Londres protesta finalmente por el incidente del buque de la Armada espa?ola ¡®Tornado¡¯

Londres protestar¨¢ finalmente por el incidente del pasado domingo, cuando un buque de la Armada espa?ola conmin¨® a varios mercantes fondeados cerca de Gibraltar a alejarse de unas aguas que tanto Espa?a como Reino Unido reivindican como propias. Seg¨²n ha adelantado un portavoz de la Embajada brit¨¢nica en Madrid a Europa Press, el embajador Simon Manley presentar¨¢ este martes una "nota verbal" de queja ante el Ministerio espa?ol de Asuntos Exteriores.

Inicialmente, el Gobierno brit¨¢nico neg¨® la existencia de un incidente que hab¨ªa sido denunciado con palabras gruesas por las autoridades gibraltare?as "No ha habido ninguna incursi¨®n en esta ocasi¨®n. Estamos seguros de nuestra soberan¨ªa sobre todo Gibraltar, incluidas las aguas brit¨¢nico-gibraltare?as territoriales, y cualquier incursi¨®n es una violaci¨®n de la soberan¨ªa, pero no una amenaza a la misma", declar¨® el lunes un portavoz de la primera ministra Theresa May. Preguntado por el incidente, el ministro de Defensa del Reino Unido, Gavin Williamson, se limit¨® a proclamar: "Siempre estaremos all¨ª para defender nuestra soberan¨ªa y los intereses nacionales brit¨¢nicos".

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La tibia reacci¨®n del Gobierno brit¨¢nico dej¨® en evidencia a las autoridades del Pe?¨®n. Seg¨²n su denuncia, un buque de guerra espa?ol, el Tornado, orden¨® el domingo por la noche a dos mercantes fondeados al oeste de Gibraltar que dejaran la zona, pero estos se mantuvieron en sus posiciones siguiendo instrucciones de la autoridad portuaria de la colonia. Una lancha y una zodiac de la Royal Navy salieron al encuentro del Tornado, que se alej¨® navegando lentamente con las armas descubiertas y con militares oper¨¢ndolas. ¡°Estos tontos juegos de quienes no aceptan la indiscutible soberan¨ªa brit¨¢nica sobre las aguas que rodean Gibraltar solo causan molestias¡±, declar¨® un portavoz del Gobierno gibraltare?o.

Por su parte, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha insistido este martes en declaraciones a RNE que "el buque de la Armada actu¨® con arreglo a la legalidad y dentro de aguas jurisdiccionales y de soberan¨ªa espa?ola". Una portavoz del Estado Mayor de la Defensa explic¨® que el Tornado est¨¢ realizando en aguas territoriales espa?olas operaciones de vigilancia y seguridad mar¨ªtima y que parte de su misi¨®n consiste en velar para que la comunidad mar¨ªtima mercante cumpla las normas de navegaci¨®n. Tras localizar a tres buques que estaban parados en una zona de tr¨¢nsito, lo que puede poner en peligro la navegaci¨®n, les inst¨® a alejarse y estos lo hicieron sin ning¨²n problema, agreg¨® dicha portavoz. Respecto al armamento, indic¨® que el buque naveg¨® conforme a los procedimientos de alistamiento de armas, que suponen llevarlas descubiertas.

El diario Gibraltar Chronicle difundi¨® una grabaci¨®n de las conversaciones entre el Tornado y los dos buques comerciales, el Ivor Accord y el Great Victor, en las que el primero les advert¨ªa de que estaban ¡°violando la condici¨®n de pasaje inocente¡±. Un miembro de la tripulaci¨®n de los buques civiles le contesta sorprendido si se dirige a ellos, ya que no estaban "a la deriva, sino anclados". El paso inocente, seg¨²n la legislaci¨®n mar¨ªtima internacional, consiste en el derecho que tiene cualquier buque de un Estado a entrar en las aguas territoriales de otro siempre que se trate de cruzar un estrecho o entrar o salir de un puerto. Este derecho no ampara la posibilidad de permanecer anclado o fondeado sin autorizaci¨®n.

En el trasfondo del supuesto incidente est¨¢ la disputa en torno a la soberan¨ªa de las aguas que rodean Gibraltar. El Reino Unido asegura que la colonia tiene sus propias aguas territoriales, conforme a la legislaci¨®n mar¨ªtima internacional, mientras que Espa?a no reconoce al Pe?¨®n m¨¢s aguas propias que las interiores del puerto, seg¨²n lo estipulado en el Tratado de Utrecht. Es frecuente que los buques que suministran gasolina en el Estrecho, las llamadas gasolineras flotantes, permanezcan fondeados en la zona de la bah¨ªa cuya jurisdicci¨®n reclama el Reino Unido.