La crispaci¨®n se ha disparado en el Congreso tras la moci¨®n de censura
Los partidos distinguen entre los "sketches" aislados de Gabriel Rufi¨¢n y el tono vehemente de un grupo de los diputados m¨¢s duros
La moci¨®n de censura que llev¨® a Pedro S¨¢nchez a La Moncloa en junio y la reacci¨®n de PP y Ciudadanos a las alianzas para que saliera adelante han disparado la crispaci¨®n pol¨ªtica, sobre todo en las Cortes. Los partidos de la derecha compiten as¨ª en no conceder ¡°legitimidad¡± a lo que tachan de operaci¨®n oscura ¡°del sanchismo con los partidos golpistas¡± que pretenden romper Espa?a. De ese contexto saca provecho Gabriel Rufi¨¢n para buscar la confrontaci¨®n.
Responsables del PSOE, del PP, de Ciudadanos y de los partidos nacionalistas en el Congreso coinciden en admitir que el clima pol¨ªtico se ha enrarecido mucho en los ¨²ltimos cinco meses tras la moci¨®n de censura de Pedro S¨¢nchez que derrib¨® al Gobierno de Mariano Rajoy.
El ¨²ltimo cap¨ªtulo del incidente provocado por el separatista Gabriel Rufi¨¢n con el ministro de Exteriores, Josep Borrell, y el cruce de acusaciones posterior sobre un posible escupitajo de un diputado de ERC, son el exponente de un tipo de comportamiento maleducado que, sin embargo, portavoces de pr¨¢cticamente todos los partidos se niegan a generalizar.
Fuentes de los distintos partidos precisan que incluso en este Congreso hay que diferenciar entre ¡°las rufianadas y sketches¡± del diputado de ERC, al que se cataloga como exponente ¨²nico en su estilo, y otra categor¨ªa de los denominados diputados vehementes o de talante duro: ranking en el que se miden Rafael Hernando, Beatriz Escudero y Celia Villalobos (PP), Rafael Mayoral y Noelia Vera (Podemos), Jordi Salvador (ERC), Zaida Cantera y Artemi Rallo (PSOE) o Toni Cant¨® y Juan Carlos Girauta (Ciudadanos).
El ejemplo de la ¨²ltima sesi¨®n bronca
Gabriel Rufi¨¢n, a Josep Borrell: "Usted ¡ªy m¨ªreme bien¡ª es el ministro m¨¢s indigno de la historia de la democracia espa?ola. Y los ha habido muy indignos. Usted es un hooligan, una verg¨¹enza para su grupo".?
Borrell, a Rufi¨¢n: "Usted ha vertido sobre el hemiciclo esa mezcla de serr¨ªn y esti¨¦rcol, que es lo ¨²nico que usted es capaz de producir".
Dolores Delgado, a Rafael Hernando: "Usted al tiempo que estaba pidiendo subvenciones y becas para el pago de los libros de sus hijos estaba cobrando sobres de los papeles de B¨¢rcenas. Y pronunci¨® una de las frases m¨¢s abyectas contra las v¨ªctimas del franquismo, contra su dignidad y contra su memoria y las v¨ªctimas de la Guerra Civil jam¨¢s se lo van a perdonar. Ha insultado a jueces como cuando llam¨® pijo ¨¢crata a alg¨²n juez de la Audiencia Nacional porque no le gustaban las sentencias que pon¨ªa".
Hernando, a Delgado: "Todas sus palabras son deleznables, como usted misma. V¨¢yase a su casa, dimita ya y no haga sufrir m¨¢s".
Girauta no se esconde: ¡°Yo puedo ser duro pero no maleducado¡±. Escudero, a la que Rufi¨¢n menospreci¨® como diputada ¡°palmera¡± en una comisi¨®n y ella le replic¨® con aquel ¡°no me gui?es el ojo, imb¨¦cil¡±, tampoco se arredra: ¡°Ante determinados comportamientos o te defiendes o te machacan y yo, adem¨¢s, lo digo siempre con una sonrisa¡±. Hernando tira de hemeroteca para relativizar sus formas broncas: ¡°Yo, comparado con [Francisco ?lvarez] Cascos o [Federico] Trillo soy una monja. El que genera crispaci¨®n es el que elude el Parlamento y ha querido ser presidente tras una operaci¨®n preparada con los independentistas. Y ellos tambi¨¦n nos insultan todo el rato al llamarnos corruptos y de extrema derecha¡±.
Rafael Simancas, secretario general del Grupo Socialista, es responsabilizado desde las filas populares de generar ese ambiente crispado por intervenciones sin concesiones en la comisi¨®n de investigaci¨®n de la financiaci¨®n ilegal del PP como cuando compareci¨® el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. En esa comisi¨®n se han sucedido precisamente muchos pasajes peliagudos. Un diputado de Podemos lleg¨® a culpar al exministro ?ngel Acebes de muertes y suicidios por su pertenencia al consejo de administraci¨®n de Bankia.
Simancas achaca el deterioro parlamentario a que PP y Ciudadanos contin¨²an sin conceder ¡°legitimidad¡± a S¨¢nchez por c¨®mo lleg¨® al poder y por llevar al l¨ªmite las acusaciones para derribarle. El portavoz socialista insiste en lamentar que la oposici¨®n intente cuestionar ¡°el cr¨¦dito¡± del Gobierno hasta como ha hecho este jueves mismo un diputado popular, Miguel Barrachina, en el asunto del rescate de algunas autopistas de peaje.
Pedro Quevedo, de Nueva Canarias y presidente en la citada comisi¨®n de investigaci¨®n, coincide con Simancas en que este mal ambiente se dispar¨® desde la moci¨®n de censura por la competici¨®n entre Pablo Casado y Albert Rivera y destaca: ¡°A¨²n me parecen peor que las rufianadas que desde el PP y Ciudadanos se intente identificar al presidente S¨¢nchez con los golpistas, que es algo que no se deber¨ªa poder decir¡±.
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