El Museo del Prado tambi¨¦n se come
La asociaci¨®n espa?ola de denominaciones de origen propone un recorrido por la pinacoteca para descubrir los alimentos que aparecen en sus cuadros
El Museo del Prado registra cada d¨ªa miles de visitas. El p¨²blico busca en sus paredes obras reconocidas, la mayor¨ªa con temas heroicos, sagrados o mitol¨®gicos. Pocos se detienen ante los bodegones, un g¨¦nero que representa alimentos, flores y utensilios de cocina. Los expertos lo consideran un arte menor, pero lo cierto es que hay cuadros que generan aut¨¦ntico apetito. Entre ellos, los de Luis Egidio Mel¨¦ndez, un pintor del siglo XVIII que muri¨® pobre de solemnidad. En sus lienzos incluye productos que hoy cuentan con sellos europeos de calidad diferenciada, una distinci¨®n que otorga la UE desde 1992. Origen Espa?a, la asociaci¨®n que engloba las denominaciones de origen, propone un recorrido por la pinacoteca para descubrirlos.
Cuando el futuro Carlos IV a¨²n era pr¨ªncipe de Asturias encarg¨® a Mel¨¦ndez una serie de 60 bodegones que reflejara la riqueza de los alimentos que produc¨ªa el pa¨ªs. La intenci¨®n era agradar a su padre y colocar las piezas en el futuro Museo de Historia Natural, uno de los edificios que iban a conformar la Colina de las Ciencias, pensada seg¨²n la mentalidad de la Ilustraci¨®n. El artista solo compuso 44 cuadros, ya que sus obras no agradaron al pr¨ªncipe, m¨¢s preocupado por la pedagog¨ªa que por la belleza art¨ªstica. Mel¨¦ndez conform¨® piezas en peque?o formato y fondo oscuro para no distraer la atenci¨®n de los alimentos. Pint¨® naranjas, chorizos, carnes, quesos y un sinf¨ªn de productos con tal lujo de detalles que invitan a hincarles el diente.
La profesora de museo y gu¨ªa Alicia P¨¦rez Tripiana indica que los bodegones hunden sus ra¨ªces en la antig¨¹edad, aunque su auge se produce en el siglo XVII en Flandes. El g¨¦nero pict¨®rico, encargado fundamentalmente por burgueses, buscaba mostrar la pujanza econ¨®mica de esta regi¨®n centroeuropea, una sociedad mercantil en la que lo m¨¢s importante era el estatus. Con el tiempo los bodegones comenzaron a incluir elementos simb¨®licos. Si hay una escuela predominante, esa es la flamenca. En el museo se exponen 90 cuadros de uno de sus representantes m¨¢s destacados, Rubens. Algunos de sus lienzos est¨¢n muy ligados a la gastronom¨ªa. Son composiciones que realiza junto a sus disc¨ªpulos, especializados en las naturalezas muertas. Destaca Filop¨®menes descubierto, en colaboraci¨®n de Frans Snyders.
Durante una visita privada en la noche del martes, con la pinacoteca vac¨ªa, P¨¦rez Tripiana explica apasionadamente obras ¡°exuberantes¡± como Una despensa, de Adriaen Van Utrecht. Descubre tambi¨¦n artistas como Clara Peeters, que en 2016 se convirti¨® en la primera pintora que protagonizaba una exposici¨®n en el Museo del Prado. Peeters representa sus obras con un pasmoso realismo, impropio de su tiempo. Las naranjas de sus cuadros, se?ala la gu¨ªa, proced¨ªan de Valencia, una de las indicaciones geogr¨¢ficas que conforman Origen Espa?a, con 348 figuras de calidad registradas. Solo Francia e Italia le superan. El sector engloba 350.000 ganaderos, 3.500 industrias agroalimentarias y genera m¨¢s de 7.000 millones de euros al a?o.
¡°Hemos descubierto cuadros que incluyen alimentos distinguidos de la gastronom¨ªa espa?ola. El objetivo es aunar arte y denominaciones de calidad para destacar los valores asociados a los productos¡±, reconoc¨ªa el presidente de Origen Espa?a, Jes¨²s Gonz¨¢lez, al finalizar la ruta y antes de degustar los v¨ªveres en la Sala de las Musas. El evento forma parte de la campa?a de promoci¨®n Historias en tu mesa, cofinanciada por la UE. Con ella se pretende impulsar el conocimiento de las denominaciones de origen y las indicaciones geogr¨¢ficas espa?olas, en las que est¨¢n incluidos el queso de cabrales, los jamones de Jabugo y Los Pedroches, el vinagre de Jerez, la carne de ?vila y los c¨ªtricos valencianos. Los lienzos en los que aparecen no est¨¢n agrupados; para admirarlos hay que recorrer diferentes estancias. ¡°Nadie viene a ver cuadros de naturaleza muerta, no interesan¡±, se queja la gu¨ªa antes de desmenuzar uno de los lienzos fetiches de la pinacoteca: Las meninas de Vel¨¢zquez.
En el centro del cuadro se encuentra la infanta Margarita, agasajada por la menina Agustina Sarmiento con un peque?o recipiente de barro, que se com¨ªa en la ¨¦poca para mantener la palidez de la cara. La moda fue importada desde M¨¦xico y se conoce como bucarofagia. ¡°Muchas mujeres murieron por este h¨¢bito¡±, afirma P¨¦rez Tripiana. ¡°Es importante saber qu¨¦ se come¡±, responde ¨¢vido uno de los presentes. Jos¨¦ Miguel Herrero, director de Industria Alimentaria, subraya que la calidad supone ¡°uno de los pilares de Espa?a porque ponen en valor su patrimonio gastron¨®mico y cultural¡±. Algo que ya realizaba hace dos siglos Goya, autor de multitud de cartones para tapices. En ellos represent¨® escenas cotidianas, como en La merienda, un lienzo en el que un grupo de majos come, fuma y bebe a orillas del r¨ªo Manzanares mientras una naranjera les intenta vender su producto. Hay paisajes que nunca cambian.
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