Cada pa¨ªs, una forma de votar

Cada pa¨ªs regula de forma diferente la forma en que sus ciudadanos que viven en el extranjero ejercen su derecho al voto. As¨ª lo hacen en tres grandes pa¨ªses europeos:

Reino Unido. Hasta 1985, los ciudadanos brit¨¢nicos que viv¨ªan fuera del pa¨ªs no ten¨ªan derecho a participar en las elecciones generales, regionales o municipales. A partir de esa fecha, diversas iniciativas legales permitieron ejercer ese derecho hasta un l¨ªmite temporal en el exterior, que comenz¨® siendo de siete a?os, lleg¨® a extenderse hasta los 20 y qued¨® definitivamente fijado en 15 a?os en la Ley de Refer¨¦ndums, Elecciones y Partidos Pol¨ªticos de 2000. Es decir, en los 15 a?os previos a tu residencia en el extranjero, debes haber estado en el censo electoral, ser un votante registrado.

Cualquier brit¨¢nico que viva fuera puede registrarse para votar por correo o a trav¨¦s de un representante en las generales o en un refer¨¦ndum. El procedimiento en ambos casos es muy sencillo, basta con rellenar un formulario que puede enviarse en l¨ªnea al registro electoral correspondiente. El l¨ªmite para realizar la petici¨®n es a las cinco de la tarde del und¨¦cimo d¨ªa anterior a las elecciones.

Para las municipales o regionales (Gales, Escocia y, en su momento, Irlanda del Norte) no se puede votar desde el exterior. De los 5,5 millones de brit¨¢nicos que residen en el extranjero, aproximadamente 1,5 millones tienen derecho a voto. Hasta 2015, se registraron para votar poco m¨¢s de 35.000. En 2016, la cifra alcanz¨® los 264.000 (ese a?o se vot¨® el Brexit). Para las generales de 2017 se alcanz¨® un r¨¦cord de participaci¨®n desde el exterior de 285.000 ciudadanos registrados, un 20% de los potenciales votantes.

Italia. Los italianos que viven fuera cuentan desde el a?o 2001 con una representaci¨®n propia en el Parlamento. Ese a?o, el Gobierno de Silvio Berlusconi aprob¨® una ley que fijaba una circunscripci¨®n propia para los no residentes, despu¨¦s de duros debates y peticiones, ya que hasta entonces solo se pod¨ªa votar de forma presencial. Esta circunscripci¨®n tiene un n¨²mero fijo de esca?os en funci¨®n de la poblaci¨®n: 12 asientos en la C¨¢mara de los diputados y 6 en el Senado. En la actualidad, hay casi cinco millones de italianos con derecho a voto en el extranjero.

Las primeras elecciones generales con este sistema, que tambi¨¦n se utiliza en los refer¨¦ndums, fueron las de 2006. La participaci¨®n en el voto exterior, en general, suele ser de en torno a un tercio del censo. Cuando se puso en marcha este procedimiento, el n¨²mero de italianos en el extranjero con derecho a voto era de poco menos de tres millones y la participaci¨®n lleg¨® a alcanzar el 38% (frente al 83% nacional). Desde entonces la participaci¨®n ha ca¨ªdo progresivamente hasta el 30% de las elecciones generales del a?o pasado.

Esta circunscripci¨®n Exterior incluye los 198 pa¨ªses reconocidos por el Gobierno italiano, adem¨¢s de la circunscripci¨®n aut¨®noma de Jerusal¨¦n y se divide en cuatro demarcaciones, cada una con un n¨²mero de esca?os asignados: Europa ¡ªla que tiene un mayor n¨²mero¡ª; Am¨¦rica del Sur; Am¨¦rica Central y del Norte y otra que incluye a Asia, ?frica, Ocean¨ªa y la Ant¨¢rtida.

Los italianos registrados en el consulado correspondiente y en el censo de residentes en el extranjero, controlado por el Ministerio de Interior, reciben en sus domicilios ¡ªsin necesidad de solicitarlo expresamente¡ª la lista de los candidatos, la papeleta electoral y un sobre con franqueo pagado para enviar el voto por correo postal al consulado m¨¢s cercano. El jueves antes de las votaciones las embajadas env¨ªan a Italia en valija diplom¨¢tica los sobres. El escrutinio, que habitualmente dura varios d¨ªas, se realiza en un centro propio.

Es una de las partes m¨¢s controvertidas y criticadas del sistema de votaci¨®n, principalmente por la falta de mecanismos eficaces para detectar fraudes o errores. En los comicios locales y regionales, los italianos solo pueden votar en persona en el colegio electoral en el que est¨¦n inscritos. El Estado ofrece descuentos en billetes de tren y otras ayudas de transporte el fin de semana de las elecciones.

Alemania. Los residentes que vivan en el extranjero deben cumplimentar un formulario para poder constar en el registro de votantes. El formulario se puede descargar de la web, recoger en los consulados o pedir a las autoridades municipales. Ese papel debe enviarse por correo a las autoridades locales del ¨²ltimo lugar en el que estuvo empadronado el votante, como explica una portavoz de la oficinal federal electoral. La autoridad municipal debe haber recibido ese documento como m¨¢ximo 21 d¨ªas antes de las elecciones. As¨ª por ejemplo, con vistas a las pr¨®ximas europeas, la fecha tope es el 5 de mayo. Una vez inscrito en el registro de votantes, el ciudadano alem¨¢n recibir¨¢ por correo las papeletas para votar.

Las elecciones generales de 2017, un total de 112.989 alemanes enviaron sus papeletas desde el extranjero. Un 48,8% lo hizo desde alg¨²n pa¨ªs de la Uni¨®n Europea. En las elecciones europeas de 2014, seg¨²n las cifras oficiales, 13.701 ciudadanos votaron desde el extranjero. El 38,9% lo hicieron desde pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. El resto procedi¨® de residentes extracomunitarios, seg¨²n las cifras que aporta la autoridad electoral.

Estonia. Este peque?o ¡ªy relativamente nuevo¡ª pa¨ªs de 1,3 millones de habitantes ha encontrado la f¨®rmula para facilitar el voto: Internet. Sorprendi¨® al mundo en 2005 instaurando el voto electr¨®nico y este jueves, el 44% de los llamados a las urnas en las elecciones generales del domingo ya hab¨ªa votado, seg¨²n el diputado del grupo liberal Reforma, el principal partido de la oposicion, Lalle Palling.

Para poder depositar la papeleta virtual ¡ªincluso existen aplicaciones para el movil¡ª lo que hay que tener es un DNI electr¨®nico y conexi¨®n a internet. Cualquier estonio de los alrededor de 700.000 que estan llamados a votar este domingo puede votar desde cualquer rincon del mundo. El e-voting dura una semana y termin¨® el pasado mi¨¦rcoles 27.