El Gobierno intenta sin ¨¦xito renegociar con el PP la renovaci¨®n del poder judicial

El Gobierno acaba de intentar, de manera muy discreta, reanudar la negociaci¨®n con el PP para tratar de reavivar el acuerdo entre los populares y el Ejecutivo socialista que condujera a la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Pero ha fracasado. Los interlocutores han sido la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y el ¨²ltimo ministro de esa cartera con el PP, Rafael Catal¨¢. El presidente popular, Pablo Casado, no quiere reactivar ese frustrado acuerdo. Ni ese ni ninguno. La cercan¨ªa de las elecciones de mayo se lo desaconseja.

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Si el mensaje del portavoz en el Senado del PP, Ignacio Cosid¨®, enviado a los parlamentarios de su grupo no hubiera trascendido, hoy ya estar¨ªa renovado el Consejo General de Poder Judicial y lo presidir¨ªa el magistrado Manuel Marchena. Entre agosto y noviembre pasados la ministra de Justicia, Dolores Delgado y el ex titular de esa cartera con el gobierno del Mariano Rajoy hasta el mes de junio, Rafael Catal¨¢, trenzaron un acuerdo asumible para ambos partidos. Ahora, una de las partes, el Gobierno, lo ha intentado de nuevo, seg¨²n ha sabido EL PA?S de fuentes de la negociaci¨®n. Los interlocutores han sido los mismos y la reuni¨®n de produjo hace exactamente dos semanas. La propuesta del Gobierno de volver a la senda de la negociaci¨®n ha sido rechazada por el presidente del PP, Pablo Casado.

El Ejecutivo mantiene que con su propuesta de intentar recuperar bases de la negociaci¨®n solo cumple con su obligaci¨®n. ¡°Para el gobierno el proceso sigue abierto, avanzado e inconcluso; nuestro deber es cumplir con las instituciones y hay una, como es el Consejo General del Poder Judicial, que tiene pendiente su renovaci¨®n¡±, se?alan en el Ejecutivo. Con esta respuesta de fuentes gubernamentales se indica que, lejos de arrepentirse por haber vuelto a plantear el di¨¢logo con el PP, lo consideran una obligaci¨®n y en absoluto lo toman como algo inapropiado. A pesar de lo cerrado que lleg¨® a estar el acuerdo, los populares dieron un giro a su posici¨®n y pasaron de aceptar el reparto y elecci¨®n de jueces y juristas, de muy buena reputaci¨®n en t¨¦rminos generales, a negarse a continuar y poner el broche al pacto. El salto siguiente fue hacer borr¨®n y cuenta nueva para proponer la elecci¨®n a cargo de los jueces y no de los grupos parlamentarios.

Los reproches no han parado desde entonces. Para el PP ¡°la culpa¡± es del Gobierno porque desde sus filas sali¨® el nombre de Marchena, para que ocupara la presidencia sin que a¨²n se hubieran elegido a los miembros del CGPJ. Esa culpabilidad no la acepta el gobierno que responsabiliza de la ruptura del acuerdo al whatsapp de Cosid¨® en el que explicaba a todos los senadores del grupo popular lo ventajoso para ellos del acuerdo. Con el consejo pactado, y con Marchena al frente, el PP iba a ejercer el control ¡°desde detr¨¢s¡± sobre el Tribunal Supremo, a trav¨¦s del Consejo General del Poder Judicial y, tambi¨¦n, de la Sala Penal que juzgar¨¢ a los pol¨ªticos independentistas catalanes. Marchena en carta p¨²blica renunci¨® a que su nombre fuera propuesto, despu¨¦s de hacer una declaraci¨®n de principios sobre su independencia y su apego exclusivo a la ley y al Derecho.

Moncloa no invita

La tormenta interna en el PP fue de gran calado, pero el partido se jurament¨® para obviar el mensaje de Cosido y dar por roto el acuerdo para pedir el cambio de modelo de elecci¨®n.Aun as¨ª, el Gobierno se resiste a dar por muerta la negociaci¨®n y albergaba la esperanza de que quisiera reconsiderar su posici¨®n y volver a la mesa de negociaci¨®n, como la ministra Delgado propuso al ex ministro Catal¨¢. En el terreno pr¨¢ctico, el PP sal¨ªa muy bien parado en su representaci¨®n en el CGPJ, tal como qued¨® en el acuerdo, en tanto que tras las pr¨®ximas elecciones no hay garant¨ªas de que tenga esa misma capacidad de propuesta si su representaci¨®n disminuye.

A¨²n as¨ª el PP no quiere dar su brazo a torcer ya que no est¨¢ interesado en negociar con el Gobierno. La cercan¨ªa de las elecciones locales y auton¨®micas del pr¨®ximo mes de mayo es una buena raz¨®n para no hacerse fotos juntos. Pero la situaci¨®n podr¨ªa ser otra, aunque no hay seguridad, si Pedro S¨¢nchez llamara a Casado y le propusiera abordar este y otros temas ¡°de Estado¡±, Catalu?a, entre ellos, seg¨²n fuentes parlamentarias populares.

Esta sugerencia oficiosa la conoce el Gobierno. Sin embargo, no parece que S¨¢nchez sea proclive a esa reuni¨®n tal como se desarrolla la pol¨ªtica de oposici¨®n del PP ya sea sobre Catalu?a o Venezuela. Los populares obvian los insultos del r¨¦gimen venezolano a S¨¢nchez y afirma que apoya la ¡°tiran¨ªa comunista¡±. S¨¢nchez se reuni¨® el 2 de agosto con Casado, tras ser elegido presidente del PP, pero nunca m¨¢s le ha vuelto a llamar ni a convocar.