Francisco Camps, ¡®v¨ªctima¡¯ en diferido de una etapa de corrupci¨®n y despilfarro
Los jueces implican ahora al expresidente valenciano en causas por las que la mayor¨ªa de sus colaboradores est¨¢n imputados o condenados desde hace a?os
Nueve a?os despu¨¦s de que estallara el caso G¨¹rtel, Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana entre 2003 y 2011, est¨¢ atrapado en cuatro causas judiciales con imputaciones graves que ponen bajo sospecha su controvertida gesti¨®n.
En 2012 sali¨® ileso de su primer y, hasta ahora, ¨²nico procesamiento por cohecho impropio en el caso de los trajes. Pese a que nunca pudo acreditar que los pag¨® con su dinero y pese a que durante el juicio se mostraron numerosas pruebas de que aquella ropa fue abonada por empresas de Francisco Correa, el jurado popular absolvi¨® al expresidente valenciano por cinco votos frente a cuatro.
El procesamiento forz¨® a Camps a abandonar sus cargos en 2012. Desde las afueras de la pol¨ªtica ha presumido, y algunos dirigentes del PP le han jaleado por ello, de estar limpio de corrupci¨®n y de ser v¨ªctima de una injusta persecuci¨®n.
Durante sus ocho a?os de presidente de la Comunidad Valenciana, el despilfarro y la corrupci¨®n lo inundaron casi todo. Camps sostiene que no se ocup¨® nunca de la financiaci¨®n del partido que presid¨ªa ni de los contratos que adjudicaba el Gobierno que dirig¨ªa.
Era el l¨ªder del PP en Valencia y el presidente de la administraci¨®n auton¨®mica, pero nunca supo o quiso saber que a su alrededor se produc¨ªan pr¨¢cticas de corrupci¨®n para beneficiar a quienes llegaron a la Comunidad Valenciana de su mano, los empresarios de Orange Market, la filial valenciana del grupo que dirig¨ªa Correa.
Ninguno de sus consejeros conoc¨ªa Orange Market, una empresa constituida en julio de 2003 sin ninguna experiencia en la organizaci¨®n de actos en la Comunidad Valenciana. Pero durante la etapa de Gobierno de Camps, Orange Market asumi¨® decenas de eventos para las distintas consejer¨ªas a trav¨¦s de adjudicaciones ama?adas o a dedo y se ocup¨® a trav¨¦s de una sociedad pantalla de la organizaci¨®n de la visita del Papa a Valencia, un contrato de siete millones de euros con un beneficio de casi la mitad.
El Partido Popular que presid¨ªa Camps se financi¨® con dinero negro aportado por empresas contratistas de la Comunidad Valenciana, seg¨²n admitieron al tribunal los due?os de esas sociedades.
El Gobierno valenciano adjudic¨® a dedo, y sin ning¨²n control sobre el gasto, la organizaci¨®n de dos eventos al Instituto N¨®os, propiedad de Diego Torres e I?aki Urdangar¨ªn, durante la presidencia de Camps. Por id¨¦nticos hechos, el expresidente balear, Jaume Matas, fue condenado a tres a?os y ocho meses de c¨¢rcel.
Camps no se enteraba de nada ni era responsable de las contrataciones que hac¨ªa su Ejecutivo. Eso repite desde hace a?os y as¨ª lo entendieron los jueces y fiscales que desde 2009 investigaban los distintos casos de corrupci¨®n. En sus decisiones siempre evitaron culpar a Camps.?El expresidente valenciano ha estado ajeno todo este tiempo a los procesos judiciales que han costado c¨¢rcel o graves imputaciones a la mayor¨ªa de sus colaboradores. Pero todo cambi¨® hace unos meses, cuando la instrucci¨®n de distintas causas todav¨ªa vivas en los tribunales descarg¨® nuevas pruebas que apuntaban a Camps.
El juez Jos¨¦ de la Mata, que instruye el?caso G¨¹rtel, quiere conocer qui¨¦n dio las indicaciones desde la Comunidad Valenciana para adjudicar contratos a Orange Market, quien a su vez organizaba todos los actos electorales del PP en ese territorio y, seg¨²n han declarado en juicio, cobraban parte de esos eventos a trav¨¦s de empresas contratistas de la autonom¨ªa. Camps deber¨¢ declarar como imputado en una fecha todav¨ªa no fijada por los delitos de prevaricaci¨®n administrativa y fraude a la administraci¨®n.
La visita del Papa a Valencia en 2006 acarre¨® un gasto de siete millones de euros a la televisi¨®n auton¨®mica, dirigida por un amigo de Camps, para organizar la retransmisi¨®n del evento y la colocaci¨®n de pantallas y altavoces en las calles. El contrato se adjudic¨® a una empresa constructora sin ninguna experiencia en la materia. En realidad, era una sociedad pantalla de la red G¨¹rtel, seg¨²n ha acreditado la investigaci¨®n judicial del caso. El juzgado que investiga desde 2016 este gasto decidi¨® en febrero pasado imputar a Camps.
El expresidente valenciano tambi¨¦n tendr¨¢ que responder ante la justicia por la gesti¨®n de los premios de f¨®rmula 1 que Camps consigui¨® para su comunidad y por la adjudicaci¨®n de las obras de construcci¨®n del circuito urbano.
Muchos a?os despu¨¦s, la justicia que ha destapado una etapa de corrupci¨®n y despilfarro en la Comunidad Valenciana se ha fijado en la persona que presidi¨® ese territorio durante los a?os del pillaje institucional. Francisco Camps, el expresidente que se declar¨® desde el primer momento¡°absolutamente inocente¡±, tiene ahora cuatro causas pendientes.?
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