gobiernos de PP y PSOE ocult¨® su patrimonio en Uruguay y Panam¨¢ mediante un entramado societario de testaferros. No consta, en cambio, que Villarejo utilizara las identidades falsas que us¨® como agente especial para constituir sociedades para la red. Su nombre y el de su socio Redondo no figuran en el registro de sociedades de Panam¨¢. El pa¨ªs sudamericano ha respondido a una comisi¨®n rogatoria ¡ªpetici¨®n de auxilio judicial entre Estados¡ª del instructor del caso t¨¢ndem.
Villarejo se encuentra en prisi¨®n provisional desde el pasado noviembre por pertenencia a organizaci¨®n criminal, blanqueo de capitales y cohecho. El juez, que le ha afeado su falta de colaboraci¨®n, deneg¨® la pasada semana su libertad. Su socio Redondo fue excarcelado el pasado septiembre tras abonar una fianza de 100.000 euros.
Monta?as de documentos que equivalen a un edificio
Si se imprimieran los archivos de los 32 terabytes con documentos recopilados durante 25 a?os por el comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo P¨¦rez se llenar¨ªa un edificio equivalente a la sede de la Audiencia Nacional de la calle Garc¨ªa Guti¨¦rrez de Madrid. Un inform¨¢tico pr¨®ximo a la investigaci¨®n del caso t¨¢ndem esboza as¨ª el ingente volumen de informaci¨®n que atesor¨® el agente encubierto Villarejo. Ni siquiera su mano derecha y socio, el abogado Rafael Redondo, se libr¨® de la grabadora esp¨ªa del jefe. Un hecho desconocido hasta el momento.
Los archivos secretos del comisario incluyen documentos de texto, como actas de constituci¨®n de sociedades, y decenas de audios. Las grabaciones salpican a amigos de Villarejo que, hasta su detenci¨®n el pasado noviembre, se consideraban ¨ªntimos del presunto cerebro del caso t¨¢ndem. Es el caso del comisario y exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), Enrique Garc¨ªa Casta?o, El Gordo. Y del exjefe del Aeropuerto de Barajas (Madrid), Carlos Salamanca.
La grabadora esp¨ªa de Villarejo no paraba nunca. El viejo comisario, incluso, registraba conversaciones cotidianas. Estampas sonoras de un hombre que, meses antes de la operaci¨®n policial que culmin¨® con su detenci¨®n y env¨ªo a prisi¨®n, se sent¨ªa v¨ªctima de una conspiraci¨®n dise?ada por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). ¡°Cualquier d¨ªa vendr¨¢n a detenerme¡±, confes¨® a sus ¨ªntimos. Villarejo atribuy¨® al director del organismo de espionaje, el general Sanz Rold¨¢n, su ca¨ªda.
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