El yihadista que trole¨® a la Audiencia Nacional
Allal El Mourabit replica en su interrogatorio con alusiones a los audios de la ministra Delgado con Villarejo donde afirmaba que algunos jueces hab¨ªan estado con menores
Los juicios aparentemente m¨¢s insulsos y rutinarios esconden a veces detalles que los hacen ¨²nicos. En la Audiencia Nacional, los magistrados est¨¢n acostumbrados a los improperios e incluso a las amenazas de los acusados desde el banquillo. Estos eran habituales en los procesos a etarras, como I?aki Bilbao, que amenaz¨® al juez Alfonso Guevara con ¡°arrancarle la piel a tiras¡±, o el Francisco Javier Garc¨ªa Gaztelu, Txapote, que mand¨® ¡°al carajo¡± al tribunal. Otros, como Jos¨¦ Javier Zabaleta o Gonzalo Rodr¨ªguez Cordero, optaron por desnudarse en la celda de cristal desde la que segu¨ªan el juicio para forzar su expulsi¨®n. Sin embargo, lo que pocas veces se ha visto es que un acusado se permita trolear a los magistrados que tiene enfrente con asuntos de actualidad judicial.
Porque precisamente trolear, en el sentido de provocar con iron¨ªa y burla, es lo que ha hecho este lunes Allal El Mourabit, un presunto yihadista nacionalizado espa?ol acusado de intentar viajar a Siria para unirse al Estado Isl¨¢mico. Preguntado por sus viajes, El Mourabit ha lanzado al tribunal una alusi¨®n cargada de acidez: ¡°Yo no iba a lo que iban otros a Cartagena de Indias¡±. La referencia del acusado era inequ¨ªvoca: evocaba la grabaci¨®n realizada en 2009 por el comisario jubilado Jos¨¦ Villarejo ¨Choy en prisi¨®n- a la entonces fiscal y hoy ministra de Justicia, Dolores Delgado, en la que ¨¦sta contaba que en un viaje de jueces y fiscales a Cartagena de Indias (Colombia), ella vio a compa?eros suyos tomando copas acompa?ados de ¡°menores de edad¡±.
La presidenta de la Secci¨®n Segunda de lo Penal, Mar¨ªa Jos¨¦ Rodr¨ªguez Dupl¨¢, encargada de dirigir la vista oral, opt¨® por dejar correr la alusi¨®n del acusado, que se enfrenta a una petici¨®n de nueve a?os y medio de c¨¢rcel por adoctrinamiento, autoadoctrinamiento y traslado a lugar de conflicto con fines terroristas. Sin embargo, otro miembro del tribunal, Julio de Diego, apenas pod¨ªa disimular su incomodidad por las palabras El Mourabit. El magistrado miraba al techo, resoplaba y se mesaba el cabello mientras el acusado segu¨ªa con sus explicaciones.
El juicio al supuesto yihadista sigui¨® su curso y ha quedado visto para sentencia. El Mourabit fue detectado en dos ocasiones en Turqu¨ªa ¨Cen 2014 y 2016- cuando supuestamente trataba de entrar en Siria, seg¨²n la fiscal¨ªa. El acusado, una vez en Turqu¨ªa, public¨® un mensaje en uno de sus ocho perfiles de Facebook en el que dec¨ªa: ¡°?Alguien sabe c¨®mo contactar con Daesh o Frente Al Nusra?¡±. En su segundo viaje, a principios de julio de 2016, El Mourabit fue interceptado a 30 kil¨®metros de la frontera siria y expulsado de vuelta a Espa?a. En diciembre de ese a?o, transportista de profesi¨®n, fue detenido en Ir¨²n (Gipuzkoa) cuando conduc¨ªa un cami¨®n de gran tonelaje ante el temor de que quisiera usar el veh¨ªculo para cometer un atentado. En el veh¨ªculo, la Guardia Civil hall¨® manuscritos con versos y escritos supuestamente yihadistas.
Seg¨²n su declaraci¨®n, los viajes a Turqu¨ªa no ten¨ªan por objeto unirse al Estado Isl¨¢mico sino que se desplaz¨® all¨ª por ¡°turismo¡±. En uno de sus perfiles en las redes sociales, lanz¨® mensajes como ¡°S¨ª, el terrorismo al enemigo es el deber de todo musulm¨¢n¡± u ¡°?Oh hermanos! la mejor publicaci¨®n es el v¨ªdeo donde deg¨¹ellan a los enemigos del Islam¡±.
Allal El Mourabit ha negado las acusaciones y ha dicho que, para ¨¦l, las cuentas de Facebook "son como calcetines, que me pongo y se caen solos", que "no es real" que 22 de sus contactos se encuentren en territorio terrorista combatiendo con el D¨¢esh y que "en 2014 jam¨¢s escribir¨ªa todo eso".
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