El Defensor del Pueblo condena la devoluci¨®n ¡®expr¨¦s¡¯ de migrantes
La instituci¨®n denuncia que la asistencia letrada ¡°se ha convertido en un tr¨¢mite meramente formal¡±
El Defensor del Pueblo ha sido contundente con sus conclusiones tras una visita a Ceuta para investigar las condiciones en las que se produjo, este verano, la devoluci¨®n expr¨¦s de 116 subsaharianos que saltaron la valla que separa la ciudad aut¨®noma de Marruecos. Seg¨²n la comunicaci¨®n, a la que ha tenido acceso EL PA?S, la instituci¨®n ¡°ha podido constatar que, en la pr¨¢ctica, la asistencia letrada en las devoluciones de Ceuta se ha convertido en un tr¨¢mite meramente formal a la vista de la pr¨¢ctica de no ejecutarlas¡±.
El informe recoge ciertas debilidades en el proceso, que ya denunciaron los 12 abogados de oficio que atendieron a los migrantes. ¡°No consta que las personas devueltas fueran informadas o tuvieran conocimiento de que su devoluci¨®n se iba a producir a Marruecos¡±, cita, ¡°los extranjeros creen que, tras un periodo de tiempo, ser¨¢n trasladados a la Pen¨ªnsula dentro de los programas de acogida humanitaria¡±. Eso explicar¨ªa, en creencia de los abogados, que ninguno de ellos se acogiese a su derecho a solicitar protecci¨®n internacional. Todos ellos presentaron recurso de alzada contra el expediente de expulsi¨®n, lo que result¨® in¨²til pese a que la ley da un plazo de un mes. Los afectados no pudieron declarar en el Juzgado y fueron devueltos. El tr¨¢mite se despach¨® en una noche, cuando lo habitual es hacerlo de forma escalonada a lo largo de la semana y en horario de oficina.
El pasado agosto, el Gobierno desempolv¨® un acuerdo bilateral firmado con Marruecos en 1992 para devolver al pa¨ªs vecino a 116 migrantes subsaharianos que entraron en Ceuta en un salto masivo en el que resultaron heridos siete guardias civiles a quienes se les lanz¨® cal viva. Era la primera vez que el convenio Corcuera (suscrito por el entonces ministro de Interior, Jos¨¦ Luis Corcuera, y su hom¨®logo marroqu¨ª, Dris Basri) amparaba la expulsi¨®n, en menos de 24 horas, de migrantes que hab¨ªan accedido a Espa?a por tierra. S¨ª se ha utilizado de forma habitual desde 2014 para readmitir a quienes llegan en patera a las islas y pe?ones de soberan¨ªa espa?ola en la costa marroqu¨ª.
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, justific¨® la medida ¡°extraordinaria¡± como respuesta a la violencia empleada en el salto. ¡°Tanto Espa?a como Marruecos hemos querido trasladar un mensaje a las mafias que trafican con personas, el mensaje es que la entrada segura y legal es posible, pero no la migraci¨®n violenta¡±, declar¨® durante una comparecencia en el Congreso. Varias ONG elevaron una denuncia al Defensor del Pueblo para que investigara si se hab¨ªan vulnerado los derechos de los migrantes durante el procedimiento de expulsi¨®n, despu¨¦s de haberse recibido quejas por parte de los abogados. Tanto CEAR como Amnist¨ªa Internacional han denunciado tambi¨¦n la devoluci¨®n de los migrantes a un pa¨ªs ¡°que no es seguro¡± y que tiene ¡°una pol¨ªtica violatoria de los derechos humanos de migrantes y refugiados¡±, seg¨²n comentaba a EL PA?S Esteban Beltr¨¢n, director en Espa?a de la organizaci¨®n.
En Marruecos, los readmitidos fueron primero encarcelados en la prisi¨®n de Tetu¨¢n. Entre ellos se encontraba un menor, seg¨²n activistas que siguieron el caso en el pa¨ªs vecino. Al menos 17 fueron juzgados por encontrarse en situaci¨®n irregular y por el uso de medios violentos contra las fuerzas del orden. Otros 90 fueron enviados en bus a las localidades lejanas de Tiznit y Agadir, al sur del pa¨ªs, una pr¨¢ctica habitual y que viola los t¨¦rminos del acuerdo bilateral.
¡°En el caso de Ceuta hubo un inter¨¦s de ambos: no queremos saltos de este tipo, muy numerosos y violentos¡±, apunta Josep Buades, abogado del Servicio Jesuita a Migrantes, ¡°?pero qu¨¦ razones hay para utilizarlo en otros casos?¡±. Este lunes, 55 subsaharianos fueron devueltos a Nador desde Melilla en aplicaci¨®n del acuerdo. 140, de los 209 que lograron entrar en la ciudad a trav¨¦s de la valla, hab¨ªan manifestado su intenci¨®n de solicitar asilo, a diferencia del caso de Ceuta.
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