La ley clim¨¢tica que los partidos dicen que quieren y nadie aprueba

No son avisos de lo que ocurrir¨¢. Es lo que ya pasa. Por ejemplo, el verano dura en Espa?a de media casi cinco semanas m¨¢s que a principios de los ochenta. Los efectos del cambio clim¨¢tico, que seg¨²n la mayor¨ªa de cient¨ªficos est¨¢ alimentado por los gases de efecto invernadero que expulsa el ser humano, recorren el planeta de norte a sur. Y Espa?a est¨¢ en la zona roja del mapa de riesgo de los impactos.

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El cambio clim¨¢tico en Espa?a: veranos cinco semanas m¨¢s largos que en los a?os ochenta

La percepci¨®n ciudadana est¨¢ alineada con las alertas cient¨ªficas. El 70% de los espa?oles, seg¨²n una encuesta del Banco Europeo de Inversiones, considera que el cambio clim¨¢tico es ya una amenaza para la humanidad, 11 puntos m¨¢s que la media de los encuestados de la UE. Y, sin embargo, Espa?a no est¨¢ a la cabeza de la lucha contra el calentamiento. Por ejemplo, las emisiones de efecto invernadero de la UE se redujeron un 21,9% entre 1990 y 2017; las de Espa?a, en ese mismo periodo, aumentaron un 17,9%. Y lo peor es que, si no se toman medidas de calado, la tendencia no se romper¨¢, como ha reconocido el propio Gobierno en la ¨²ltima proyecci¨®n que ha enviado a Bruselas. En ese documento se apunta a que de no aplicar un paquete de medidas ambicioso las emisiones en 2040 ser¨¢n pr¨¢cticamente las mismas que en 1990. Es decir, Espa?a no cumplir¨¢ ni con sus compromisos europeos ni con el Acuerdo de Par¨ªs.

Espa?a no cuenta a¨²n con una ley de cambio clim¨¢tico y los expertos coinciden en que lo m¨¢s urgente es tenerla. ¡°Es fundamental una ley para sentar las condiciones del resto de componentes para la transici¨®n¡±, apunta Pedro Linares, director del grupo Economics for Energy y profesor de la Universidad Pontificia Comillas-ICAI. ¡°Hemos perdido diez a?os. El objetivo n¨²mero uno es tener una ley¡±, comparte Fernando Ferrando, presidente de Fundaci¨®n Renovables.

Los partidos apuestan por esa ley, aunque no han conseguido sacarla adelante hasta ahora. De ella hablan expl¨ªcitamente el PSOE ¨Cque en el ¨²ltimo suspiro de este mandato present¨® un anteproyecto, sin posibilidad de que llegara al Congreso ya¨C y Ciudadanos en sus programas. PP y Podemos no la citan, aunque tambi¨¦n han presentado sus propios proyectos de ley de cambio clim¨¢tico en el Parlamento y en los programas proponen medidas para la descarbonizaci¨®n. Hasta Vox admite que el mundo camina hacia la ¡°descarbonizaci¨®n¡±.

En 2011, el Congreso reclam¨® esa ley, pero los partidos ¨Cbien por desencuentros dentro de sus filas o bien por desencuentros entre las formaciones¨C no la han aprobado. ¡°En los debates con los cuatro grandes partidos todos creen que se necesita la ley¡±, recuerda Linares. Ferrando resalta, esperanzado, que en octubre hubo consenso en el Congreso con la aprobaci¨®n del real decreto ley que inclu¨ªa el fin del llamado impuesto al sol. ¡°Solo tuvo dos votos en contra y el PP se abstuvo¡±, recuerda Ferrando.

Que todos los partidos quieran la ley no significa que todos apuesten por lo mismo. Se necesita limpiar de gases de efecto invernadero, principalmente, el sector el¨¦ctrico y el transporte. Y cada formaci¨®n plantea sus f¨®rmulas. Podemos propone ¡°una empresa p¨²blica de energ¨ªa¡±; Ciudadanos, eliminar impuestos e impulsar la competencia para bajar la luz.

El PSOE propone una cuota m¨ªnima de renovables sobre el consumo final de energ¨ªa del 35% en 2030; Podemos dice que su objetivo es ¡°alcanzar el 100% de la producci¨®n de fuentes renovables¡± en la energ¨ªa en 2040. La cuota total de renovables en 2017 era del 17,5% y la Comisi¨®n Europea acaba de advertir a Espa?a de que est¨¢ en riesgo de incumplir su objetivo de 2020, fijado en el 20%.

PP no establece objetivos y habla de cumplir con las metas que fije Europa para Espa?a en 2030 ¡°teniendo en cuenta las circunstancias econ¨®micas, industriales y de aislamiento energ¨¦tico¡± del pa¨ªs. Ciudadanos, en el borrador al que ha accedido EL PA?S, apunta a un ¡°modelo basado en energ¨ªas renovables en 2050¡±.

Transporte

Las diferencias m¨¢s claras afloran a la hora de afrontar la descarbonizaci¨®n del transporte (responsable del 25% de los gases de efecto invernadero del pa¨ªs). Podemos plantea un 25% de coches el¨¦ctricos o que funcionen sin combustibles f¨®siles en 2025 y un 100% en 2040. Est¨¢ en sinton¨ªa con el PSOE y con lo que el Gobierno planteaba en su plan de energ¨ªa y clima, que veta la venta de veh¨ªculos que emitan CO₂ a partir de 2040.

Sin embargo, el PP rechaza de plano ¡°las prohibiciones a los veh¨ªculos de combusti¨®n¡±. Y sostiene que ¡°deben ser la evoluci¨®n tecnol¨®gica y las decisiones de los consumidores los marquen el ritmo de sustituci¨®n de unas tecnolog¨ªas por otras la misma l¨ªnea¡±.