Gobierno y Generalitat desbloquean la negociaci¨®n de los Presupuestos
El Ejecutivo central considera que su ¡°proyecto no ha pagado ning¨²n coste¡±
Tras la agon¨ªa que lindaba la tragedia, el alivio y el reflujo de la tensi¨®n. Las jornadas catalanas del Gobierno, los pasados jueves y viernes, no han alumbrado ni grandes acuerdos ni compromisos irreversibles de lealtad por parte del independentismo. Pero tanto el Ejecutivo central como el Govern creen desbloqueado el camino para negociar los Presupuestos del Estado. Atenci¨®n: para negociarlo, sorteando las enmiendas a la totalidad; no para darlo ya por bueno. El Gobierno considera que su ¡°proyecto no ha pagado ning¨²n coste¡±.
¡°Creo que s¨ª est¨¢ desbloqueado el camino a la negociaci¨®n, y es que el Presupuesto es lo bastante sustancioso como para que a la Generalitat le interese venderlo¡±. As¨ª evalu¨® ayer para EL PA?S la ministra de Pol¨ªtica Territorial, Meritxell Batet, el resultado del aterrizaje del Gobierno en Barcelona.
Con un foco m¨¢s general que el estrictamente presupuestario, el vicepresidente y consejero de Econom¨ªa del Govern, Pere Aragon¨¨s, concluy¨® a este diario: ¡°Si hasta ahora las puertas estaban cerradas y ahora a¨²n no est¨¢n abiertas, lo cierto es que seguimos apostando por la v¨ªa del di¨¢logo y creemos que ahora, como m¨ªnimo, hemos encontrado las llaves para abrirlas¡±.
La llave es que se ha avanzado en ¡°superar las enmiendas a la totalidad¡± de los Presupuestos, precisan fuentes de la Moncloa; est¨¢n ¡°puestas las bases para sortearlas¡±; ¡°al menos hemos superado el escollo de las enmiendas¡±, concluyeron. Por insistencia triplicada. Aunque arrugan la nariz al largo plazo: ¡°Ser¨ªa inesperado sacar adelante el Presupuesto, pero nuestra vocaci¨®n para hacerlo sigue siendo clara¡±.
Ni los presidentes ni las dos reducidas delegaciones de ambos ejecutivos llegaron el jueves a acuerdos detallados. Hubo densa tensi¨®n en la redacci¨®n del comunicado conjunto, que cada parte lee con sus propias gafas. Y en la selecci¨®n de asistentes: Pedro S¨¢nchez se neg¨® a que acudieran los titulares de Justicia para no dar p¨¢bulo a que se trataba el asunto de los presos del proc¨¦s, por ser competencia judicial. Pero para el balance final, quiz¨¢ lo que m¨¢s importe es que ambas orillas emiten, aunque fr¨¢gilmente, en la misma longitud de onda. Con frases a medio acabar, entendimientos impl¨ªcitos y gestos a veces ambivalentes. Pero la conclusi¨®n converge.
En realidad, la v¨ªspera del trepidante encuentro los secesionistas hab¨ªan participado en un aperitivo de lo que vendr¨ªa. Abonaron en el Congreso el nuevo techo de gasto y senda del d¨¦ficit para 2019 (al 1,8% del PIB), condici¨®n necesaria pero no suficiente para la aprobaci¨®n de los Presupuestos. No presentar ahora las enmiendas a la totalidad ser¨ªa el nuevo gesto tras la cita de Barcelona. As¨ª, el encuentro del jueves sirvi¨® para ¡°recuperar el clima de di¨¢logo¡± de las reuniones sectoriales, se?ala Batet. Un clima perdido durante la quincena transcurrida desde el D¨ªa de la Constituci¨®n, las apelaciones eslovenas (esa violencia no deletreada) del president Quim Torra, las palizas callejeras de los Comit¨¦s de Defensa de la Rep¨²blica (CDR) bajo la complacencia del president, las acusaciones al Gobierno de incurrir en ¡°provocaci¨®n¡± por acudir a Barcelona... cuando as¨ª lo hab¨ªa hab¨ªa solicitado el Govern.
