La burocracia empuja a los estudiantes extranjeros a un limbo de irregularidad
La Administraci¨®n retrasa la renovaci¨®n de documentos y los alumnos pierden sus cuentas bancarias o tienen dificultades para ir y volver de sus pa¨ªses
Un tap¨®n burocr¨¢tico est¨¢ dificultando la vida de los estudiantes extranjeros en Espa?a. La Administraci¨®n est¨¢ alargando hasta seis meses -¨Cel doble de lo establecido por ley-- las renovaciones de sus autorizaciones de residencia y los retrasos han empujado a los alumnos a un limbo en el que pierden sus cuentas bancarias, dejan de poder pagar recibos y no pueden ir y volver de sus pa¨ªses de origen si no es con una autorizaci¨®n espec¨ªfica de la Polic¨ªa Nacional. Los estudiantes tampoco pueden alquilar un apartamento, ni contratar cualquier servicio que exija un documento en vigor. No son irregulares, pero pierden derechos y necesitan m¨¢s y m¨¢s burocracia para mantener su rutina, interrumpida por una fecha de validez.
El problema perjudica potencialmente a miles de personas. El a?o pasado se bati¨® un r¨¦cord y Espa?a atrajo a 56.951 estudiantes extranjeros, buena parte de ellos, chinos, seguidos por los estadounidenses y el colectivo de latinoamericanos, seg¨²n datos oficiales del Ministerio de Trabajo y Migraciones. El 37% de esos estudiantes viven actualmente en Espa?a gracias a la renovaci¨®n de su estancia, el tr¨¢mite que est¨¢ desbordando los cajones de extranjer¨ªa y que debe solicitarse anualmente. Se dan casos en los que, debido al retraso, el interesado recibe su nuevo documento cuando quedan pocos meses para que vuelva a caducar y necesita someterse al papeleo enseguida. En Madrid se est¨¢n gestionando ahora las solicitudes de septiembre.
"La demora del Estado ha afectado muchos aspectos en mi vida", denuncia Jessica Nieto, alumna colombiana de un M¨¢ster en Publicidad en Barcelona. Nieto es una las estudiantes que ha perdido su cuenta por la falta de un documento nacional en vigor y no puede sacar dinero ni hacer operaciones desde enero. En Navidad, adem¨¢s, los tr¨¢mites para obtener un permiso de retorno casi le impiden viajar para reunirse con su familia. "Han pasado ya cinco meses desde que hice la solicitud y en Extranjer¨ªa solo me dicen que tengo que esperar", lamenta.
Anne, nombre ficticio de una estadounidense de 28 a?os que estudia en Sevilla, espera en un limbo desde octubre. "Llevo aqu¨ª casi tres a?os y nunca hab¨ªa tardado tanto una renovaci¨®n. No he podido salir de la Uni¨®n Europea. Estoy atrapada en Espa?a hasta que lo resuelvan. He tratado de ir a Extranjer¨ªa a pedir informaci¨®n, pero siempre hay una espera de horas y no puedo quedarme toda la ma?ana porque tengo clases". Paige, otra estudiante estadounidense de 25 a?os, esper¨® de junio a octubre para que renovasen su tarjeta de residencia. "Durante ese tiempo no pude tener un seguro m¨¦dico privado, ni tampoco ir a los hospitales p¨²blicos. No pude sacarme el carn¨¦ de conducir y mi banco me amenaz¨® con cerrar mi cuenta", se queja la joven que vive en Cantabria. "Todos estos problemas burocr¨¢ticos son de las pocas cosas que no me gustan de estudiar en Espa?a".
M¨¢s tr¨¢mites para el mismo equipo
El atasco se hizo m¨¢s evidente a partir de septiembre. A comienzos de ese mes el Gobierno public¨® el Real Decreto ley 11/2018 que, en la pr¨¢ctica y entre otras medidas, flexibilizaba los tr¨¢mites para que los estudiantes extranjeros que se encuentran en Espa?a ampl¨ªen su estancia un a?o m¨¢s para buscar empleo o emprender. La medida no vino acompa?ada de un refuerzo de personal y los equipos de funcionarios de las oficinas de Extranjer¨ªa pasaron, de un d¨ªa para otro, a asumir cinco tr¨¢mites en lugar de dos. En Madrid, la comunidad que m¨¢s solicitudes gestiona, este equipo consta de apenas nueve personas. "El fin de la directiva pretende que el personal cualificado extranjero que estamos preparando en Espa?a preste un servicio en el pa¨ªs. Busca facilitar la movilidad dentro del espacio europeo, pero se ha demostrado falta de previsi¨®n y organizaci¨®n", analiza el abogado especializado en Extranjer¨ªa Vladimir N¨²?ez. "No consigo concebir que no se haya previsto que la estructura deb¨ªa dimensionarse para ese cambio".
Bloqueados por el banco
Un total de ocho estudiantes de diversas nacionalidades han denunciado su caso a EL PA?S, mientras los consulados y embajadas de Brasil, Colombia, M¨¦xico y Ecuador han asegurado desconocer el problema. El consulado chino s¨ª reconoce haber recibido quejas de sus ciudadanos, afectados sobre todo por el bloqueo de cuentas por parte de diferentes bancos. "Nuestra gran preocupaci¨®n no es la demora de la Administraci¨®n, sino la relaci¨®n entre banco y cliente", explica el consejero diplom¨¢tico Zhu Jian. "Somos cr¨ªticos con que los bancos no acepten el documento que demuestra que el cliente est¨¢ renovando su tarjeta de residencia. Nos sentimos discriminados", lamenta. Al diplom¨¢tico se le acumulan las denuncias de nacionales, estudiantes y no, perjudicados por bloqueos de cuentas justificados por la normativa contra el blanqueo de capitales.
La Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB) asegura que las entidades avisan al cliente "con suficiente antelaci¨®n de la necesidad de actualizar su informaci¨®n". El margen que dan los bancos para entregar la documentaci¨®n no se extiende, en los casos consultados, a los seis meses que puede tomarse la Administraci¨®n. Algunos bancos, sin embargo, aceptan el documento oficial que demuestra que la solicitud est¨¢ en tr¨¢mite. Otros no.
Las elecciones, que requieren la dedicaci¨®n de estos funcionarios para su organizaci¨®n, agravar¨¢n, previsiblemente, el atasco. La Delegaci¨®n de Gobierno de Madrid ha reconocido el problema y ha prometido poner en marcha un "plan de choque" para resolver los expedientes, pero no ha detallado en qu¨¦ consistir¨¢. Una portavoz incide en que la falta de funcionarios viene de lejos. "Durante las ¨²ltimas dos legislaturas del PP, el personal de la Delegaci¨®n de Madrid que contaba con m¨¢s de 600 funcionarios se ha reducido en un 30%", asegura. El Ministerio del Interior no ha dado explicaciones sobre el problema.
Con informaciones de Luc¨ªa Franco y Mar¨ªa Fernanda Caballero
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