Teresa Rodr¨ªguez: ¡°El susanismo es incompatible con el socialismo¡±

El ¡°territorio¡± de Teresa Rodr¨ªguez (Rota, C¨¢diz, 37 a?os) en el Parlamento andaluz es un torre¨®n al que se accede por un tendedero/instalaci¨®n en el que cuelga una ¡°enciclopedia¡± de camisetas reivindicativas. All¨ª ha dise?ado una campa?a de izquierda y andalucismo que pone entre sus manos las llaves de la gobernabilidad, aunque la candidata de Adelante Andaluc¨ªa, c¨¢lida y culta en la conversaci¨®n, atribuye la responsabilidad del desbloqueo a la conciencia de la presidenta de la Junta. No se hablan, pero est¨¢n abocadas a entenderse.

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Pregunta. ?Qu¨¦ es el susanismo?

Respuesta. Un PSOE de segunda generaci¨®n acomodado que no ha conocido la lucha sindical ni el franquismo, alejado de la clase trabajadora, sin ideolog¨ªa, que ha abierto de par en par las puertas a la derecha y que habla un lenguaje que nosotros no somos capaces de entender. El susanismo es incompatible con el socialismo.

P. ?Excluye ese punto de vista un acuerdo de investidura y de programa con el PSOE?

R. El acuerdo solo puede producirse en la convergencia de las propuestas y de los programas. Depender¨¢ de d¨®nde quiere el PSOE situar la pol¨ªtica social, la educaci¨®n, el empleo. Podemos entendernos con los socialistas si anteponen la agenda social y las verdaderas necesidades de los andaluces a su propia supervivencia. En estos tres a?os y medio hemos estado en la oposici¨®n porque el susanismo se parece al socialismo lo que un huevo a una casta?a.

P. ?Es veros¨ªmil que ustedes condicionen el apoyo al PSOE al sacrificio de Susana D¨ªaz?

R. Dar¨ªa igual. El susanismo sobrevive a la propia Susana D¨ªaz porque es conceptual, generacional. Es como un juego de matrioskas. Si la quitas a ella, aparece una copia m¨¢s peque?a, sea cual sea su sustituto. El susanismo se ha olvidado de los trabajadores, del andalucismo. El susanismo es un PSOE profesionalizado, urbanita, que confunde sist¨¦mica y sistem¨¢ticamente las barreras entre el Gobierno, el partido y la Administraci¨®n.

P. No parece el escenario propicio para un acuerdo.

R. Es el PSOE el que tiene que dar un giro a sus pol¨ªticas. El PSOE contempor¨¢neo se ha derechizado. Se ha puesto al dictado de Ciudadanos. Porque su ¨²nico motor es la supervivencia. Y ese modelo es incompatible no ya con nosotros sino con las reclamaciones de los andaluces. Susana D¨ªaz sabe que el PP es el adversario y que nosotros somos el enemigo. El bipartidismo era una soluci¨®n perfecta, pero nosotros representamos una amenaza al espacio confortable que el PSOE cre¨ªa garantizado en la izquierda. Por eso ella tambi¨¦n recela de nosotros.

P. ?Tendr¨ªa que rectificar entonces las medidas que ya ha aprobado Susana D¨ªaz con Ciudadanos? Desde la supresi¨®n del impuesto de sucesiones hasta la pol¨ªtica fiscal.

R. Claro que hay que rectificar la pol¨ªtica social y la pol¨ªtica fiscal. No es subir los impuestos, sino hacerlos recaer en las rentas m¨¢s elevadas. El esquema actual es injusto e insolidario. Tenemos exigencias muy concretas. Una de ellas es que el 5% del PIB andaluz tiene que dedicarse a la educaci¨®n. Habr¨¢ acuerdo si hay consenso en estas medidas.

P. Juan Mar¨ªn reniega del susanismo. ?Cree que Ciudadanos pactar¨ªa con Susana D¨ªaz el 3 de diciembre?

R. Claro que creo que PSOE y Ciudadanos pueden pactar otra vez. Han estado juntos tres a?os y medio. Y repetir¨¢n el matrimonio si hace falta. Depender¨¢ de lo que Rivera le ordene a Juan Mar¨ªn. Porque estas elecciones andaluzas son para Rivera la pretemporada de las generales. La campa?a de Rivera ha sido irrespetuosa. Ha utilizado Andaluc¨ªa para trasladar la agenda estatal y sus intereses nacionales. Ha sido una campa?a de injerencia.

P. ?Y la de Pablo Casado?

R. La conducta de Pablo Casado en Andaluc¨ªa ha sido impresentable. Representa esa derecha madrile?a que nos trae el mensaje del odio, del miedo y de la xenofobia. Se permite hablar del respeto a nuestras costumbres espa?ol¨ªsimas el mismo d¨ªa que naufraga una barca de inmigrantes en Albor¨¢n. El PP le disputa a Vox el discurso fascista y racista.

P. ?Y qu¨¦ supone la entrada de Vox en el Parlamento andaluz?

R. No creo que consiga tantos diputados como le otorgan las encuestas ni pienso que Andaluc¨ªa, tierra de emigrantes, sea sensible al mensaje xen¨®fobo, pero ha sido un error que Susana D¨ªaz utilizara a Vox en el ¨²ltimo debate televisado como arma arrojadiza a sus adversarios. Es irresponsable. M¨¢s todav¨ªa si consideramos que ni si quiera ella quiso calificar a Vox como un partido de extrema derecha.

P. ?Ha sido premeditado evitar la presencia de Pablo Iglesias en la campa?a?

R. Ha venido y puede venir cu¨¢ndo y c¨®mo quiera, pero se ha disciplinado a la especificidad de la campa?a andaluza. Aqu¨ª nuestra alianza con Izquierda Unida es fundamental, como lo es el rasgo andalucista. Ha sido respetuoso.

P. ?Y tiene la impresi¨®n de que ha perdido autoridad? La crisis de las confluencias y la del Ayuntamiento de Madrid cuestionan su liderazgo.

R. No es un problema de liderazgo, sino de la evoluci¨®n de un modelo que ya no necesita la dependencia de un personalismo. El movimiento de Podemos es por definici¨®n descentralizado, municipalista, plurinacional, dir¨ªa. Hacemos una pol¨ªtica l¨ªquida. No queremos estar 140 a?os en el poder, como pretende el socialismo.

P. ?Teme que vuelva a haber elecciones ante una situaci¨®n de bloqueo?

R. El ¨²nico bloqueo a la estabilidad de Andaluc¨ªa lo ha puesto Susana D¨ªaz, con la provisionalidad de las legislaturas, dos veces hemos ido a las urnas anticipadamente, y con la precariedad de los pactos. Solo a ella se le puede reprochar el bloqueo.