Urkullu quiere una Constituci¨®n que respete los ¡°sentimientos nacionales¡± y las ¡°diferentes soberan¨ªas¡±

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El lehendakari, ??igo Urkullu (Alons¨®tegi, Bizkaia,1961) defiende una reforma constitucional para buscar un encaje de las diferentes nacionalidades que mejore la convivencia en el Estado despu¨¦s de 40 a?os de una ¡°unidad impuesta¡± frente al anterior de ¡°uni¨®n voluntaria¡±.? "El modelo territorial debe reconocer la existencia de realidades nacionales diferenciadas", asegura en la entrevista concedida a EL PA?S con motivo de la conmemoraci¨®n del 40? aniversario de la Constituci¨®n. Durante estos 40 a?os, elecci¨®n tras elecci¨®n, se ha demostrado que hay voluntades sociales mayoritarias diferentes, tanto en Catalu?a como en Euskadi. Esta realidad debe formar parte del debate sobre el modelo territorial y en Euskadi han planteado la v¨ªa de una ¡°convenci¨®n constitucional¡± que permita interpretar el esp¨ªritu originario del pacto que supuso la Constituci¨®n con relaci¨®n a las realidades nacionales hist¨®ricas. Es necesario avanzar en un punto de encuentro que permita convivir desde los distintos sentimientos nacionales y los diferentes conceptos de soberan¨ªa que coexisten en el Estado y tambi¨¦n en Europa.

Pregunta. La Constituci¨®n aguanta otros 40 a?os sin reformas, ?o son necesarias o urgentes?

Respuesta. La Constituci¨®n s¨ª ha tenido cambios durante estos 40 a?os y uno de ellos se realiz¨® de forma muy urgente en agosto de 2011. Hay cambios necesarios que deben hacerse sin urgencias. Ya desde 2008 he trasladado a los jefes del Estado y a los presidentes del Gobierno espa?ol la necesidad de abrir una reflexi¨®n profunda, compartida, sobre el modelo de relaci¨®n y articulaci¨®n territorial acordado en 1978. Este modelo ratific¨® el concepto de ¡°unidad impuesta¡± de la Constituci¨®n de C¨¢diz de 1812, que se ha mantenido hasta nuestros d¨ªas. Esta ¡°unidad impuesta¡± dej¨® sin efecto el modelo de ¡°uni¨®n voluntaria¡± vigente con anterioridad y los derechos hist¨®ricos del pueblo vasco, que no encontraron ¡°amparo y respeto¡± hasta la Constituci¨®n de 1978.

P. ?Qu¨¦ cambios considera urgentes?

R. Primero, considero pertinente recordar que la Constituci¨®n obtuvo un exiguo respaldo en Euskadi el a?o 1978 donde fue mayor la abstenci¨®n. Si ahora se aborda una reforma es necesario asumir la realidad plurinacional del Estado y que esta quede recogida en la Ley Fundamental. En esta l¨ªnea se present¨® una propuesta de reforma el a?o 2011. Es importante abordar la reforma del modelo territorial partiendo del reconocimiento de la singularidad que se ha conservado a lo largo de la historia en determinadas comunidades. Es el caso de la lengua propia o el Derecho Civil en Catalu?a o en otras comunidades como Euskadi; o el sistema de Concierto y Convenio econ¨®mico en el Pa¨ªs Vasco y Navarra. En el caso de Euskadi estamos hablando de un autogobierno singular reconocido y, sin embargo, no cumplimentado. Considero urgente, adem¨¢s, la retirada del art¨ªculo 155 que cuestiona desde la ra¨ªz la capacidad pol¨ªtica del autogobierno. Es necesaria una bilateralidad efectiva con un sistema de garant¨ªas. Es necesaria una adecuaci¨®n a f¨®rmulas de convivencia que existen en otros Estados miembros con estructura compleja en la Uni¨®n Europea.

P. El modelo territorial que establece la Constituci¨®n, ?es mejorable? ?C¨®mo?

R. El modelo territorial debe reconocer la existencia de realidades nacionales diferenciadas en el seno del Estado. Durante estos 40 a?os, elecci¨®n tras elecci¨®n, se ha demostrado que hay voluntades sociales mayoritarias diferentes tanto en Catalu?a como en Euskadi. Esta realidad debe formar parte del debate sobre el modelo territorial y desde Euskadi hemos planteado la v¨ªa de una ¡°convenci¨®n constitucional¡± que permita interpretar el esp¨ªritu originario del pacto que supuso la Constituci¨®n en relaci¨®n con las realidades nacionales hist¨®ricas. Es necesario avanzar en un punto de encuentro que permita convivir desde los distintos sentimientos nacionales y los diferentes conceptos de soberan¨ªa que coexisten en el Estado y tambi¨¦n en Europa.

