Solo un 8% de los espa?oles en el exterior solicitan votar el 28-A

Los espa?oles en el exterior tendr¨¢n una participaci¨®n m¨ªnima en las elecciones del 28-A. Apenas un 8,4% (176.547 personas) han solicitado el voto para las generales, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). El fracaso de la reforma legal que pretend¨ªa eliminar este modelo perpet¨²a la baja participaci¨®n. Ni siquiera la controversia generada ha impulsado las peticiones; el porcentaje es similar al contabilizado en la ¨²ltima convocatoria electoral, la de 2016. Y el dato final caer¨¢ porque los tr¨¢mites intermedios dificultan la finalizaci¨®n del proceso.

El llamado voto rogado, que desde 2011 obliga a los electores expatriados a tener que solicitarlo y a emitirlo en unos plazos muy ajustados, ha desplomado la implicaci¨®n de quienes viven fuera de Espa?a, algo m¨¢s de dos millones de personas. El PSOE y Unidas Podemos promovieron en febrero una reforma para suprimir esa f¨®rmula de votaci¨®n, pero las trabas que puso el PP retrasaron el procedimiento y fue imposible tramitarlo antes de la disoluci¨®n de las Cortes. El mes pasado, la junta electoral central ampli¨® el plazo para solicitar la papeleta desde el extranjero porque hubo fallos t¨¦cnicos en la p¨¢gina donde se pide, la del INE. El l¨ªmite se extendi¨® hasta el 1 de abril.

Concluido ese periodo, los datos provisionales de este organismo apuntan a un escaso n¨²mero de solicitantes. Solo cubren al 8,4% de los inscritos, una cifra casi id¨¦ntica al 8,8% que lo solicitaron en 2016. Y es muy probable que la foto final quede igual o peor que la registrada en las ¨²ltimas elecciones generales, cuando 121.277 personas (el 6,3% de quienes ten¨ªan derecho) lograron depositar el voto. Entre otros motivos porque, pese a pedirlo en el plazo correcto, a veces los electores no reciben las papeletas a tiempo ¡ªespecialmente en los pa¨ªses m¨¢s remotos¡ª y no completan el procedimiento.

El ministro de Exteriores, Josep Borrell, lamenta las dificultades. En una entrevista en Telecinco, Borrell se declar¨® este mi¨¦rcoles ¡°triste¡± por una realidad que afecta a 2.099.336 personas. ¡°Hago un llamamiento a que, a pesar de todas las dificultades, haya un esfuerzo por participar¡±, se?al¨® al ser preguntado por este asunto. El ministro confi¨® en que estos comicios constituyan ¡°la ¨²ltima vez en que sea tan dif¨ªcil¡±, aunque nada garantiza que el Parlamento que surja de las elecciones resuelva el problema.

Los espa?oles m¨¢s activos en este proceso han sido los de Francia, con 27.562 peticiones. Les siguen los de Alemania (21.813), Reino Unido (19.778) y Estados Unidos (14.609), pese a que el pa¨ªs con m¨¢s residentes es Argentina (m¨¢s de 420.000 registrados). Ah¨ª la participaci¨®n ha sido exigua, con 13.297 solicitudes.

En la pr¨¢ctica, solo los electores m¨¢s informados o motivados acceden a esta f¨®rmula desde el exterior. Antes del voto rogado, la participaci¨®n desde el extranjero tampoco era masiva, pero rondaba un tercio de los inscritos. Para intentar desterrar el sistema, en octubre de 2018 se cre¨® un grupo de trabajo en el Congreso de los Diputados en el que intervinieron los ministerios de Exteriores, Interior y Trabajo, adem¨¢s del INE. El resultado se plasm¨® en un documento que defend¨ªa suprimir el voto rogado mediante un sistema de papeleta en blanco que llegase autom¨¢ticamente a todos los inscritos en el censo exterior. Adem¨¢s, se ampliaba el plazo para votar en urna. Las novedades nunca vieron la luz.