La indeseable e imposible v¨ªa eslovena
El hecho de que una parte radical del nacionalismo catal¨¢n considere Eslovenia un modelo es motivo de cierto orgullo y es muy posible que Liubliana sea la segunda capital del continente cuyo 'establishment' pol¨ªtico simpatiza m¨¢s con la causa independentista
Como muchos espa?oles que viajaron al extranjero durante el puente de la Constituci¨®n, Quim Torra aprovech¨® los d¨ªas festivos para una visita a Eslovenia. Considerando la sequ¨ªa diplom¨¢tica oficial que sufre la Generalitat desde hace a?os (solo ligeramente aliviada por algunos encuentros de nivel regional en Escocia y Flandes), fotografiarse con altas autoridades de un Estado miembro de la UE puede considerarse un importante logro. Un logro mutuo porque al peque?o pa¨ªs, cuya poblaci¨®n total no llega ni a la mitad de la que tiene el ¨¢rea metropolitana de Barcelona, le cuesta mucho llamar la atenci¨®n internacional m¨¢s all¨¢ de una menci¨®n anecd¨®tica por las confusiones con Eslovaquia o por ser la patria de la primera dama Melania Trump y del exc¨¦ntrico fil¨®sofo Slavoj ?i?ek. El hecho de que una parte radical del nacionalismo catal¨¢n considere Eslovenia un modelo es motivo de cierto orgullo y es muy posible que Liubliana sea la segunda capital del continente cuyo establishment pol¨ªtico simpatiza m¨¢s con la causa independentista. Y en este caso, a diferencia de lo que ocurre en Mosc¨², por motivos sinceros y no por apoyos c¨ªnicos a todo lo que sea disruptivo para la UE.
Con todo, ya hace un a?o que el entonces primer ministro, Miro Cerar, puso el punto de sensatez subrayando que a ¨¦l no le gustaba la comparaci¨®n porque ¡°la desaparecida Yugoslavia era una dictadura en descomposici¨®n y, en enorme contraste, Espa?a es una democracia, por lo que el conflicto sobre la autodeterminaci¨®n debe resolverse en l¨ªnea con el orden constitucional y, a¨²n m¨¢s importante, ha de hacerse pac¨ªficamente, sin violencia, democr¨¢ticamente y con di¨¢logo¡±. Pero el president, que no parece alguien muy impresionable por los argumentos sensatos, prefiri¨® corresponder a la hospitalidad recibida con una serie de tuits en la que se ensalzaba la guerra de independencia de Eslovenia (al menos 70 muertos y m¨¢s de 300 heridos graves en ambos bandos) como el camino a seguir.
Torra corr¨ªa el peligro de que no se le hiciera mucho caso pues, al fin y al cabo, su apelaci¨®n al modelo esloveno podr¨ªa haberse visto como un d¨¦j¨¤ vu poco original. En el oto?o de 2017 ya hubo varios l¨ªderes nacionalistas, incluy¨¦ndole a ¨¦l, que hablaron de esta y de otras tantas v¨ªas propias de la Europa oriental y los Balcanes: la b¨¢ltica, la ucrania (tanto la del Maid¨¢n como la de Crimea) y hasta la kosovar. Sin embargo, en Catalu?a y el conjunto de Espa?a se ha considerado que no estamos ante un refrito por falta de repertorio original (que es posible que tambi¨¦n) sino ante la quiz¨¢s mayor irresponsabilidad cometida por el Gobierno aut¨®nomo desde el fin de la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155. Y es que esas declaraciones (difundidas por la cuenta oficial de la Generalitat) se hac¨ªan simult¨¢neamente con dos importantes golpes a la institucionalidad catalana: la presentaci¨®n del llamado Consejo para la Rep¨²blica y una nueva desautorizaci¨®n a los Mossos d'Esquadra.
Incluso en el seno del independentismo (cada vez m¨¢s fracturado por la mal disimulada competencia entre los leales a Puigdemont y los m¨¢s pragm¨¢ticos en torno a ERC) ha habido muchas voces que han desautorizado al president por juguetear con un referente expl¨ªcitamente violento. Los m¨¢s benevolentes han querido interpretar que las palabras de Torra no se refer¨ªan tanto a las muertes que caus¨® la ruptura de Eslovenia con Yugoslavia, sino al hecho de que el 90% de la poblaci¨®n la apoy¨® en su momento, haciendo hoy del peque?o pa¨ªs eslavo uno de los ¨¦tnica y ling¨¹¨ªsticamente m¨¢s homog¨¦neos de Europa. Ah¨ª radica quiz¨¢s el mayor problema. Por supuesto que cualquier violencia es rechazable y sin duda es insoportablemente fr¨ªvolo el c¨¢lculo de que, si se compara con otras secesiones, la de Eslovenia se hizo con un n¨²mero al parecer aceptable de m¨¢rtires y v¨ªctimas enemigas. Pero Eslovenia se libr¨® de mayores espantos por una serie de circunstancias coyunturales afortunadas (la deriva de toda la Federaci¨®n Yugoslava, el r¨¢pido traslado de las hostilidades a una Croacia que la separaba de Serbia, las simpat¨ªas austriaca y alemana que arrastraron al reconocimiento de la comunidad internacional) y, por encima de todo, porque su propia sociedad apenas era plural en 1991.
El independentismo catal¨¢n no se beneficiar¨¢ de las primeras y, si desea retorcer a su ciudadan¨ªa para conseguir esa homogeneidad del 90%, tendr¨¢ entonces que mirar a v¨ªas de terror extremo que, desde 1945, los europeos solo hemos visto practicar en los Balcanes. Un poco m¨¢s al sur de Eslovenia, all¨ª donde hay m¨¢s parecidos con la realidad de Catalu?a en cuanto a diferencia y mezcla de identidades. All¨ª donde se coexist¨ªa medio pac¨ªficamente hasta que los Milosevic y los Tudjman prefirieron incendiar la convivencia federal. Tambi¨¦n dijeron que no hab¨ªa marcha atr¨¢s. En un cuarto de siglo no han sido capaces de avanzar lo suficiente para igualar la prosperidad que ten¨ªan entonces. Y el pluralismo que ten¨ªa Yugoslavia no ser¨¢ igualado aunque pasen varios siglos.
Ignacio Molina es profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.
Este Art¨ªculo ha sido elaborado por Agenda P¨²blica, para EL PA?S.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Proc¨¦s Independentista Catal¨¢n
- Declaraci¨®n Unilateral Independencia
- Quim Torra
- Ley Refer¨¦ndum Catalu?a
- Eslovenia
- Legislaci¨®n auton¨®mica
- Independentismo
- Balcanes
- Refer¨¦ndum 1 de Octubre
- Autodeterminaci¨®n
- Europa sur
- Catalu?a
- Generalitat Catalu?a
- Refer¨¦ndum
- Gobierno auton¨®mico
- Elecciones
- Conflictos pol¨ªticos
- Europa
- Comunidades aut¨®nomas
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Espa?a
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Legislaci¨®n
- Agenda P¨²blica