"39 a?os despu¨¦s , el Estatuto de Gernika, que es ley org¨¢nica, sigue sin ser cumplido"?

Blindar competencias

P. Hay una propuesta de catedr¨¢ticos de Derecho Constitucional para una reforma federal que pasa por concretar mejor el reparto de competencias, blindar algunas competencias auton¨®micas que tienen que ver con sus singularidades e, incluso, incluir las singularidades de Catalu?a en una disposici¨®n adicional de la Constituci¨®n. ?Es usted partidario?

R. Adem¨¢s de una Disposici¨®n Derogatoria de la Ley de 1786 Abolitoria de los Fueros Vascos, hay una Disposici¨®n Adicional Primera que contempla ya la singularidad de Euskadi y esta disposici¨®n no ha tenido ning¨²n efecto. Todo lo contrario, lo ¨²nico constatable es que, 39 a?os despu¨¦s de su aprobaci¨®n, el Estatuto de Gernika que es ley org¨¢nica, sigue sin ser cumplido. Los derechos hist¨®ricos son respetados y amparados por la Constituci¨®n Espa?ola y el Estatuto de Gernika. As¨ª, la Disposici¨®n Adicional Primera afirma: ¡°La Constituci¨®n ampara y respeta los derechos hist¨®ricos de los territorios forales. La actualizaci¨®n general de dicho r¨¦gimen foral se llevar¨¢ a cabo, en su caso, en el marco de la Constituci¨®n y de los Estatutos de Autonom¨ªa¡±. Por su parte, el Estatuto, en su Disposici¨®n Adicional ?nica afirma: ¡°La aceptaci¨®n del r¨¦gimen de autonom¨ªa que se establece en el presente Estatuto no implica renuncia del pueblo vasco a los derechos que como tal le hubieran podido corresponder en virtud de su historia, que podr¨¢n ser actualizados de acuerdo con lo que establezca el ordenamiento jur¨ªdico¡±. Los instrumentos legales y jur¨ªdicos ya est¨¢n recogidos, ser¨ªa suficiente con desarrollar estas potencialidades, solo es necesaria una aut¨¦ntica voluntad de pactar soluciones pol¨ªticas. En Euskadi existe un sentimiento mayoritario de naci¨®n asentado en la foralidad y ejercitado en un sistema cuasi-confederal.

P. ?Cambiar¨ªa la ley electoral?

R. Obviamente no si lo que pretende, como imaginamos, es limitar la representaci¨®n de comunidades como Euskadi o Catalu?a que cuentan con una realidad electoral claramente diferenciada. La pretensi¨®n de resolver el dilema territorial a trav¨¦s de un cambio en la ley electoral que reduzca la capacidad de influencia de los partidos nacionalistas es una tentaci¨®n. Lo ¨²nico objetivo y evidente es que no resolver¨ªa la cuesti¨®n de fondo, la enconar¨ªa m¨¢s. Curiosamente, han sido determinados partidos nacionalistas quienes, por su compromiso, han contribuido a la estabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica en momentos bien delicados para el Estado espa?ol.

P. ?Eliminar¨ªa usted los aforamientos del Gobierno, altos cargos y diputados y senadores que contempla la Constituci¨®n?

R. Hay un amplio consenso al respecto, es una medida razonable.

P. ?Incluir¨ªa usted la sanidad y los servicios p¨²blicos dentro del T¨ªtulo Primero de la Constituci¨®n referido a los derechos fundamentales, como ya est¨¢ incluida la educaci¨®n?

R. Esta es tambi¨¦n una medida necesaria que cuenta con un amplio respaldo. En cualquier caso, el derecho a la educaci¨®n, la salud y la protecci¨®n social depende m¨¢s de las decisiones parlamentarias y presupuestarias que de su presencia o no en la Constituci¨®n. El compromiso en Euskadi por las pol¨ªticas p¨²blicas y el desarrollo humano sostenible es manifiesto.