Aragon¨¦s coincide en la valoraci¨®n, no en vano ocup¨® el jueves el lugar de Torra cuando este, tras ser pitadas sus alusiones antimon¨¢rquicas por los empresarios asistentes y ausentarse para acudir a unas ¡°lecturas po¨¦ticas¡±, departi¨® largo y tendido con S¨¢nchez, sobre todo de asuntos europeos. Coincide. Pero no comulga, porque f¨ªa todo el di¨¢logo a ¡°encontrar los canales para iniciar lo que un 80% de los catalanes desea¡±, un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. Otro consejero del Govern, de los que tiene posiciones propias ¡ªespecie no tan frecuente¡ª transmite a este diario su balance sobre la reuni¨®n S¨¢nchez-Torra, sintetizado en tres palabras: ¡°Inicio del deshielo¡±. Si el deshielo ¡°dar¨¢ o no lugar a pasos subsiguientes, lo veremos en la pr¨®xima reuni¨®n¡±, advierte, como Santo Tom¨¢s cuando introduc¨ªa los dedos en la llaga de Cristo.
La reuni¨®n no fue a dos, sino a tres bandas
"Cost¨® mucho" fraguar la reuni¨®n de Pedro S¨¢nchez
y Quim Torra, as¨ª como el contacto entre dos ministras y dos consellers (y su foto con los l¨ªderes). Y tambi¨¦n la asistencia a la cena ofrecida por la patronal Fomento, seg¨²n subraya uno de los asesores involucrados. Y es que "por parte de la Generalitat hab¨ªa en todo dos voces y dos posiciones distintas". "Fue un encuentro a tres bandas", a?ade con iron¨ªa. La distancia entre la l¨ªnea Torra/Puigdemont y la de Esquerra crece d¨ªa a d¨ªa.
Desde el Gobierno combinan el relativo alivio de otear un cierto recorrido a la discusi¨®n presupuestaria, con un pesimismo de fondo sobre que ese recorrido pueda ser muy largo. El escepticismo surge de que la disposici¨®n de los independentistas para avanzar vaya trufada de ¡°condiciones imposibles¡±. Por raz¨®n de su falta de competencia: como la liberaci¨®n de los presos del proc¨¦s o la exigencia de sentencias absolutorias. O porque, aunque fuese competente, la considera inadecuada y nociva: la autodeterminaci¨®n, un concepto apto solo para situaciones coloniales. Y pese a ese relativismo, cunde en el equipo de S¨¢nchez una satisfacci¨®n. ¡°En t¨¦rminos de nuestro proyecto, no hemos pagado ning¨²n coste¡±, argumenta Batet.
Porque el Gobierno se reuni¨® en Barcelona. Visualiz¨® que no hay territorio vedado al Estado. Y se encontr¨® con el presidente de la autonom¨ªa, aunque este hab¨ªa declarado que los catalanes hab¨ªan roto con S¨¢nchez y se resist¨ªa a un encuentro que no fuese ¡°de Estado a Estado¡±. Los peajes de imagen los endosan enteramente a la oposici¨®n de derechas. M¨¢s a¨²n. Desde La Moncloa ponen un ¨¦nfasis muy solemne en que ¡°esto era un refer¨¦ndum contra la figura del presidente, y se lo ha ganado¡± a los dos extremos.
Ahondando bajo la superficie, este convulso diciembre ha calentado tres dilemas. El m¨¢s grave es el que encara la violencia de los CDR estimulada de hecho (aunque matizada verbalmente) por Torra, contra el pacifismo de la base indepe. ¡°Los dialogantes hemos ganado la partida¡±, apunta una fuente del Govern.
Y es que en vez de que el conseller de Interior, Miquel Buch, se plegase a las exigencias p¨²blicas de Torra de purgar a los Mossos por su contundencia contra las palizas propinadas por los CDR en el puente de la Constituci¨®n, estos quedaron consagrados como un cuerpo de profesionalidad comparable con los del Estado. Compartieron sala de mandos ¨²nica ¡ªpor vez primera¡ª y coordinaron al conjunto. Demostraron que sin interferencias del ideologismo radical pueden ser tan buenos o mejores que los dem¨¢s.
El segundo dilema es si ¡°cuanto peor mejor¡±. Lo decant¨® Artur Mas al programa de Josep Cun¨ª en la cadena SER: ¡°Prefiero un Gobierno de S¨¢nchez a un tripartito a la andaluza, con PP, Ciudadanos y Vox¡±, se moj¨®. Aunque una fuente del Govern reconoce: ¡°Por desgracia, no toda nuestra gente piensa igual¡±. Y el tercero es si las apelaciones al di¨¢logo desembocar¨¢n en el necesario rechazo taxativo del secesionismo a la v¨ªa unilateral e ilegal. Y este dilema chapotea a¨²n en la ambig¨¹edad.
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