Desahuciado, mileurista y coleccionista de f¨¢bricas
Carlos Marquina guarda en una nave de Arag¨®n reliquias de maquinaria industrial
Carlos escapa del mileurismo por poco. Dej¨¦moslo ah¨ª, no quiere hacer p¨²blico el salario que recibe por mantener al d¨ªa las m¨¢quinas de una multinacional francesa, que fabrica bolsas de pl¨¢stico y biodegradables con mondas de patata. Trabaja en Zaragoza. Tampoco quiere entrar en detalles sobre las consecuencias que su afici¨®n ha provocado en su vida familiar y marital. Pero "no es f¨¢cil". Su querencia por coleccionar despojos de la revoluci¨®n industrial no es algo habitual. Acaba de comprar una harinera completa, perdida en un pueblo cercano a Belchite, Azuara. Del precio, chit¨®n.
Porque Carlos se dedica a reconstruir la memoria de los trabajadores del pasado desde que ten¨ªa 15 a?os. Sobre todo, imprentas del siglo XVIII hasta nuestros d¨ªas. Unas cincuenta. En ellas ha invertido m¨¢s de 50.000 euros. "No quiero hacer cuentas, porque seguro que me asusto, pero la colecci¨®n se lleva la mitad de mi salario", reconoce. Las conserva en una nave de unos 1.000 metros cuadrados: "Y casi no quepo de tanto material que tengo". Prefiere callar tambi¨¦n la localidad donde est¨¢, para no dar ideas a los amigos de lo ajeno. Carlos Marquina tiene 34 a?os y est¨¢ con gripe, le cuesta hablar por tel¨¦fono, pero desde ese hilillo cuenta que siempre le ha interesado el patrimonio y conservar el modo de vida de los que vivieron antes que ¨¦l.
La memoria de los obreros, de sus luchas y sus conquistas, y de la degradaci¨®n de los derechos. "Si no entendemos nuestro pasado no entenderemos a d¨®nde vamos", dice. Todo eso est¨¢ ah¨ª, en esas m¨¢quinas varadas. Lo que m¨¢s le llama la atenci¨®n es que est¨¢n construidas para cumplir con una funci¨®n ¡ªproducir sin parar¡ª, pero tambi¨¦n para ser bellas. Esa imprenta de ah¨ª tiene las patas con la forma de las de un le¨®n. Es un coleccionista at¨ªpico. Se define como "un obrero que colecciona la historia de las f¨¢bricas".
"Necesitaba un espacio amplio para convertir en museo todo lo que tengo. La harinera tiene 1.300 metros cuadrados y conserva la maquinaria completa. Mi idea es crear una asociaci¨®n para la defensa y conservaci¨®n del patrimonio, un centro de investigaci¨®n de la industria en Arag¨®n. Hasta el momento lo he sufragado todo con mi salario y necesito que una asociaci¨®n lo gestione, que el peso econ¨®mico no recaiga solo en m¨ª. Quiero compartir el viaje con otros", explica. Para que nos entendamos, nunca ha pedido una subvenci¨®n, y no hace tanto que sali¨® de las deudas y sald¨® con su banco el desahucio que le sac¨® de su casa.
La f¨¢brica de harina es grande como un museo y tiene los mismos problemas de mantenimiento que un museo: la planta de madera tiene termitas que est¨¢n devorando el suelo, y Carlos debe poner remedio, con sus ahorros. No tendr¨¢ opci¨®n a ayudas, pero es un patrimonio de todos que quiere legar a Arag¨®n. "La gente habla mucho, pero nadie act¨²a. En vez de hablar tanto, compra y conserva. Si todos hici¨¦ramos lo que yo estoy haciendo, el mundo ser¨ªa distinto", reclama mientras sufre por sus d¨¦cimas de fiebre.
"A mi abuelo le dijeron que si ten¨ªa dinero invirtiera donde se pudieran o¨ªr las campanas del Pilar. Y no les hizo caso". Al otro lado del tel¨¦fono contesta Rafael Royo, tiene 54 a?os, trabaja en la industria del pienso y le toc¨® cerrar en 1991 la harinera de Azuara, que abri¨® su abuelo a principios del siglo XX, y que ha comprado Carlos. "Siempre fue molinero. Trabaj¨® mucho", recuerda de su antepasado, que meti¨® a sus ocho hijos a trabajar all¨ª. La maquinaria la compr¨® en Catalu?a y lleg¨® a exportar a Egipto sacos de yute (harina panificable) de 80 kilos. Luego llegaron los sacos de papel. M¨¢s tarde, la competencia y la bajada de precios, los gastos, los cr¨¦ditos para comprar trigo, y las deudas. El final ya lo saben. No fue una pena, "fue un alivio". Los bancos, siempre los bancos. "Es importante que se conserve la f¨¢brica para ense?ar a la juventud c¨®mo es el pasado. Que no todo viene del Mercadona".
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