Historia del gran alijo de cigalas que no lleg¨® a la Navidad
El mayor golpe al comercio ilegal de marisco en Espa?a se salda con un empresario investigado por un delito contra la salud p¨²blica y 200 toneladas inmovilizadas por la Guardia Civil porque se desconoce su origen
Doscientas toneladas de cigalas duermen el sue?o de los justos en naves congeladoras de A Coru?a sin posibilidad de llegar a ning¨²n plato en estas fiestas, y posiblemente jam¨¢s. Son cigalas 'sin papeles' y sin garant¨ªas sanitarias, principales testigos de un caso de la Guardia Civil, la Operaci¨®n Pinza Roja, que ha acabado convirti¨¦ndose en el mayor golpe que ha habido en Espa?a contra su comercio ilegal. Despu¨¦s de una primera fase que estall¨® en julio y una segunda en noviembre que revel¨® a los investigadores que estaban ante una "verdadera macrooperaci¨®n", la cifra de marisco incautada multiplica por cuatro la cantidad total (46 toneladas) que se permiti¨® capturar en todo el Cant¨¢brico durante 2016, el ¨²ltimo a?o de extracci¨®n antes de que la Comisi¨®n Europea decretase una veda, en principio hasta 2020, para la recuperaci¨®n biol¨®gica de la especie.
Estos d¨ªas la Operaci¨®n Pinza Roja, que empez¨® con un rosario de infracciones administrativas por parte de mayoristas y minoristas del sector, ha acabado llegando a los juzgados con la imputaci¨®n de un distribuidor por un supuesto delito contra la salud p¨²blica. Seg¨²n la Guardia Civil, los an¨¢lisis de cinco muestras del marisco hallado en su almac¨¦n, listo para despachar, han dado valores de conservante muy superiores a las permitidas por la ley. Son sulfitos, o derivados del azufre, utilizados normalmente por la industria alimentaria, y en particular para la congelaci¨®n de mariscos, que act¨²an como antioxidantes y sirven para blanquear esas partes que, como las cabezas de cigalas y langostinos, tienden a ennegrecerse con el paso del tiempo.
"En febrero la investigaci¨®n cumplir¨¢ un a?o. Fue cuando tuvimos noticia de que en el ¨¢mbito del puerto de A Coru?a, en pasillos y zonas de carga pero siempre fuera de la sala de subastas de la lonja, se estaba vendiendo cigala fresca del Cant¨¢brico" comenta Antonio Fuentes, segundo responsable del Servicio Mar¨ªtimo de la Guardia Civil en A Coru?a. "Estaba vedada pero se comercializaba", explica el teniente, "y lo que empez¨® como una actuaci¨®n peque?ita se ha convertido en una pelota de nieve que no para de crecer y no sabemos ad¨®nde nos llevar¨¢". "Es probable que vuelva a rodar", avisa. "En cuanto tuvimos los primeros datos confirmados, decidimos hacer una peque?a operaci¨®n, y el 4 de julio incautamos 333 kilos de cigala fresca", recuerda. Vendedores y compradores se organizaban a trav¨¦s de grupos de WhatsApp. Abiertamente, sin c¨®digos ni palabras clave, se avisaba a todos de la llegada de cigala fresca y se convocaban las pujas clandestinas del suculento crust¨¢ceo.
Pero aquella pista llev¨® a los agentes del Servicio Mar¨ªtimo y a los inspectores veterinarios de la Xunta a una "conocida empresa congeladora de marisco a las afueras de la ciudad" donde se hallaron 45 toneladas de cigala "sin identificar y sin poderle hacer ning¨²n tipo de seguimiento". Esa cantidad ya superaba cualquier otra remesa clandestina decomisada jam¨¢s en Espa?a. Pod¨ªa proceder "del Cant¨¢brico o del norte de Europa", apunta Fuentes, pero salvo una serie de "peque?as partidas" que la Xunta autoriz¨® comercializar porque "el propietario pudo acreditar el origen", el resto del g¨¦nero sigue indocumentado e inmovilizado medio a?o despu¨¦s.
"La palabra fundamental de esta operaci¨®n es la trazabilidad", resume el guardia civil que estuvo al mando de la Pinza Roja. "No se sabe ni d¨®nde se pesc¨® ni qu¨¦ barco lo hizo y va a ser dif¨ªcil que esta informaci¨®n aparezca". "Por la gran cantidad, imaginamos que del norte de Europa, de pa¨ªses como Irlanda o Islandia", concluye, "a diferencia de aquellos primeros kilos de cigala fresca" incautados en la zona portuaria, que probablemente ven¨ªan "del norte de A Coru?a y Lugo".
