¡°Si el coche bomba logra entrar en la base, habr¨ªa sido una cat¨¢strofe¡±
La reacci¨®n de dos soldados espa?oles evit¨® una matanza de militares europeos en Mal¨ª
Disparos de fusiler¨ªa seguidos de una potente explosi¨®n sobresaltaron al teniente coronel Jos¨¦ Mar¨ªa Leyra pasadas las tres de la madrugada del domingo. Las ventanas reventaron, las literas se movieron y se desplom¨® el techo de uralita de algunos dormitorios. Nunca antes hab¨ªa sido atacado el centro de adiestramiento del Ej¨¦rcito maliense en Kulikoro, a 60 kil¨®metros de la capital. ¡°Si el coche bomba se mete 10 metros m¨¢s adentro habr¨ªa sido una cat¨¢strofe¡±, respira aliviado el jefe del contingente espa?ol.
A esa hora dorm¨ªan en el cuartel 550 militares de la misi¨®n EUTM Mal¨ª, incluidos 243 espa?oles. Dos pick-ups llegaron desde el norte salt¨¢ndose un control de la gendarmer¨ªa local. Del primero saltaron siete hombres armados que empezaron a disparar contra una entrada clausurada de la base. A¨²n no se sabe si estaban mal informados o era una maniobra de distracci¨®n. Si pretend¨ªan despistar a la guardia, no lo consiguieron,
Segundos despu¨¦s, una camioneta se lanz¨® contra la entrada principal, custodiada por militares malienses y espa?oles. Una peque?a zanja la oblig¨® a reducir velocidad y los espa?oles, un cabo y un soldado, abrieron fuego con sus armas ligeras y la ametralladora 12.70 del blindado Lince, fren¨¢ndolo en seco.
Detr¨¢s apareci¨® la otra pick-up, que maniobr¨® para colarse en la base. Imposible. La primera le bloqueaba el paso. El conductor opt¨® por inmolarse: hizo estallar su carga a 10 metros de la valla exterior. Su cuerpo qued¨® hecho pedazos y el veh¨ªculo reducido a chatarra. El lunes por la ma?ana, los artificieros espa?oles lograron desactivar la carga, a¨²n intacta, de la primera camioneta: 500 kilos de TNT. Una tonelada entre los dos.
El teniente coronel elogia la r¨¢pida reacci¨®n de sus hombres, a los que ¡°no les tembl¨® el pulso¡± para abrir fuego y frenar un ataque que nadie esperaba y sobre el que no hab¨ªa alerta previa. ¡°Han sido nuestros ¨¢ngeles guardianes¡±, confiesa. Adem¨¢s de abundantes destrozos, la deflagraci¨®n caus¨® heridas leves a los dos guardias malienses de la puerta, atendidos en el hospital militar, y dej¨® en las inmediaciones el cad¨¢ver de un civil cuya identidad a¨²n se desconoce. Ni siquiera se descarta que fuera uno de los yihadistas que se esfumaron tras disparar contra la base.
Aunque nadie ha reivindicado el doble atentado, el teniente coronel espa?ol asegura que los atacantes ¡°no eran de la zona¡± y que los grupos yihadistas que campan a sus anchas por el norte y centro del pa¨ªs ¡°no tienen aqu¨ª el apoyo de la poblaci¨®n¡±.
Todos los inmuebles del complejo castrense han quedado da?ados y algunos completamente inutilizados, por lo que la prioridad ahora es ponerse manos a la obra para ¡°recuperar la normalidad cuanto antes¡±.
Leyra asegura que la formaci¨®n del Ej¨¦rcito maliense avanza seg¨²n lo previsto (ya han sido instruidos unos 12.000 efectivos), pero admite que la situaci¨®n ¡°es muy complicada¡± y que Mal¨ª tiene ¡°graves problemas estructurales¡±, desde la presencia de Al Qaeda hasta conflictos inter¨¦tnicos, por lo que ¡°cuesta una enormidad dar el menor paso¡±.
A finales de mayo, este ferrolano de 49 a?os y el resto del actual contingente espa?ol, cuyo grueso procede de la Brigada de Infanter¨ªa Ligera Aerotransportable (Brilat), con base en Figueirido (Pontevedra), volver¨¢n a casa. El pasado 28 de diciembre el presidente Pedro S¨¢nchez les orden¨® personalmente en Kulikoro hacerlo ¡°con la misi¨®n cumplida¡±, pero ¡°sanos y salvos¡±.
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