Detenido el ladr¨®n de coches ¡®m¨¢s diplom¨¢tico¡¯

No hablaba espa?ol ni intentaba aprenderlo. Estaba de paso en Madrid. Tampoco busc¨® un hospedaje caro. Se alojaba en un piso patera del popular barrio de Canillas. Y ello pese a que cada semana se embolsaba aproximadamente 4.000 euros con el robo a la carta de coches de lujo. Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvieron la pasada semana en Madrid en la bautizada como Operaci¨®n Diplo a P. M., un ciudadano b¨²lgaro de 35 a?os que se hab¨ªa desplazado a Espa?a a finales del verano para sustraer veh¨ªculos todoterreno por encargo. Para moverse por la capital con impunidad, utilizaba un coche con matr¨ªcula falsa correspondiente a la Embajada de Polonia en Espa?a. En el mismo transportaba la tecnolog¨ªa de ¨²ltima generaci¨®n que le permit¨ªa burlar los sistemas de seguridad de los veh¨ªculos que robaba en tan solo 20 segundos.

El delincuente ¡ªal que la Guardia Civil define como un "lobo solitario" al trabajar siempre solo, algo muy poco habitual en este tipo de delitos¡ª fue detectado de modo casual. Agentes del Grupo de Delincuencia Organizada del Autom¨®vil de la UCO hab¨ªan acudido a un domicilio de la capital a entregar una citaci¨®n judicial cuando observaron un veh¨ªculo que llevaba matr¨ªculas diplom¨¢ticas que parec¨ªan falsas. Su color no era del caracter¨ªstico rojo intenso, sino mucho m¨¢s claro, y el soporte no eran los reglamentarios metacrilato o aluminio.

Gestiones posteriores les permitieron comprobar que la numeraci¨®n que figuraba en la matr¨ªcula sospechosa correspond¨ªa a la Embajada de Polonia en Madrid, cuyos responsables aseguraban que el autom¨®vil que la portaba no se encontraba desde el verano en Espa?a. A partir de ese momento, los agentes pusieron bajo vigilancia a P. M.

Las pesquisas permitieron detectar que el sospechoso resid¨ªa en un piso patera el madrile?o barrio de Canillas donde la Guardia Civil ya hab¨ªa detenido con anterioridad a otros delincuentes del pa¨ªses del Este dedicados precisamente al robo de coches. Tambi¨¦n, que el presunto delincuente hab¨ªa viajado desde su Bulgaria natal ¡ªdonde viv¨ªa con su mujer e hija¡ª a finales de agosto siguiendo, presuntamente, instrucciones del cabecilla de una banda especializada en sustraer veh¨ªculos por encargo para otros grupos delictivos. Por cada uno que robaba, P. M. recib¨ªa 2.000 euros, seg¨²n apuntan fuentes cercanas a la investigaci¨®n. Habitualmente sustra¨ªa dos cada semana.

As¨ª robaba

En Madrid, el ahora detenido utilizaba el coche con falsas matr¨ªculas de la embajada de Polonia ¡ªen el registro de su casa se encontraron otras de las legaciones de Jordania y Rumania¡ª para desplazarse por la ciudad y localizar los veh¨ªculos todoterrenos del modelo que le reclamaban. Una vez situado, aparcaba su autom¨®vil alejado del lugar y se desplazaba a pie o en transporte p¨²blico hasta donde estaba su objetivo. Una vez all¨ª, tras abrir la puerta mediante el uso de la fuerza, utilizaba un ingenio inform¨¢tico valorado en varios miles de euros para acceder al sistema de seguridad del veh¨ªculo e inutilizarlo. Inmediatamente despu¨¦s se llevaba el coche.

En un primer momento, lo aparcaba en otro lugar de la capital durante una semana para asegurarse de que el coche sustra¨ªdo no contaba con ning¨²n dispositivo de geolocalizaci¨®n que permitiera a su due?o o a la polic¨ªa llegar hasta ¨¦l. Luego, proced¨ªa a entregarlo con las modificaciones que le ped¨ªan. Algunas bandas se lo encargaban lo que en la jerga delictiva se conoce como "en crudo". Es decir, sin ning¨²n tipo de cambios. En otros, proced¨ªa a ponerle matr¨ªculas dobladas ¡ªcoincidentes con las de otro autom¨®vil del mismo modelo¡ª, cambiaba el n¨²mero de bastidor y le dotaba de papeles de circulaci¨®n falsos del pa¨ªs de destino.

Cuando fue arrestado, se le intervino un coche listo para ser enviado a Suecia y otro reci¨¦n sustra¨ªdo. Tambi¨¦n, el material utilizado para sus robos as¨ª como otras placas falsas de matr¨ªcula, llaves v¨ªrgenes de coche (listas para ser programadas) y dispositivos electr¨®nicos de arranque, as¨ª como ¨²tiles para manipular los n¨²meros de bastidor.?P. M. no tiene antecedentes en Espa?a, pero las autoridades b¨²lgaras lo reclaman para juzgarle por delitos similares, penados en este pa¨ªs con hasta seis a?os de c¨¢rcel.