"Tirando del hilo", relata el portavoz del operativo, "en los siguientes meses" los agentes detectaron nuevos movimientos entre comercializadores de marisco. "Sospech¨¢bamos que tambi¨¦n otras empresas de la zona pod¨ªan estar distribuyendo cigala" al margen de los cauces legales, una mercanc¨ªa m¨¢s barata para ellos que les reportar¨ªa al llegar al mercado mayores beneficios. Y el 13 de noviembre, siempre "con el apoyo de los equipos de la Xunta", registraron otra nave donde hallaron "m¨¢s de dos toneladas dispuestas para su venta" adem¨¢s de 165 sacos de antioxidante para marisco. "Esta era una cantidad mucho mayor a la que se necesitaba, as¨ª que en esta ocasi¨®n pensamos que adem¨¢s de la infracci¨®n administrativa por la venta de un producto sin trazabilidad ni garant¨ªas sanitarias est¨¢bamos ante un delito del ¨¢mbito penal", explica Fuentes. "Las cinco muestras analizadas" por el Laboratorio de Salud P¨²blica de Galicia "han dado positivo en sulfito en cantidad muy superior a lo autorizado" y el caso ha recalado en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de la ciudad.
Los sulfitos disfrazan los crust¨¢ceos, los rejuvenecen. Si el marisco es m¨¢s atractivo, se puede vender m¨¢s caro, por lo que esta pr¨¢ctica, explica la Guardia Civil, no deja de ser una "estafa" al consumidor adem¨¢s de implicar trastornos de salud en personas sensibles, como cefaleas o insuficiencia respiratoria en el caso de los asm¨¢ticos. Los sulfitos son conservantes y fijadores del color que se emplean en una variedad casi infinita de alimentos desde hace mucho tiempo y que acabaron por sustituir al ¨¢cido b¨®rico cuando este se consider¨® cancer¨ªgeno. "En la cantidad adecuada est¨¢n permitidos porque no entra?an peligro", pero "pueden causar serios problemas en personas al¨¦rgicas", advierte el teniente. El m¨¦todo usual de aplicar sulfitos en los crust¨¢ceos, espolvoreando o por inmersi¨®n, convierte en poco precisa la dosis y propicia los excesos.
De aquellas dos toneladas, una parte estaba a punto de salir del almac¨¦n rumbo a un gran centro comercial de A Coru?a. All¨ª "compraban tanto particulares como grandes superficies de toda Espa?a", asegura Fuentes. La Guardia Civil estudia ahora la documentaci¨®n intervenida, de la que "no se descarta que salgan nuevas imputaciones". Y de momento tambi¨¦n es una inc¨®gnita si entre los particulares figuran propietarios de restaurantes.
El marisco del distribuidor que guardaba los sacos de sulfito proced¨ªa de otra nave mayor en la que en noviembre se descubrieron 153,5 toneladas, tambi¨¦n inmovilizadas porque no se puede demostrar su origen ni el camino que sigui¨® por el mundo hasta entrar en la c¨¢mara frigor¨ªfica. Revisar tal cantidad de cigalas, con un valor estimado de 4,5 millones de euros en el mercado, "fue la parte m¨¢s dura del trabajo". Los guardias del Servicio Mar¨ªtimo entraban "por turnos, de dos en dos" en instalaciones a 22 grados bajo cero, "con una sensaci¨®n t¨¦rmica de -40". Tardaron tres d¨ªas enteros en ver todo lo que all¨ª hab¨ªa.
Barcos con matr¨ªcula falsa para burlar a los vig¨ªas del mar
La ¨²ltima semana del a?o la Guardia Civil de Pontevedra desarticul¨® un grupo organizado de al menos siete personas que se dedicaban a extraer almeja en bancos marisqueros de Vigo y Pontevedra. Utilizaban embarcaciones con matr¨ªcula falsa y en 2017 ya hab¨ªan sido denunciados 132 veces por furtivismo. Seg¨²n los investigadores, hubo d¨ªas en los que se les incautaron hasta 306 kilos de bivalvo, cuando la media permitida para los mariscadores autorizados est¨¢ en 8,75 kilos por jornada.
"Aunque no es nuestro principal cometido, el Servicio Mar¨ªtimo lleva a cabo estas operaciones porque no puede mirar para otro lado" cuando descubre un caso, comenta el teniente del departamento en A Coru?a, que cubre la costa de toda la provincia, desde el norte de la r¨ªa de Arousa hasta Cabo Ortegal. Aparte de ellos, la lucha contra el furtivismo recae sobre todo en los guardacostas de la Xunta y los guardapescas de las cofrad¨ªas. En 2018, solo en A Coru?a y solo a cargo de la Guardia Civil, fueron denunciados 35 furtivos "puros y duros" y 28 pescadores con embarcaciones. A los primeros se les incautaron m¨¢s de 335 kilos de almeja, berberecho, n¨¦cora, pulpo, navaja y vieira por valor de 4.830 kilos. A los segundos, 16.593 kilos de pescados como merluza, jurel o sardina, adem¨¢s de n¨¦coras, cigalas o berberechos, con un precio de mercado de 135.696 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.